
"Prisionero en la trivialidad de la existencia cotidiana, el hombre vive bajo el imperio impersonal del "se" (das man): yo me veo obligado a trabajar, a vivir e incluso a sostener determinados puntos de vista porque así se trabaja, se vive y se piensa (Heidegger).
Los rasgos de la existencia impropia, inautentica y banal según Heidegger son tres:
La falsa curiosidad o afán de novedades por la que el sujeto salta de una cosa a otra incapaz de detenerse y sin profundizar en nada;
La palabrería que consiste en hablar de las cosas sin entenderlas y asumirlas , repitiendo simplemente lo que se dice y se oye;
y el equivoco en el cual no se sabe que se comprende y que no se comprende, todo tiene aspecto de genuinamente comprendido, cuando en el fondo no lo está.
(Tiqqun)
No hay comentarios:
Publicar un comentario