07 marzo 2019

La ciudad solitaria (3)


A veces, en esta serena y/o terrible soledad imagino otra vida, otra palabra, otra sencillez. Sin el tamiz de la observación o de ser observado, sin buscar nada, sin querer nada mas que el acto gozoso de hablar, las palabras fluyendo sin peso, ingrávidas, sin nada que discutir, ni convencer, ni ser convencido. Sin pensar.
Uyy........ no se si esto es una especie de zen light o que me estoy volviendo "tontusco", de no practicar la palabra, por la edad y sobre todo porque la "lucidez" aunque sea pequeña es muy pesada, mucha sonrisa forzada, mucho quebranto de labios....

Hoy es jueves y a mitad de semana salgo, haciendo mucho ruido para que los buitres, los voluntarios detecta-carroña, de sonrisa eterna, se enteren que sigo vivo........Me voy a la panadería.......... panadera rumana, joven, también muy sonriente, pero esa sonrisa, ya prohibida en nuestro tiempo,  de hembra que se siente guapa...... que los hombres, o lo poco que queda en mi de macho, traducimos como un pavoneo-contoneo seductor. Tras la petición del pan, no me atrevo a darle conversación con el tiempo, pedir alguna magdalena o enredarla con las diferentes variedades de barras y tueste de pan.
¡Que tenga buen día!...................... igualmente
Que penosa esta robotización de la miga de pan. 
Vuelvo a casa, con la penosa sensación de olvidarme algo o a lo mejor de haberme dejado un trozo de vida en la acera....... Hoy estoy algo Pessoano...... pero el sabia ingles. 
(Evaristo Cienpozuelos)

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