¿Qué significa el lujo hoy en día? ¿Qué significa el lujo para Cartier?
"El lujo no es necesariamente algo caro, es una combinación de arte y estilo. Es lo que llamamos necesidad superflua, porque el lujo empieza donde la necesidad termina. Hay una pregunta sobre las pautas de consumo que siempre está encima de la mesa: ¿por qué no dejamos de comprar lo que no necesitamos? El problema es que las cosas útiles casi nunca nos hacen felices. Y la compra que debemos reducir es precisamente la de esas cosas. Debemos consumir menos ropa, menos comida si luego la desechamos, menos energía, pero no menos arte. El arte no contamina. El amor, las relaciones, los atardeceres, los deportes…, esas cosas no son útiles. Útil es un cepillo de dientes, pero no me hace feliz. El champán me hace feliz. El agua solo aplaca mi sed. Y por eso el lujo al final es necesario. Es una necesidad superflua. Así que yo creo que la pregunta más pertinente sobre nuestros hábitos de consumo no tiene que ver con la opulencia, sino con la gratificación instantánea."
"El lujo no consiste en que tengas mucho dinero, te vayas de fin de semana con tus amigos, te compres algo y al día siguiente lo olvides. La gratificación instantánea es el verdadero problema. El verdadero lujo no lo es. Es lo que permanecerá cuando dejemos de consumir el resto de cosas. Cuando deseas algo durante mucho tiempo, trabajas para conseguirlo y obtienes esa recompensa, eso dice mucho de ti mismo. Da igual si eso que has logrado es para ti o un regalo para alguien que amas, como la historia del chico que llevaba el reloj de su padre. Eso es el lujo."
(Entrevista a Cyrille Vigneron)
"El lujo no es necesariamente algo caro, es una combinación de arte y estilo. Es lo que llamamos necesidad superflua, porque el lujo empieza donde la necesidad termina. Hay una pregunta sobre las pautas de consumo que siempre está encima de la mesa: ¿por qué no dejamos de comprar lo que no necesitamos? El problema es que las cosas útiles casi nunca nos hacen felices. Y la compra que debemos reducir es precisamente la de esas cosas. Debemos consumir menos ropa, menos comida si luego la desechamos, menos energía, pero no menos arte. El arte no contamina. El amor, las relaciones, los atardeceres, los deportes…, esas cosas no son útiles. Útil es un cepillo de dientes, pero no me hace feliz. El champán me hace feliz. El agua solo aplaca mi sed. Y por eso el lujo al final es necesario. Es una necesidad superflua. Así que yo creo que la pregunta más pertinente sobre nuestros hábitos de consumo no tiene que ver con la opulencia, sino con la gratificación instantánea."
"El lujo no consiste en que tengas mucho dinero, te vayas de fin de semana con tus amigos, te compres algo y al día siguiente lo olvides. La gratificación instantánea es el verdadero problema. El verdadero lujo no lo es. Es lo que permanecerá cuando dejemos de consumir el resto de cosas. Cuando deseas algo durante mucho tiempo, trabajas para conseguirlo y obtienes esa recompensa, eso dice mucho de ti mismo. Da igual si eso que has logrado es para ti o un regalo para alguien que amas, como la historia del chico que llevaba el reloj de su padre. Eso es el lujo."
(Entrevista a Cyrille Vigneron)
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