28 agosto 2013

La libertad concedida es falsa

(Pier Paolo Pasolini)
El poder mercantiliza el cuerpo, transforma el cuerpo en mercancía. Cuando Marx habla de la explotación del hombre por el hombre, habla efectivamente de una relación sádica. Durante la edad "represiva" el sexo era una delicia, porque se hacía a escondidas y era una burla a todas las obligaciones que el poder imponía. En cambio, en las sociedades tolerantes como se declara la nuestra, el sexo produce neurosis, porque la libertad concedida es falsa y, sobre todo, es concedida desde arriba y no ganada desde abajo. Por lo tanto, no es vivir una libertad sexual, sino adecuarse a una libertad que viene concedida. Y entonces, en cierto punto, uno de los personajes de mi film dirá exactamente: "Las sociedades represivas reprimen todo... entonces los hombres pueden hacer todo". Pero agregué este concepto que para mí es lapidario: "Las sociedades permisivas permiten algo... y se puede hacer sólo aquel algo". Es terrible, ¿no? Hoy, en Italia, se pueden hacer algunas cosas. Antes, en realidad, nada era concedido.
..Pero no debemos esperar nada. La esperanza es una cosa horrible, inventada por los partidos para tener contentos a sus afiliados.

(Pier Paolo Passolini)

26 agosto 2013

Heidegger, la falsa curiosidad, la palabreria y el equivoco


"Prisionero en la trivialidad de la existencia cotidiana, el hombre vive bajo el imperio impersonal del "se" (das man): yo me veo obligado a trabajar, a vivir e incluso a sostener determinados puntos de vista porque así se trabaja, se vive y se piensa (Heidegger).
Los rasgos de la existencia impropia, inautentica y banal según Heidegger son tres:

La falsa curiosidad o afán de novedades por la que el sujeto salta de una cosa a otra incapaz de detenerse y sin profundizar en nada;

La palabrería que consiste en hablar de las cosas sin entenderlas y asumirlas , repitiendo simplemente lo que se dice y se oye;

y el equivoco en el cual no se sabe que se comprende y que no se comprende, todo tiene aspecto de genuinamente comprendido, cuando en el fondo no lo está.

(Tiqqun)

09 julio 2013

La chica de Valladolid y la libertad



El teléfono móvil ha acentuado mi soledad. Ahora se , sin dudas, que nadie me llama. No suelo abandonar el sofá mas que por la ciática, el hundimiento de la tapicería se acompaña de cierto hundimiento en mis vertebras, que me obliga a moverme para calmar el dolor. La televisión me coloca en stand-by mientras espero que terminen los anuncios, además de la flojera muscular y del animo que obliga a tironear mi  voluntad si quiero moverme.

A veces, sin saber porque,  el animo se electriza y la vitalidad vuelve. Los bipolares somos así, aunque cada vez cuesta mas cargar las pilas. Ese día me afeito, noto una pequeña erección al ducharme, el cuerpo vuelve a la vida.

En la calle compruebo que la gente sigue viva y en movimiento, mantienen ilusión en las miradas, expectativas y posesiones, divergencias, los niños y su tenacidad habitual, los padres agotados....las chicas..... el eterno femenino...

Me encuentro a un conocido.... Que tal?....intento explicarle escuetamente mi lamentable estado, casi pre-terminal,  sin aspavientos, sin dramas, como una realidad biológica..... Al cabo de cinco minutos me interrumpe.... Oye, Perdona. Solo te he preguntado que, ¿Qué tal estas ?. Suspendo el discurso de carrerilla que había iniciado como una catarsis depuradora, se que no voy a poder reiniciarlo en meses. La fatiga, el cansancio vuelve a invadirme.... Añoro mi sofá y mi ciática.No tengo fuerzas ni para responder a sus educadas formulas de cortesía del siglo XIX.  Adiós..... recuerdos.....   (no se que quiere decir esto, supongo que es una añoranza de los afectados por el Alzheimer, pero se repite mucho).

Abro el portal con dificultad, cojo el ascensor y entro en casa. Huele a cerrado. Debería haberme casado con aquella chica de Valladolid, siempre he pensado que la libertad no es para mi...
(Evaristo Cienpozuelos)

17 junio 2013

Al final siempre viajas con la esperanza de que el paraiso exista


“El viajero tiene que ser despiadado, pero el viajero sobre todo tiene que estar abierto de poros. Siempre se mira con ojos más grandes lo que está lejos, lo que pertenece a otros. No sólo con crueldad, también con admiración. Y la miseria, a veces, es hermosa, cuando no te roza. Es casi vergonzoso sentirlo así, pero creo que es inevitable

Siempre tengo la sensación de que me pierdo lo importante. Trato de viajar hurgando en aquello que a veces llamamos o llamábamos "auténtico", visitando lo que no está en las guías, yendo a bares a los que solo van locales, y, a pesar de mis problemas con los idiomas, conectando con la gente. Pero es imposible penetrar en una ciudad si se está de paso.

Lo que a mi juicio resulta más difícil de ver es aquello que vemos todos los días, lo que se convierte en costumbre. Por eso cuando damos la vuelta a los ojos y miramos por detrás, nos asombramos. Una de las personas que vive en esos pueblos me dijo que a la belleza también se acostumbra uno..

Lo que buscamos es lo que no tenemos. Nos parece que en otra parte siempre va a estar la felicidad. Y nos ponemos manos a la obra, cogemos carretera y vamos a buscarlo. Al final lo que nos queda es el viaje, en el sentido homérico, que acaba siendo lo único importante en la vida.

A partir de una determinada edad lo sustancial lo llevas contigo siempre. Si quieres arreglar grandes problemas cambiando de escenario, fracasas seguro. Porque el escenario, como decía Gil de Biedma, es la vida entera. Los viajes son más enriquecedores cuando uno no busca respuestas fundamentales en ellos. No obstante, da igual lo que pensemos (lo que yo mismo piense): al final siempre haces la maleta con la esperanza de que el paraíso exista. “

(Luisge Martin)

11 junio 2013

Los suspensos son de derechas




“Lo que llamo democracia total es un proceso de tecnificación tan denso que cada vez es más automático. Cuanto más total es, más dificultades tiene para cuidar de lo excepcional, que desaparece arrastrado por el automatismo de la técnica”. Para el autor de El aprendizaje de la decepción, “la excelencia solo se admite ya en el deporte”, no en ámbitos en los que antes se daba por supuesta como la educación —“la LOGSE decidió que los suspensos eran de derechas”— y las artes.

Puestos a redactar certificados de defunción, es imposible no hablar de la supuesta agonía de la novela. “Es verdad que se acaban las novelas en tanto que obras de arte de la lengua. Porque eso es la literatura, no el argumento o si te aburre o te divierte”, dice Azúa. “La gente dice que las novelas de Benet son aburridas, ¿y qué? Como si me dices que es aburrida la Crítica de la razón pura. Pero además de aburrido, ¿has visto algo ahí? ¿No? Pues a leer a Salgari”. Con todo, el autor de Historia de un idiota contada por él mismo no habla del pasado con nostalgia: “Menos mal que la literatura es una mercancía. Yo doy por buena la supercomercialización de la novela, me parece maravilloso que se vendan miles de ejemplares sobre templarios pedófilos. Hay finolis que dicen: ‘El arte no puede ser una mercancía’. Están locos, solo sobrevivirá si lo es. Cuanto más amplia sea la base, más podrán los editores vocacionales publicar a los jóvenes, que no tienen imagen. Y ahora solo se vende lo que ya tiene imagen”.

(Felix de Azua)

Como decia Nabokov: "el fin del adulterio es la sinceridad, reconocer que todos somos adulteros".

26 mayo 2013

La nostalgia de aquellos tiempos en que lo supuestamente imposible era todavía imposible de verdad






“..la vida a la que nos resignamos cada jornada, lo real empeñado en parecerse minuciosa y fatalmente a lo real, tampoco tiene por qué apasionarnos siempre como argumento literario. Es más, la descripción minuciosa y esforzadamente fiel de la realidad es insuficiente para comprender la realidad misma. Ocurre que lo auténticamente significativo nunca sucede fuera de nosotros, en el escenario fotográfico y pedestre, sino dentro, que es territorio fantasmagórico. Acudimos a lo fantástico no para huir de la realidad —objetivo tan digno como imposible— sino para ponerla mejor a nuestro alcance o, como diría el lobo a la realista Caperucita, “para entenderla mejor”. No debemos olvidar que Borges catalogó la teología y digamos que por extensión también la filosofía misma como pertenecientes a la literatura fantástica.

Basada en la maravilla o el estremecimiento sobrecogedor, los tiempos no son propicios al género a pesar de la sobreabundancia casi industrial de artefactos literarios que pretenden pertenecer a él. Cuando cualquiera de nosotros, por ramplona que sea su imaginación, lleva ahora en el bolsillo un objeto prodigioso del tamaño de un paquete de cigarrillos que permite comunicarse con cualquier parte del mundo, enviar sonidos e imágenes, tomar fotografías, ver películas o acontecimientos deportivos, consultar archivos y bibliotecas, orientarse en ciudades desconocidas, recibir noticias, solicitar ayuda si se está en peligro, buscar novia o jugar al póquer, además de mil cosas más, creer en la magia se ha vuelto difícil por saturación. Nos hemos familiarizado con lo milagroso, cuya esencia consiste precisamente en romper con lo explicable y familiar. Las profecías innovadoras de Julio Verne el propio H. G. Wells no nos transportan ya imaginativamente hacia el futuro sino que ahora tienen el encanto nostálgico de aquellos tiempos en que lo supuestamente imposible era todavía imposible de verdad y no una rama de las ofertas otoño/invierno de los grandes almacenes. Tal como decía el viejo chiste que le habría ocurrido de haber vivido en España o México, Franz Kafka se ha vuelto ya en todas partes un escritor costumbrista

(Fernando Savater)

24 mayo 2013

Al final todos somos pobres




"En la juventud da la sensación de que las preocupaciones de uno son las mismas que las de todo el mundo. Más adelante queda claro que no es así. En la última etapa vuelven a coincidir. Al final todos somos pobres. Las frases del guion ya se han pronunciado. El escenario queda vacío y desnudo."

"Era rubia, un poco metida en carnes, de unos treinta años., la clase de mujer que lucia con orgullo una tristeza latente"

"En cuanto a Sharon, sigue siendo para mí una especie de Hera, el símbolo del matrimonio. Si bien no era una gran ama de casa, tenía el corazon puro y la piel como un poema. Daba la impresión de poder ser disfrutada de todas las formas en que puede disfrutarse a una mujer, contemplándola, hablando, tocándola y de otras muchas maneras. "

"Te quise mucho, es decir, a menudo y con intensidad. Me diste a conocer un mundo nuevo, algo llamado Viejo Mundo: el estilo, la sensualidad y la traición, y al final ningún de estas cosas era menos preciada que las otras. Escribir sobre alguien a fondo es destruirlo, consumirlo. Supongo que eso también es aplicable a la experiencia: al describir un  mundo, lo extingues, y en un libro de memorias gran parte queda reducida a escombros. Las cosas se capturan y al mismo tiempo se despojan de vida, para nunca volver a estremecerse o emitir luz"

"El pueblo era tranquilo, como un club de campo fracasado. Éramos amigos del alcalde, que era médico, y su atractiva mujer. Su circulo nos pareció sofisticado y un tanto aburrido. Uno tenia la sensación que había vidas a punto de volverse del revés, una vaga sensación de fractura invisible. Era emocionante."

"Ella sabia como era la alta sociedad: uno hacia cualquier cosa, pero no hablaba de ello."

"Las únicas cosas importantes en esta vida son las que recuerdas (Jean Renoir)"

"Solo en los libros encuentra uno la perfección, solo en los libros ésta no puede estropearse. El arte, en cierto sentido, es la vida detenida en un punto muerto, rescatada del tiempo. El secreto para hacer arte es sencillo: desechar todo lo que es aceptablemente bueno."

"Hay algo en ella que resulta muy atractivo, la falta de sentimentalismo, la franqueza."

"La suya fue una vida singular. No incluía ningún logro salvo la vida en si. A su manera, era una declaración de que hay cosas que importan, y son las cosas que uno debe hacer. La vida es energía, proclamaba, la vida es deseo. Uno no está concebido para comprenderlo todo, sino para vivir y hacer ciertas cosas."

"Cada uno de nosotros es una tragedia a la larga. Quizá por eso vivo en el campo para estar cerca de mis compañeros del final. Quizá solo sea que se acerca el invierno".

"No he olvidado aquellos días, solo he olvidado la sencillez con que parecían desarrollarse."

(James Salter: Quemar los dias)

17 mayo 2013

La camarera es más guapa después de la tercera cerveza


"... La historia nunca es una narrativa, es una construcción especulativa,  como la ciencia."

"Las tecnologías emergentes han sido los impulsos centrales del cambio cultural humano. Nuestras ideologías son reacciones a nuestras tecnologías.."

"Confundimos con videncia del futuro la capacidad de reconocer la extrañeza de la actualidad"

"Para mí la mejor manera de analizar las drogas es como medio de alterar lo que recibimos de lo que nos rodea. Se convierten en un problema cuando decidimos que constituyen información (o datos). La retórica de los sesenta suponía que, por ejemplo, el LSD era información. Pero hoy diría que eso equivale a creer literalmente que la camarera es más guapa después de la tercera cerveza."

"....la cirugía cosmética tendrá como resultado una uniformidad realzada, una relativa falta de variedad. "

" Creo que nunca llegamos a conocer un sistema tan plenamente como cuando hemos estado fuera de él, en algún sentido. Pero el sistema fuera del sistema siempre es otro sistema. Sospecho que los bohemios ya no son posibles de la misma manera, puesto que ahora los utilizamos como herramientas de marketing, fuentes de curiosidad, apenas nos enteramos de su existencia.


15 mayo 2013

La vida simple de Sylvain Tesson

"Creo que se puede medir el grado de libertad de una persona por el tiempo que necesitaría invertir antes de poder echar la llave y desaparecer".

"Las ciudades son experiencias provisorias que los bosques recubrirán algún día. "

Empezar a viajar compulsivamente fue un paso más en este proceso de escapar de la domesticación  de la mirada. Y, por descontado, de huir de uno mismo. En el viaje se produce una disolución del individuo en el paisaje y en la gente, es lo más antibiografico y antipsicologico que se me ocurre. 
Durante años lo abdujo una fiebre por devorar kilómetros  Coleccionaba paisajes, personas, novedades, aventuras. Un día se canso. Necesitaba parar y se lanzo al otro extremo; a la inmovilidad, al silencio, a la repetición. Había estado atesorando espacios y ahora quería ser dueño del tiempo."

"El unico lujo del ermitaño es la belleza."

"La gente clama por la libertad total pero si la consigue no sabe que hacer con ella"

"Llegar a ser un lucro cesante debería constituir el objetivo de las revoluciones."

"¿Que podemos hacer aquellos cobardes que deseamos la iluminación que trae el recogimiento y la naturaleza pero que no podemos vivir más de una semana sin respirar oxido de carbono y visitar la FNAC?.
Levantarte temprano y dedicar esa franja sagrada que son las primeras cuatro o cinco horas del dia en que tu mente no esta puncionada a mirar el cielo; a leer, a escribir, a meditar. Debes velar porque nada destruya esa ventana de tiempo"

14 mayo 2013

Las mujeres y la forma posible de estar juntos


"Es verdad que fotografío mujeres, pero no por una cuestión de genero. Lo que esta por detrás es la ausencia del hombre."

"Lo que trato de hacer es fundirme con lo que estoy mirando. Hay que desaparecer para poder ser lo que uno mira."       (Adriana Lestido)


Si se estrechan las manos, si se abraza
nunca es para apartarse
es porque el alma ciegamente siente
que la forma posible de estar juntos
es una despedida larga, clara
y que lo más seguro es el adiós
(Pedro Salinas)

12 mayo 2013

Cheever la escritura y su esposa, un personaje en blanco y negro


"Escribir bien, con pasión, con menos inhibiciones, ser más cálido, más autocrítico, reconocer el poder de la lujuria tanto como su fuerza, escribir, amar. (..) No disimular nada ni ocultar nada, escribir sobre las cosas más cercanas a nuestro dolor, a nuestra felicidad; escribir sobre mi torpeza sexual, el sufrimiento de Tántalo, la magnitud de mi desaliento, creo entreverlo en sueños, mi desesperación. Escribir sobre los necios sufrimientos de la angustia, la renovación de nuestras fuerzas cuando aquéllos pasan; escribir sobre la penosa búsqueda del yo, amenazado por un extraño en la oficina de correo, un rostro apenas entrevisto en la ventanilla de un tren; escribir sobre los continentes y las poblaciones de nuestros sueños, sobre el amor y la muerte, el bien y el mal, el fin del mundo....."

Mi esposa estaba triste.

¿Qué pasa, querida?, pregunté

Tengo esa terrible sensación de que soy un personaje, en una comedia de televisión, dijo. Quiero decir que mi aspecto es agradable, estoy bien vestida, tengo hijos atractivos y alegres, pero experimento esa terrible sensación de que estoy en blanco y negro y de que cualquiera me puede apagar. Es sólo eso, que tengo esa terrible sensación de que me pueden borrar.

Mi esposa a menudo está triste porque su tristeza no es una tristeza triste, y dolida porque su dolor no es un dolor aplastante. Le pesa que su pesar no sea un pesar agudo, y cuando le explico que su pesar acerca de los defectos de su pesar puede ser un matiz diferente del espectro de sufrimiento humano, eso no la consuela. 

En ese momento agradecía  a mi esposa lo que acababa de decir, su afirmación de que los aspectos externos de su vida tenían carácter de sueño. Me complacía pensar que nuestra vida exterior tiene el carácter de un sueño y que en nuestros sueños hallamos las virtudes del conservadurismo. 

(John Cheever: La Geometria del amor (Relato: Una visión del mundo)

22 enero 2013

Zizek y las respuestas al capitalismo global




En su reseña Zizek distingue diferentes tipos de respuesta progresistas a la hegemonía del capitalismo global: (la descripcion de las posiciones y su tentativa identificacion con pensadores contemporáneos y/o movimientos sociales es interpretación propia. Zizek se limita a describir tipos ideales)

Sociodemocrática (tercera via europea, Habermas): acepta la hegemonía del capitalismo como un hecho, pero propone continuar luchando en el contexto actual. A esto Zizek lo llama social democracia o tercera via.

Autonomista: acepta la hegemonía como un hecho, pero llama a la lucha desde los ‘intersticios’. 

Gnóstica: acepta la futilidad de toda lucha, puesto que la hegemonía es tan agobiante que contra ella nada puede hacerse, salvo esperar el desencadenamiento de una ‘violencia divina’.

Postestructuralista: reconocer la futilidad de toda resistencia y por un lado tratar de defender los remanentes del estado benefactor, enfrentar al sistema con demandas que no puede satisfacer y finalmente refugiarse en la torre de marfil de la academia.

Ecologista: Esta posición es mas fundamental, e identifica capitalismo con el desarrollo de la tecnología y de la razon instrumental. Puede adoptar elementos del pensamiento de Heidegger o de Jonas.

Utopista: Rechaza la posibilidad de una confrontación directa, y prefiere la via de la construccion de una practica alternativa (ejemplo: movimiento Zapatista).

          Posmodernista: Traslada el énfasis de la lucha anticapitalista a la lucha de la hegemonía entre múltiples formas de lucha político-ideológica (esto parece referirse a Laclau)

Postfordista (Hardt y Negri): postula adaptar la equación tradicional marxista a las nuevas realidades posmodernas, remplazando el rol tradicional del trabajador industrial por el ‘trabajador cognitivo’, y afirma que la contradiccion entre el rol social de la produccion y la apropiación privada de la riqueza se ha acentuado aun mas en nuestra epoca, haciendo posible el establecimiento de una democracia absoluta por vez primera en la historia.


14 enero 2013

La ironia y la jaula

(David Foster Wallace)

La ironía y el cinismo fueron lo que requería la hipocresía estadounidense de los cincuenta y los sesenta. Fue lo que hizo de los primeros posmodernos unos grandes artistas. Lo grande de la ironía es que separa las cosas y nos eleva por encima de ellas para que podamos ver los defectos y las hipocresías y las duplicidades. ¿Qué el virtuoso siempre triunfa?. Claro. El sarcasmo, la parodia, el absurdo y la ironía son formas geniales de quitarle la mascara a las cosas para mostrar la realidad desagradable que hay tras ellas. El problema es que una vez desacreditadas las reglas del arte, y una vez que las realidades desagradables que la ironía diagnostica son reveladas y diagnosticadas, ¿Qué hacemos entonces?. La ironía es útil para desacreditar ilusiones, pero la mayoría de las ilusiones desacreditadas en los Estados Unidos ya se han hecho y rehecho. Una vez que todo el mundo sabe que la igualdad de oportunidades es una bobada, ¿Qué hacemos ahora?. Aparentemente todo lo que queremos hacer es seguir ridiculizando las cosas. La ironía posmoderna y el cinismo se han convertido en un fin en si mismas, en una medida de la sofisticación en boga y el desparpajo literario. Pocos artistas se atreven a hablar de lo que falla en los modos de dirigirse hacia la redención, porque les parecerán sentimentales e ingenuos a todos esos ironistas hastiados. La ironía ha pasado de liberar a esclavizar. Hay una gran ensayo en algún sitio que contiene una linea acerca de que la ironía es la canción del prisionero que llego a amar su jaula.
(David Foster Wallace)

13 enero 2013

La postmodernidad antidemocratica



"Los museos de arte clásico nunca han tenido la necesidad de incluir la teoría. Cuando alguien entra en el Prado, y ve Tizianos o Rafaeles, el discurso teórico está escondido, no es necesario. Piense en La Primavera de Botticelli, el cuadro más bello del mundo: nadie sabe que es una representación de la filosofía neoplatónica, ni falta que hace. Pero si lo sabes, ves otra dimensión de la pintura que le añade una profundidad insospechada".

"En la Modernidad todo cambia. El discurso teórico ocupa un primer plano, es esencial. Si tú no sabes que estás mirando un cuadro cubista, seguramente no vas a saber ver lo que tienes que ver. Lo interesante es que nuestra mirada ahora es una mirada determinada por todo el proceso de la modernidad y, por lo tanto, es una mirada teórica, aunque no lo sepamos".
Esa idea de la modernidad de Baudelaire, que puedes sustituirlo por Cézanne, o por Schönberg, se terminó en 1965. Y empezó la posmodernidad, algo insuficiente, simplemente post, pero que es muy interesante en algunos aspectos. Empieza con las primeras performances, con los primeros ejemplos del Land art. Richard Long decide hacer un camino en los Andes, y le hace una foto. Y esa foto que llamó Walking line es la obra de arte. Eso es posmodernidad.
 

Posmodernidad quiere decir desaparición del objeto. Y la aparición del concepto. Un arte puramente intelectual, con una apariencia que a veces hace reír a la gente, pero que es el arte más superintelectual que ha existido. Creo que sus razones son profundas, que es un movimiento muy poderoso, que hay que revisar. A veces, enormemente poético, pero, claro, no produce obra, y eso desanima mucho a la gente. Para alguien como yo, que tiene mucho interés teórico por el arte, es fascinante. Es un movimiento tan extraordinario, tan raro, iba a decir tan antidemocrático...

Mi dictamen es que estamos en un momento muerto, que llevamos mucho tiempo, desde los 80 del siglo pasado, es decir, 30 o 40 años, sin arte, en el sentido de que no hay ninguna manifestación artística que encarne un pensamiento interesante.

"La vida se transforma, la vida siempre es la misma, cosa difícil de hacer entender sobre todo a los de mi generación, pobres, que fuimos educados a martillazos en el progresismo, y por lo tanto estábamos decididos a pensar que la idea de futuro era mejor que el presente. ¡Es mentira! No hay pasado, ni presente ni futuro. La vida es siempre igual, la temporalidad es siempre la misma, y nosotros estamos siendo sustituidos por los niños que van naciendo. Y verán lo mismo, la Ilíada, los fascinantes templos de la antigüedad, alguna catedral gótica... Pero a medida que nos aproximamos a lo nuestro, me invade una gran tristeza: ¿qué podrá presentar el siglo XX? Todavía el XIX tiene algo, simbólicamente diría la Torre Eiffel, esa exhibición de arte e ingeniería. Pero el XX... ha sido un siglo de tanta destrucción, que no veo yo por donde podemos salvar algo. Lo habrá, seguramente, pero yo no lo veo. Mis colegas de arquitectura me decían, hombre, algún Mies de vidrio, de esos apaisados, en un bosque de los Estados Unidos... Bueno, sí, pero qué cosa tan privada, tan egoísta, tan pequeña..."
(Felix de Azua)

01 diciembre 2012

Los frikis y la estafa de la normalidad





……………………..un friki es un tipo que solo tiene una convicción fija, y es que la normalidad no existe, ni por tanto la rareza, o simplemente un tipo que sabe que la normalidad es una estafa.

La gente de provecho considera al friki un tipo inmaduro, si no infantil. Aunque ya se sabe que las personas de provecho consideran infantil e inmadura a toda aquella persona de la que no se pueden aprovechar, es decir: a toda aquella persona que carece por completo del sentido del ridículo, que es una de las más eficaces fábricas de esclavitud jamás inventadas.

La falta de sentido del ridículo del friki significa que el friki es, además de un tipo naturalmente alegre, un aspirante a hombre libre; también un aspirante secreto a alguna forma de santidad, aunque no aspire a ninguna forma de heroísmo (en realidad, el friki abomina del heroísmo, a menos que la santidad sea una forma de heroísmo, claro está). En apariencia, en fin, todo friki es un solitario; en realidad todo friki es un pandillero sin pandilla, porque siempre está en busca de la pandilla perfecta.

A finales del XIX renacen los frikis. Unamuno, por ejemplo, era un inmenso friki, y Baroja y Azorín también, aunque menos que Unamuno (y desde luego que Silverio Lanza, campeón de los frikis); en cambio, Valle-Inclán y Gómez de la Serna, que van de frikis, no lo son en absoluto: ningún friki de verdad puede estar tan pendiente como ellos de ser un friki.

Borges es el mayor friki del siglo XX, un friki solo comparable a Kafka, friki máximo. En la llamada generación del 27 no veo ningún friki, ni siquiera Lorca, ni siquiera Aleixandre; en la llamada generación del 50 tampoco, salvo tal vez Costafreda. Ferlosio es tan friki que se me olvidaba que pertenece a la llamada generación del 50 y Nicanor Parra es tan friki que tiene más de 90 años y todavía no le han dado el Cervantes. Gonzalo Suárez es un friki perfecto, porque, como dice Millás -otro friki-, siempre ha llegado el primero a todas partes y siempre se ha marchado el primero, de manera que siempre ha estado solo; también Mendoza es un gran friki: de entrada, porque nadie parece menos friki que él, y de salida porque -esta es una virtud esencial en un friki - nadie sabe hacerse el tonto mejor que él.

Entre los escritores de mi edad hay muchos aspirantes a friki (y también entre los más jóvenes); menciono uno que a mi juicio indudablemente lo es: Luis Magrinyà. En cuanto a mí, soy vanidoso, pero no tonto, o no del todo, así que sobra decir que no pretendo ser un friki; solo aspiro a serlo. Este Diario de un friki es el diario de esa aspiración.

(Javier Cercas)

06 noviembre 2012

La ceguera y los sueños

   
Desde que me volví ciego lo único que me queda es la alegría de soñar, de imaginar que puedo ver. A veces mis sueños se extienden más allá del sueño y se adentran en mi mundo de vigilia. Con frecuencia, antes de dormir o al despertar, me descubro soñando, balbuciendo frases oscuras e inescrutables. Esta experiencia simplemente confirma mi convicción de que la mente creativa siempre está activa, siempre está más o menos soñando tenuemente. Dormir es como soñar la muerte. De la misma manera en que despertar es como soñar la vida. A veces ya no puedo distinguir cuál es cuál.

(Jorge Luis Borges)

18 octubre 2012

El Yoga y la diferencia horaria


La llamada me ha sorprendido entrando en un sueño más profundo, me provoca esa irritabilidad cercana a la ira que desmonta todos los beneficios de las clases de Yoga.

-Si.... diga.... quien es?-

Ah, hola Amanda.... (mi hija Amanda de 15 años esta en Boston en un intercambio del colegio..... cuando le sucede algo no tiene en cuenta la diferencia horaria).. ¡Vaya susto me has dado.....!

Mi mujer duerme a mi lado, del otro lado del teléfono y empieza a removerse....

- Pasa algo???.(mi mujer)..Duerme cariño, no pasa nada ..
- Dime, Amanda..... Me cuenta una historia de desencuentros.... dificultades de idioma..... un chico maravilloso que no resulto tan maravilloso.... y una caída casual, aparentemente, no me da muchas explicaciones, y que como resultado le duele una rodilla....

Todo esto me empieza a irritar, hago un ejercicio de contención y sigo escuchando.....

- Tranquila.... No pasa nada.... Descansa un poco y a ver como va la rodilla..... será un simple golpe.....

- Es que para ti papa nada tiene importancia..... todo lo arreglas con descanso y dejando pasar el tiempo.....

El sueño y el deseo de dormir me provoca un acorchamiento interno que hace que casi nada me afecte. En estos momentos desearía no haber sido padre, no haber dejado que me convencieran de llevar a la niña a ese colegio estupendo y que no resultaba tan caro, "en la publica las dejan de la mano y vete a saber donde acaban, en el arroyo" (Que manía con el agua y la perdición, tendrá relación con la incontinencia ?), estas ninfulas, que diría Nabokov y además aprenden ingles.

El amodorramiento me hace comenzar a delirar, al otro lado sigue un llanto flojo, de desengaño, de que las cosas no han salido como uno quisiera, al menos aun mantienen ciertas expectativas....

- No pasa nada cariño..... la niña se lo esta pasando muy bien..... al fin ha colgado. ¡Que alivio ! Seguro que mañana con la luz del sol lo ve todo mejor....

Voy a recolocarme en la cama, a la distancia suficiente para no parecer pasional y al mismo tiempo aparentar ser amoroso y protector....

¡Que difícil es estar fingiendo todo el tiempo !..... En la próxima clase de Yoga seguro que me han vuelto las contracturas.....

(Evaristo Cienpozuelos)

02 octubre 2012

La felicidad es un cubito de hielo en verano




"La felicidad es un cubito de hielo en verano: anhelado, de engañosa transparencia, con un poder guardado en sus miles de agujas hipnotizadoras y que apenas puede tenerse tres segundos en la boca porque quema. Sólo queda morderlo. Crack... Destruirlo. Disfrutarlo. Añorarlo

Kjell Askildsen se sabe un hombre de pocas palabras. O mejor: de precisas palabras. Un buscador de sus secretos que ha descubierto que ellas no necesitan adornos para mostrar lo que se quiere expresar. Como sus libros. Que no es lo mismo que decir minimalista, como lo han etiquetado algunos. "Tal vez sea lo que más me irrita", reconoce, "puede que haya colecciones de poesía que encajen dentro de una denominación de ese tipo, en las que no pone nada de nada. Pero yo no soy para nada minimalista, si lo dicen protesto. Nunca escribo menos de lo que tengo que decir".

El lector completa la historia de silencios, soledades, esperas, desasosiegos, frustraciones, dudas, desencantos y siente el aire de la desgracia recién huida o a punto de abatirse como una tormenta que adelanta vientos olorosos a barro.

Y bajo esos cielos, seres incapaces de expresar lo que sienten, ansiosos por buscar la felicidad y que sobreviven con sentimientos naufragados. Y en mitad de ese descampado, las relaciones familiares, las parejas acechadas por la rutina, el tedio. "En el fondo, es de lo que escriben todos los autores".

"Uno se hace escritor leyendo y entendiendo lo que puede hacer la lectura para las personas. Yo viví cómo la literatura se convirtió en lo más importante de mi vida estando en el instituto. También tendrá que ver con que uno no se maneja muy bien en la vida, no soy un ser social, no tengo un espíritu muy emprendedor. Uno tiene necesidad de comunicar que no se consigue aprovechar debido al tipo de persona en la que se ha convertido, alguien que busca la soledad y a quien en general la soledad le gusta, pero que también tiene aspectos de lo que a uno le falta. Entonces hay que hacer algo para salvar la imagen que uno tiene de sí mismo, para mí ese algo fue la literatura".
(

(Kjell Askildsen)

02 septiembre 2012

Las listas poéticas y el cuerpo

........esta manera de clasificar el mundo: "Me gusta, no me gusta: esto no tiene la más mínima importancia para nadie; aparentemente, no tiene sentido. Y, sin embargo, todo esto quiere decir: mi cuerpo no es igual que el tuyo. Así, en esta espuma anárquica de los gustos y las repelencias, especie de plumeado distraído, se va dibujando poco a poco la figura de un enigma corporal, que invita a la complicidad o a la irritación" (Roland Barthes) Que las listas de películas, libros o flores, en realidad, sean algo más que la lista de la compra solo depende de nosotros: “La avidez de la relación nos empuja a menudo a leer también las listas prácticas como si fueran lista poéticas, en realidad, lo que distingue una lista poética de una lista práctica es solo la intención con que la contemplamos”. (Umberto Eco)

20 agosto 2012

Peter Handke y el vacio

Si no hay estabilidad, desaparece lo cotidiano. Quién guarda la forma, no habla de amor. Ama y calla. Creo en aquellos lugares, los que no suenan ni tienen nombre, que se caracterizan tal vez por el hecho de que allí no hay nada, mientras que alrededor, en todas partes, hay algo. Creo en los oasis del vacío. El hombre es el huesped de la realidad. Conmigo, del todo conmigo, sólo me encuentro cuando estoy de camino. Pero luego necesito un lugar donde pueda ponerme a mis anchas. Para mí no ha habido nunca existencia más que por unos breves momentos, nunca por largo tiempo. Los lugares de plenitud han sido justamente los que casi siempre me han hecho daño. Cuando se pierde el hechizo se pierde el lugar. Sólo cuando se habitan los espacios danzan los espacios intermedios. Sólo el que anda aprehende el gran árbol, el silencio. Sólo el que anda se recoge a sí mismo y entra en sí mismo.
(Peter Handke)

14 agosto 2012

El silencio y Felisberto Hernandez


El silencio, esa prudencia que impide caer en la desesperación , lo que no se nombra no existe, y al mismo tiempo no da pábulo ni categoría nominal a la mierda que nos rodea, que de tanto hablar de ella le damos un criterio de realidad que no debería tener. ¿ Como tener un camino propio, proustiano, en el que nuestro recuerdos empapelen las paredes de nuestro mundo cada vez más desnudo?

Cortazar describe la obra de Felisberto Hernandez:

“Totalmente entregado a una visión que lo desplaza de la circunstancia ordinaria y lo hace acceder a otra ordenación de los seres y de las cosas, a Felisberto no se le ocurre nunca reflexionar sobre su país, sobre lo que está sucediendo en el plano histórico, y se diría que su mirada se detiene en las paredes que le rodean, sin esforzarse por extrapolar sus experiencias, por entrar en una estructura de paisaje o de sociedad.
…..”nuestra fuerza secreta o desaforada, nuestra lenta, perezosa manera de ser frente al destino planetario, toda la hermosura y la tristeza de un patio de casa pobre o de un partido de naipes entre amigos, asoman en esa especie de invencible desencanto que nace de los relatos de Felisberto. Testigo sin ganas, espectador al sesgo, él toca sus tangos para mujeres nostálgicas y cursis; como todos nuestros grandes escritores, nos denuncia sin énfasis y a la vez nos alcanza una llave para abrir las puertas del futuro y salir al aire libre.”

28 abril 2012

Tan cerca saber que no hay





Y aún me atrevo a amar
el sonido de la luz en una hora muerta,
el color del tiempo en un muro abandonado.

En mi mirada lo he perdido todo.
Es tan lejos pedir. Tan cerca saber que no hay.

(Alejandra Pizarnik)

09 abril 2012

¿No podríamos formar un ejército de débiles, de torpes, de ignorantes?


Ni siquiera la alienación es ya una alternativa.

El hecho de que no haya más tiempo, ni más alternativas, ni más rumbos futuros lleva a la idiotez y/o la muerte. La premonición de un desastre que nunca-llega-nunca-acaba, reforzada por un continuo bombardeo de vagas amenazas, deudas, números virtuales y gráficos incomprensibles, lleva a la subjetividad y la colectividad a un callejón sin salida.

“Si consideramos como depresión la suspensión del acto de compartir el tiempo, como el despertar a un mundo insensible, entonces tenemos que admitir que, filosóficamente hablando, la depresión es sencillamente el momento que más se acerca a la verdad”.

El comienzo del fin de este sistema —podrido hasta los órganos— se encuentra en dejar de servir al cuerpo humano como un campo de batalla. El hartal de Ghandi (el cese total de cualquier cosa funcional) debería enseñar a nuestros cuerpos ese ‘abandono’ y sus potencialidades.

Los cuerpos cambian sus ciclos, sus alientos, su presión sanguínea y sus hormonas. Se trata de colectividades que tratan de traspasar el tiempo social y reajustarse al tiempo corporal.

El capitalismo nos exige una disposición permanente al deseo, al contacto, a la producción. Un tiempo permanentemente ocupado, bajo presión, en pos de resultados. Hoy es obligatorio estar contentos, ser optimistas y positivos.

¿No podríamos formar un ejército de débiles, de torpes, de ignorantes? La consigna sería: “sí, estamos deprimidos, qué pasa”? El programa: “no sé”. La huelga, no hacer nada de nada, ni siquiera movilizarnos. Do nothing day… un miércoles, luego el jueves y así.

Amador Fernandez Savater
Alexandra-Odette Kypriotaki

20 marzo 2012

Vivimos como si ya estuvieramos muertos



“Colaboramos con el mantenimiento de una ‘sociedad’ como si no perteneciéramos a ella, concebimos el mundo como si nosotros mismos no ocupáramos en él una posición determinada, y continuamos envejeciendo como si debiéramos seguir siendo siempre jóvenes. En pocas palabras: vivimos como si ya estuviéramos muertos” (Tiqqun)

14 marzo 2012

Tirar la esperanza al cubo de la basura


(Gabriel Albiac)

Lo primero que tiene que hacer todo aquel que quiera ser libre es tirar la esperanza al cubo de la basura, ahora y siempre. Spinoza decía, y ese es uno de los grandes hallazgos del Barroco, que hay dos mecanismos blindados de servidumbre: el miedo y la esperanza. Se somete a la servidumbre a los hombres poniéndoles un temor insuperable o induciéndolos una esperanza para controlarles. De los dos procedimientos de Spinoza, el primero puede ser roto. El segundo es el más terrible, el más difícil de romper. Si alguien quiere ser libre lo que debe hacer es actuar sin esperanzas. Y una vez dicho eso, ¿se puede romper algo? Se puede romper algo siempre que no aspires a estructurar categorías de totalidad ya que con ellas recuperas la visión finalística del mundo y recompones el sistema de sujeciones. Podemos decir eso ahora, en la actualidad, porque podemos analizar la experiencia de las grandes hipótesis de totalidad, los totalitarismos de entreguerras y las consecuencias que tuvieron: la creación de modos de representación del mundo finalísticos. Si alguien quiere ser libre debe eliminar cualquier tentación finalista.

27 diciembre 2011

Esto es agua y la simple atención

(David Foster Wallace)
La Navidad es el recuento de las perdidas, se reúne todo el mundo para pasar lista de los que faltan, con el secreto alivio de seguir aun aquí. Este año me he dado cuenta que también pasamos cuenta de lo que les falta a los que están. Falta juventud, pelo, alegría, imaginación, y sobra miedo, competitividad y repeticiones. A mi esto de las repeticiones me sobrepasa. Como aplicado neurótico las ejerzo con toda dedicación pero me agotan los neurotransmisores y no me queda fuerza para nada. El síntoma adjuntado a la repetición es el aburrimiento y esa sensación de que todo es siempre lo mismo.

Como dice David Foster Wallace: "Esa es la libertad real. Eso es ser educado y entender cómo pensar. La alternativa es lo inconsciente, lo automático, el funcionamiento por default, el constante sentimiento de haber tenido y perdido alguna cosa infinita.

Yo sé que esto que les digo puede sonar poco divertido y que roza en lo grandilocuente  espiritual en el sentido que un discurso de graduación debe sonar. Lo que quiero que rescaten, del modo en que yo lo veo, es el tema de la V mayúscula de Verdad, dejando fuera todas las linduras retóricas. Ustedes son libres de pensar como quieran. Pero por favor, no tomen este discurso como a un sermón de esos con el dedito apuntando acusatoriamente. Nada de esto tiene que ver con moralidad o religión o dogma ni con las grandes preguntas luego de la muerte.

La V mayúscula de Verdad se refiere a la vida ANTES de la muerte.

Es acerca de los valores que implica la real educación, que no tiene nada que ver con el acumular conocimiento y sí con la simple atención, atención a lo que es real y esencial, tan oculto en plena vista a nuestro alrededor, todo el tiempo, que tenemos que estar constantemente recordándonos a nosotros mismos, una y otra vez: Esto es agua. Esto es agua. Esto es agua." (David Foster Wallace)

Estoy empezando a  aburrirme de mi propio aburrimiento. Es el comienzo de la curación?.


21 diciembre 2011

Internet y la ilusión del mundo


Con ello me refiero a la fórmula de Walter Benjamin, cuando cuenta que, en el fondo, la aparición del relato organizado, de los cuentos donde el niño triunfa ante el grande o ante el ogro, todo eso deshace el impacto de los relatos míticos donde las brujas se comen a los hombres y unos cuantos horrores más. La pesadilla mítica son los mitos originales, las cosmogonías, las cosmologías y toda una panoplia de mitos horribles y caóticos. Benjamin pensaba que el relato era una forma de alejarse de esos horrores. La pesadilla mítica siempre se relaciona con la indistinción, la indistinción entre el bien y el mal, entre los sexos, entre las distintas generaciones, etc., etc. Podemos preguntarnos entonces si no hay un riesgo de una nueva indistinción a raíz de la abundancia de imágenes. Esa abundancia nos remite a una suerte de amenaza mítica. Hay que tener cuidado. Debe haber formas narrativas capaces de poner la imagen a distancia para que la imagen se quede en lo que es, o sea, una ilustración y no una realidad. Los progresos tecnológicos nos llevan a tomar la imagen por algo real. El pensamiento escrito es mucho más articulado y es eso precisamente lo que necesitamos: un pensamiento articulado frente a la cascada de imágenes. La escritura aporta otra cosa. Sin embargo, también es lícito interrogarse sobre la noción de escritura dado que el enemigo se instaló en ese campo. Basta con abrir Internet para darse cuenta de que casi todo lo que circula allí es oralidad primitiva, primaria. —Internet es también, para usted, una suerte de ilusión. —Sí. Creemos que Internet es un fin en sí, y eso es una ilusión. Se cree que basta con ingresar en ese universo para pertenecer a la comunidad de los comunicantes. Eso es ilusorio. No pertenecemos a nada. Recién hablaba de la ilusión del conocimiento. Con Internet ocurre algo similar. En nuestra computadora tenemos toda la ilusión del mundo, pero ese conocimiento sólo es útil para quienes ya saben algo.

18 diciembre 2011

El patetismo del dominio absoluto sobre mi soledad


(Nicanor Parra)


Por aquel tiempo yo rehuía las escenas demasiado misteriosas.
Como los enfermos del estómago que evitan las comidas pesadas
Prefería quedarme en casa dilucidando algunas cuestiones
Referentes a la reproducción de las arañas,
Con cuyo objeto me recluía en el jardín
Y no aparecía en público hasta avanzadas horas de la noche;
O también en mangas de camisa, en actitud desafiante,
Solía lanzar iracundas miradas a la luna
Procurando evitar esos pensamientos atrabiliarios
Que se pegan como pólipos al alma humana.
En la soledad poseía un dominio absoluto sobre mí mismo,
Iba de un lado a otro con plena conciencia de mis actos
O me tendía entre las tablas de la bodega
A soñar, a idear mecanismos, a resolver pequeños problemas de emergencia.
Aquellos eran los momentos en que ponía en práctica mi célebre método onírico,
Que consiste en violentarse a sí mismo y soñar lo que se desea,
En promover escenas preparadas de antemano con participación del más allá.
De este modo lograba obtener informaciones preciosas
Referentes a una serie de dudas que aquejan al ser:
Viajes al extranjero, confusiones eróticas, complejos religiosos.
Pero todas las precauciones eran pocas
Puesto que por razones difíciles de precisar
Comenzaba a deslizarme automáticamente por una especie de plano inclinado,
Como un globo que se desinfla mi alma perdía altura,
El instinto de conservación dejaba de funcionar
Y privado de mis prejuicios más esenciales
Caía fatalmente en la trampa del teléfono
Que como un abismo atrae a los objetos que lo rodean
Y con manos trémulas marcaba ese número maldito
Que aún suelo repetir automáticamente mientras duermo.
De incertidumbre y de miseria eran aquellos segundos
Es que yo, como un esqueleto de pie delante de esa mesa del infierno
Cubierta de una cretona amarilla,
Esperaba una respuesta desde el otro extremo del mundo,
La otra mitad de mi ser prisionera en un hoyo.
Esos ruidos entrecortados del teléfono
Producían en mí el efecto de las máquinas perforadoras de los dentistas,
Se incrustaban en mi alma como agujas lanzadas desde lo alto
Hasta que, llegado el momento preciso,
Comenzaba a transpirar y a tartamudear febrilmente.
Mi lengua parecida a un beefsteak de ternera
Se interponía entre mi ser y mi interlocutora
Como esas cortinas negras que nos separan de los muertos.
Yo no deseaba sostener esas conversaciones demasiado íntimas
Que, sin embargo, yo mismo provocaba en forma torpe
Con mi voz anhelante, cargada de electricidad.
Sentirme llamado por mi nombre de pila
En ese tono de familiaridad forzada
Me producía malestares difusos,
Perturbaciones locales de angustia que yo procuraba conjurar
A través de un método rápido de preguntas y respuestas
Creando en ella un estado de efervescencia pseudoerótico
Que a la postre venía a repercutir en mí mismo
Bajo la forma de incipientes erecciones y de una sensación de fracaso.
Entonces me reía a la fuerza cayendo después en un estado de postración mental.
Aquellas charlas absurdas se prolongaban algunas horas
Hasta que la dueña de la pensión aparecía detrás del biombo
Interrumpiendo bruscamente aquel idilio estúpido,
Aquellas contorsiones de postulante al cielo
Y aquellas catástrofes tan deprimentes para mi espíritu
Que no terminaban completamente con colgar el teléfono
Ya que, por lo general, quedábamos comprometidos
A vernos al día siguiente en una fuente de soda
O en la puerta de una iglesia de cuyo nombre no quiero acordarme.
(Nicanor Parra)

14 diciembre 2011

El tiempo para crear un nuevo paradigma ideologico

….. Se ha roto el tabú, no vivimos en el mejor mundo posible, y tenemos el derecho, e incluso el deber, de pensar alternativas. En una especie de triada hegeliana, la izquierda occidental ha vuelto a sus principios: después de abandonar el llamado "fundamentalismo de la lucha de clases" por la pluralidad de las luchas antirracistas, feministas, etcétera, el problema fundamental vuelve a ser el "capitalismo". La primera lección debe ser: no debemos culpar a personas ni actitudes. El problema no son la corrupción ni la codicia, es el sistema que nos empuja a ser corruptos. La solución no es "la calle frente a Wall Street", sino cambiar este sistema en el que la calle no puede funcionar sin Wall Street.

"Tener la mente abierta, en sí, no es nada; el objeto de abrir la mente, como el de abrir la boca, es poder cerrarla con algo sólido dentro". Lo mismo ocurre con la política en épocas de incertidumbre: los debates abiertos tendrán que fundirse en nuevos significantes fundamentales, pero también en respuestas concretas a la vieja pregunta leninista: "¿Qué hacer?".

Los "indignados" no son soñadores, son el despertar de un sueño que está convirtiéndose en una pesadilla. No destruyen nada, reaccionan ante la autodestrucción gradual del propio sistema. Todos conocemos la típica escena de dibujos animados: el gato llega al borde del precipicio, pero sigue andando, sin saber que ya no tiene suelo bajo los pies, y no se cae hasta que no mira hacia abajo y ve el abismo. Lo que están haciendo los manifestantes es recordar a quienes tienen el poder que deben mirar hacia abajo.

A lo que hay que resistirse en esta etapa es precisamente a ese deseo de traducir rápidamente la energía de la protesta en una serie de demandas "pragmáticas" y "concretas". Es verdad que las protestas han creado un vacío: un vacío en el terreno de la ideología hegemónica, y hace falta tiempo para llenarlo como es debido, porque es un vacío cargado de contenido, una apertura para lo Nuevo. Los manifestantes salieron a la calle porque estaban hartos de un mundo en el que reciclar las latas, dar un par de dólares a obras benéficas o comprar un capuchino en Starbucks porque el 1% va al Tercer Mundo basta para sentirse a gusto. Después de externalizar el trabajo y la tortura, después de que las agencias matrimoniales hayan empezado a externalizar incluso las relaciones, vieron que llevaban mucho tiempo dejando externalizar sus compromisos políticos, y quieren recuperarlos.

(de Puri)(Slajov Zizek)

13 diciembre 2011

No existe la lealtad

….. “El problema del mundo contemporáneo para poder aplicar políticas efectivas, es el divorcio entre el poder y la política. Antes el poder y la política residían en el estado nación. Podía haber contradicciones, debates y posiciones contrapuestas sobre un tema, pero una vez se había decidido qué era lo que se iba a hacer ya no había ninguna duda: el estado nación lo haría. Nada de esto sucede ahora. Angela Merkel y Nicolas Sarkozy decidieron algo el sabado y se han pasado el fin de semana temblando hasta ver como respondían hoy los mercados. Esto es lo que entiendo por separación de poderes. Los políticos han perdido el brazo ejecutor”.

La única posibilidad que tiene la Unión Europea de salir adelante es que consiga reconciliar el poder y la política. Pero considera que están en quiebra los dos pilares sobre los que se articula una sociedad: la solidaridad y la confianza. En estos momentos sólo se construyen alianzas ad hoc, mientras dure la satisfacción. No existe la lealtad. Una cosa sirve sólo hasta que sale la siguiente que la reemplaza. De la misma manera que las relaciones entre el yo y el resto son extremadamente volubles, lo mismo sucede para entrar o salir de una alianza. La confianza es la base de las relaciones humanas y ahora no hay nada en que confiar. De hecho se produce una especie de círculo vicioso. La gente cree que las cosas son frágiles y quebradizas, que nada es permanente, lo que hace que se comporten como si todo fuera frágil y quebradizo, lo que hace que esta percepción acabe cumpliéndose.

Es esa situación en la que lo viejo ha muerto pero no ha nacido lo nuevo. El poder, el poder real que controla nuestras vidas ya es global, pero nuestros políticos piensan y actúan como si todavía fuera local. Nos enfrentamos a la necesidad de crear un nuevo paradigma, un nuevo modelo que vuelva a conectar la política con el poder. Y no creo que esto se pueda hacer al nivel del estado Nación. Habrá que crear algo equivalente a lo que hicieron nuestros padres con el estado Nación; unificar las leyes, las jurisdicciones… La idea de que los estados locales pueden determinar lo que sucede está fuera de lugar. La soberanía es un concepto zombie, que hace creer que está viva, pero está muerta.

(Zygmunt Baumann)

12 diciembre 2011

El cansancio y la entrega



Un cansancio como accesibilidad, es más, como consumación del hecho de ser tocado y también como posibilidad de tocar, no lo experimenté hasta mucho más tarde. Esto era tan infrecuente como infrecuentes son los grandes acontecimientos de la vida, y hace tiempo que no me ha ocurrido, como si sólo fuera posible en determinadas épocas de la existencia humana y luego no se repitiera más que en situaciones excepcionales, una guerra, una catástrofe natural o algún otro tiempo de extrema necesidad. Y además ocurre que las tres o cuatro veces en que aquel cansancio me —¿qué verbo sería aquí el adecuado?— «fue concedido», me «tocó en suerte», yo estaba realmente en una situación personal difícil, y, para mi fortuna, estando así, me encontré con otro que estaba en un apuro semejante. Y este otro fue siempre una mujer. El apuro sólo no era suficiente; hacía falta también, para que nos uniera aquel cansancio erótico, algo arduo y penoso que acabáramos de superar. Parece ser una regla que hombre y mujer, antes de que, por unas horas, se conviertan en una pareja de ensueño, tienen que haber recorrido primero un camino largo y difícil, tienen que haberse encontrado en un tercer lugar, extraño a los dos, lo más lejano posible a cualquier tipo de patria —o de confortabilidad doméstica—, y además con anterioridad tienen que haber superado un peligro o simplemente una larga confusión, en un país hostil, que además puede ser el propio. Entonces pasa a ser posible que aquel cansancio, en el lugar de refugio que al fin está en silencio y en paz, haga que tanto el hombre como la mujer, tanto la mujer como el hombre, poco a poco se vayan entregando el uno al otro, de un modo tan natural, tan íntimo, que no tiene comparación —así es como ahora lo estoy viendo— con ninguna de las otras uniones posibles, ni con el amor; es «como intercambiar pan y vino», así es como lo llamó otro amigo.

(Peter Handke)

(Probablemente el cansancio del sexo y el abandono de la imagen de uno mismo permita el dialogo tranquilo y que el pan con chorizo sepa mejor. Puede que el sexo este sobrevalorado y únicamente sea un tramite para hablar sin espinas, para encontrar la distancia adecuada. (Evaristo Cienpozuelos)

08 diciembre 2011

La bicicleta y la condena a la utopia

La experiencia de la bicicleta me permitió subrayar que todo está en relación con el tiempo y el espacio. En ese sentido, la bicicleta corresponde a la necesaria dimensión individual. Cuando estamos sentados ante nuestras computadoras estamos sumergidos en un universo ficticio de instantaneidad e ubicuidad. Si tenemos trabajo estamos asfixiados por la manera en que está concebido fuera de nosotros, y si no tenemos trabajo estamos aplastados como individuos. Hay una suerte de totalitarismo liberal muy pesado. Entonces ¿qué podemos hacer? A escala individual, creo que el único medio de escapar a la ilusión es tener su propia relación con el tiempo y el espacio. La bicicleta es un buen instrumento: nos remite a la infancia, a la vejez, nos remite a la noción de las distancias que es preciso recorrer, al control, etc., etc. ¡Desde luego, no se puede reformar el mundo pregonando la reforma individual y la bicicleta! Estamos todos condenados a la utopía mientras seamos mortales. Aún no hemos terminado de redefinir la finitud del ser humano, la materialidad del espíritu y el devenir de la historia.

(Marc Augé)

07 diciembre 2011

Un pais de muertos


Una mañana pusimos la radio y no había argumentos nuevos, pero tampoco a veces hay calcetines limpios, qué le vamos a hacer, y tienes que tirar de los del cesto de la ropa sucia. Es lo que hicieron los tertulianos y analistas: sacaron los argumentos viejos del armario, los sacudieron un poco y resultó que estaban muertos, muchos de ellos en avanzado estado de descomposición. Pero, como decía el otro, el espectáculo debe continuar, de modo que tomaron los cadáveres, les dieron un barniz de formol, los maquillaron un poco, los revolvieron luego sobre la mesa de mármol del forense, como se revuelven las fichas de dominó antes del reparto, y tomándolos al azar fueron exponiéndolos al público con naturalidad, y sin que nadie protestara, como si la audiencia hubiera fenecido también. En la televisión y los periódicos ocurría lo mismo: programas muertos, por un lado, editoriales muertos por otro, artículos de opinión muertos a granel, ideas muertas en cada titular, hasta las necrológicas, el género más vivo de la prensa, parecían muertas. Y cuando se conoció la composición del nuevo Gobierno, resultó que estaba formado, sin excepción, por cadáveres. Pongan al menos un ministro de Economía vivo, se atrevió a solicitar un loco, pero lo hizo sin argumentos frescos en los que apoyar su petición. Así que ni el de Economía, ni el de Cultura, ni el de Fomento, ni el de Trabajo..., ninguno de ellos estaba vivo, todos muertos, lo que a la población viva, en vías de extinción, y dadas las características del presidente elegido, tampoco le extrañó demasiado. Así fue como un país entero siguió tomando el autobús y formando colas en las pescaderías y haciéndose transfusiones de sangre, y viendo la tele por la noche sin advertir que era un país de muertos. La enfermedad había empezado por las palabras, es decir, por los discursos.
(de Puri) (Juan Jose Millas)

06 diciembre 2011

Un instante sin culpabilidad


La instantaneidad es hoy la consigna del mundo. Paul Virilio ha descrito muy bien esta ubicuidad de la instantaneidad. Pero yo me refiero a otro instante, a un instante más íntimo, el instante de la relación con nosotros mismos, el instante del encuentro con los otros, con una mirada, con un paisaje, con una idea. No hay identidad individual o colectiva que pueda construirse sin el otro. La soledad absoluta es impensable. El itinerario del individuo pasa por el encuentro con los demás. Por eso, cuando evoco el instante, es por oposición a todo lo que está marcado por el pasado. Tenemos una tendencia a encontrar la explicación de todos los fenómenos en el pasado, sea en la perspectiva marxista o analítica. Desde luego, no se puede negar la importancia del pasado en la construcción individual y colectiva, pero diría que los momentos de creación son los momentos que escapan a esa gravedad. Para mí, el instante es justamente eso, un momento en el que el tiempo cambia de registro, hay un tiempo que circula pero que no depende de lo que pesa sobre él. Un instante sin culpabilidad.

02 diciembre 2011

El soltero y su ama de llaves

La economía que hasta ahora se ha considerado políticamente correcta ignora el valor de actividades socialmente útiles que realizan los individuos al margen de los circuitos de mercado. Por ejemplo, el coste de cuidar un niño en una guardería se incorpora al PIB por el importe del sueldo del empleado profesional más el beneficio obtenido por el propietario de la guardería, los alquileres, etc. Sin embargo, si quien se encarga de cuidar al pequeño es su madre, un abuelo o una tía soltera desempleada, pese a que el tiempo de trabajo dedicado a ocuparse del menor sería en principio exactamente el mismo que en la guardería, ni la patronal ni los sindicatos ni los ministerios de Trabajo y Economía se darán por enterados de que ese tipo de trabajo ha sido efectuado. Para las estadísticas de la Renta Nacional sería catastrófico el hecho de que un hombre soltero se casara con su ama de llaves. En efecto, bajo los roles clásicos, la feliz casada seguiría realizando exactamente el mismo trabajo que antes, sólo que sin percibir una retribución monetaria. (Jose Antonio Perez)