Mostrando entradas con la etiqueta juventud. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta juventud. Mostrar todas las entradas

05 marzo 2014

Todo estaba cargado de infinito

(Julio Cortazar)


"Con Julio Cortazar era posible ser muy amigo, y sin embargo no intimar. Como uno lo pasaba muy bien en el plano amistoso, se podía prescindir de lo intimo: aunque a veces costaba toparse siempre con esta "puerta condenada", que reducía los espacios de la convivencia, al final siempre ganaban el humor, la simpatía y uno terminaba dejando la puerta tal como estaba" (Jean Barnabe)

"Cuando salimos a la calle llego el momento de despedirnos. Nos abrazamos. Cuando me fui, no me di vuelta. Tenia miedo de que ya no nos fuéramos a ver más. Y así sucedió. (Jean Barnabe)

"Es curioso, yo guardo el recuerdo de mi juventud con tanta triste ternura como vos, pero hoy en día me siento tanto o más ávido que entonces. La diferencia es que trato de pegar el tarascón de una sola vez, y no dar vueltas mordiéndome la cola como los cachorros. Yo creo que la única gran perdida son las ilusiones, y a veces las certidumbres, por hermosas que sean no alcanzan a reemplazarlas.........

.......... "detrás de todo lo que te estoy diciendo y me estoy diciendo, hay sin embargo una gran melancolía. Toda la conciencia vigilante de este mundo no paga, quizá, aquellos deslumbramientos de los dieciocho años, aquel valor increíblemente mágico de un pocillo de cafe en su momento, de una playa, de una pagina de libro. ¿Te acuerdas de lo que era entonces recibir el regalo de un amigo?. Era como una salpicadura de divinidad. Las más pequeñas cosas, una cita, un cumpleaños, un banco de plaza, todo estaba cargado de infinito, no se decirlo de otra manera. Uno reía y lloraba de otra manera. No sabes, no puedes saber lo que despierta en mi el recuento de pasado que haces al final de tu carta. Cada nombre, cada música, cada episodio que mencionas. Tu eres el único, ya, que los comparte conmigo. Cuantos muertos, cuantos ausentes, y cuanto olvido preparandose en el tiempo. Creo, después de todo, que tu carta me ha hecho un poco de daño del que no eres culpable. " (Carta de Julio Cortazar a Eduardo Jonquieres 1954)

27 enero 2011

El modelo puntillista del tiempo



………………. En nuestra época, la angustia aterradora y paralizante tiene sus raíces en la fluidez, la fragilidad y la inevitable incertidumbre de la posición y las perspectivas sociales. Por un lado, se proclama el libre acceso a todas las opciones imaginables (de ahí las depresiones y la autocondena: debo tener algún problema si no consigo lo que otros lograron ) ; por otro lado, todo lo que ya se ganó y se obtuvo es nuestro "hasta nuevo aviso" y podría retirársenos y negársenos en cualquier momento. La angustia resultante permanecería con nosotros mientras la "liquidez" siga siendo la característica de la sociedad. Nuestros abuelos lucharon con valentía por la libertad. Nosotros parecemos cada vez más preocupados por nuestra seguridad personal... Todo indica que estamos dispuestos a entregar parte de la libertad que tanto costó a cambio de mayor seguridad.

………………Hay muchos indicios de que, a diferencia de sus padres y abuelos, los jóvenes tienden a abandonar la concepción "cíclica" y "lineal" del tiempo y a volver a un modelo "puntillista": el tiempo se pulveriza en una serie desordenada de "momentos", cada uno de los cuales se vive solo, tiene un valor que puede desvanecerse con la llegada del momento siguiente y tiene poca relación con el pasado y con el futuro. Como la fluidez endémica de las condiciones tiene la mala costumbre de cambiar sin previo aviso, la atención tiende a concentrarse en aprovechar al máximo el momento actual en lugar de preocuparse por sus posibles consecuencias a largo plazo. Cada punto del tiempo, por más efímero que sea, puede resultar otro "big bang", pero no hay forma de saber qué punto con anticipación, de modo que, por las dudas, hay que explorar cada uno a fondo.

(Zygmunt Bauman)