
12 diciembre 2010
El asesor

11 diciembre 2010
El Nobel de los pobres

10 diciembre 2010
No sé

..... Cualquier saber que no provoca nuevas preguntas se convierte muy pronto en algo muerto, pierde la temperatura que propicia la vida.
Por eso tengo en tal alta estima dos pequeñas palabras: "no sé". Pequeñas pero con potentes alas. Que nos ensanchan los horizontes hacia territorios que se sitúan dentro de nosotros mismos y hacia extensiones en las que cuelga nuestra menguada tierra.
(Wislawa Szymborska)
09 diciembre 2010
Aviso

Estimados clientes,
He salido un momento a pedir la mano de Rosaura, la hija del sastre. Llevo demasiado tiempo solo.
Si acepta, huiremos juntos de la ciudad, nos casaremos en la primera iglesia que encontremos en el camino, y tendremos dos hijos. Al mayor lo llamaremos Anselmo, por mi abuelo.
De lo contrario, volveré en cinco minutos.
Disculpen las molestias.
M.
08 diciembre 2010
Como si hubiera un poco de justicia en mi corazón

Mi manera de amarte es sencilla:
te aprieto a mí
como si hubiera un poco de justicia en mi corazón
y yo te la pudiese dar con el cuerpo.
Cuando revuelvo tus cabellos
algo hermoso se forma entre mis manos.
Y casi no sé más. Yo sólo aspiro
a estar contigo en paz y a estar en paz
con un deber desconocido
que a veces pesa también en mi corazón.
07 diciembre 2010
Mercurio

He conocido algunas mujeres y con todas me fue mal. Yo ponía la exigencia y la confusión, ellas el silencio y el abandono. Años desérticos, perdidos, de solitaria desolación, iluminados fugazmente de presencias y alegría.
Con ella era imposible. Si quedábamos no acudía y de repente, sin esperanza, reaparecía . Un día, sin avisar, me trajo un póster gigante, una foto de ella, enmarcada y lista para colgar, aun esta en mi dormitorio. Me dijo: “Así siempre me tendrás, sin envejecer, y dispuesta en cualquier momento”. No la volví a ver. Desde entonces ya no busco. En estos tiempos de imagen y multimedia las fotos mejoran mucho la realidad.
06 diciembre 2010
Lobo Antunes y el vacio
03 diciembre 2010
El postporno era eso

Alma de tango y la cuerdecita

Después de innumerables intentos fallidos de que me fuese infiel con alguno de los tantos hombres que le serví en bandeja, sólo atiné, como último recurso, a presentarle a mi jefa, Esmeralda.
Mi esposa y mi jefa copulan felices, mientras yo, finalmente puedo cumplir con mi obsesiva fantasía: Ser socio de ese bar exclusivo para borrachos con penas de amor, donde es condición sine qua non ingresar con la foto rota de la amada entre los dientes y el corazón atado a una cuerdecita, arrastrándose mientras lame toda la inmundicia del mundo.
(Paola Cescon)
30 noviembre 2010
La confesión

Por seguridad debo seguir encerrado en casa, no llamar la atención para no despertar sospechas y tampoco me conviene un encierro demasiado prolongado porque los vecinos empezarían a murmurar. Desde los últimos atentados nada es igual, la seguridad se ha reforzado, los servicios de inteligencia están interconectados y actúan coordinadamente. Menos mal que mi nombre y mi rostro es desconocido para ellos. Ahora me alegro de no tener apenas recuerdos fotográficos, nunca me gustaron, no salgo nada bien.
Mi grupo operativo esta destruido y sus componentes en la cárcel. Tras la escisión nos quedamos con la responsabilidad de los atentados contra el clero y ahora solo quedo yo cumpliendo misiones. La de hoy ha sido genial.
Armas silenciosas para guerras tranquilas (II)

6. Utilizar el aspecto emocional mucho más que la reflexión.
Hacer uso del aspecto emocional es una técnica clásica para causar un corto circuito en el análisis racional, y finalmente al sentido critico de los individuos. Por otra parte, la utilización del registro emocional permite abrir la puerta de acceso al inconsciente para implantar o injertar ideas, deseos, miedos y temores, compulsiones, o inducir comportamientos…
Hacer que el público sea incapaz de comprender las tecnologías y los métodos utilizados para su control y su esclavitud. “La calidad de la educación dada a las clases sociales inferiores debe ser la más pobre y mediocre posible, de forma que la distancia de la ignorancia que planea entre las clases inferiores y las clases sociales superiores sea y permanezca imposibles de alcanzar para las clases inferiores (ver ‘Armas silenciosas para guerras tranquilas)”.
8. Estimular al público a ser complaciente con la mediocridad.
Promover al público a creer que es moda el hecho de ser estúpido, vulgar e inculto…
Hacer creer al individuo que es solamente él el culpable por su propia desgracia, por causa de la insuficiencia de su inteligencia, de sus capacidades, o de sus esfuerzos. Así, en lugar de rebelarse contra el sistema económico, el individuo se autodesvalida y se culpa, lo que genera un estado depresivo, uno de cuyos efectos es la inhibición de su acción. Y, sin acción, no hay revolución!
En el transcurso de los últimos 50 años, los avances acelerados de la ciencia han generado una creciente brecha entre los conocimientos del público y aquellos poseídas y utilizados por las elites dominantes. Gracias a la biología, la neurobiología y la psicología aplicada, el “sistema” ha disfrutado de un conocimiento avanzado del ser humano, tanto de forma física como psicológicamente. El sistema ha conseguido conocer mejor al individuo común de lo que él se conoce a sí mismo. Esto significa que, en la mayoría de los casos, el sistema ejerce un control mayor y un gran poder sobre los individuos, mayor que el de los individuos sobre sí mismos.
(Noam Chomsky) (de Puri)
27 noviembre 2010
Armas silenciosas para guerras tranquilas (I)

1. La estrategia de la distracción
El elemento primordial del control social es la estrategia de la distracción que consiste en desviar la atención del público de los problemas importantes y de los cambios decididos por las elites políticas y económicas, mediante la técnica del diluvio o inundación de continuas distracciones y de informaciones insignificantes. La estrategia de la distracción es igualmente indispensable para impedir al público interesarse por los conocimientos esenciales, en el área de la ciencia, la economía, la psicología, la neurobiología y la cibernética. ”Mantener
2. Crear problemas y después ofrecer soluciones.
Este método también es llamado “problema-reacción-solución”. Se crea un problema, una “situación” prevista para causar cierta reacción en el público, a fin de que éste sea el mandante de las medidas que se desea hacer aceptar. Por ejemplo: dejar que se desenvuelva o se intensifique la violencia urbana, u organizar atentados sangrientos, a fin de que el público sea el demandante de leyes de seguridad y políticas en perjuicio de la libertad. O también: crear una crisis económica para hacer aceptar como un mal necesario el retroceso de los derechos sociales y el desmantelamiento de los servicios públicos.
3. La estrategia de la gradualidad.
Para hacer que se acepte una medida inaceptable, basta aplicarla gradualmente, a cuentagotas, por años consecutivos. Es de esa manera que condiciones socioeconómicas radicalmente nuevas (neoliberalismo) fueron impuestas durante las décadas de 1980 y 1990: Estado mínimo, privatizaciones, precariedad, flexibilidad, desempleo en masa, salarios que ya no aseguran ingresos decentes, tantos cambios que hubieran provocado una revolución si hubiesen sido aplicadas de una sola vez.
4. La estrategia de diferir.
Otra manera de hacer aceptar una decisión impopular es la de presentarla como “dolorosa y necesaria”, obteniendo la aceptación pública, en el momento, para una aplicación futura. Es más fácil aceptar un sacrificio futuro que un sacrificio inmediato. Primero, porque el esfuerzo no es empleado inmediatamente. Luego, porque el público, la masa, tiene siempre la tendencia a esperar ingenuamente que “todo irá mejorar mañana” y que el sacrificio exigido podrá ser evitado. Esto da más tiempo al público para acostumbrarse a la idea del cambio y de aceptarla con resignación cuando llegue el momento.
5. Dirigirse al público como criaturas de poca edad.
La mayoría de la publicidad dirigida al gran público utiliza discurso, argumentos, personajes y entonación particularmente infantiles, muchas veces próximos a la debilidad, como si el espectador fuese una criatura de poca edad o un deficiente mental. Cuanto más se intente buscar engañar al espectador, más se tiende a adoptar un tono infantilizante. Por qué? “Si uno se dirige a una persona como si ella tuviese la edad de 12 años o menos, entonces, en razón de la sugestionabilidad, ella tenderá, con cierta probabilidad, a una respuesta o reacción también desprovista de un sentido crítico como la de una persona de 12 años o menos de edad (ver “Armas silenciosas para guerras tranquilas”)”.
(Noam Chomsky) (de Puri)
26 noviembre 2010
Doble vida

En cuanto supe que mi padre había llevado en sus últimos treinta años una doble vida, sucumbí a la curiosidad y averigüé el nombre de su otra mujer y la dirección del otro hogar. Llamé a la puerta con una excusa cualquiera -una inspección de la compañía de seguros, o algo así-, y una mujer alta y equina me invitó a entrar. Entonces no pude dar crédito a lo que veía: el interior de aquel hogar era una réplica perfecta del que habíamos compartido mi padre, mi madre y yo; los mismos muebles, los mismos sillones con el mismo tapizado distribuidos exactamente igual, y hasta los mismos cuadros, los mismos platos de porcelana y las mismas esculturas de yeso.
De vuelta en casa, esa noche me dediqué con malévolo placer a desordenar los muebles y a revolver las cosas en los estantes. Mi madre seguía perpleja mis movimientos, pero no le dije nada de mi visita a la casa y cenamos en silencio.
De pronto recordé la vez que, siendo un niño, rompí el jarrón chino que flanqueaba el diván. El enojo de mi padre al saber del accidente me había parecido desproporcionado. Ahora podía entenderlo. Podía incluso imaginarlo al día siguiente, destruyendo a conciencia el jarrón igual, sólo para conservar la simetría con su otro hogar.
(Eduardo Berti)
24 noviembre 2010
La trampa del teléfono
Para herir, simplemente marque 1.
Para contar mentiras que me crea, marque 2.
Para las confesiones trasnochadas, marque 3.
Para interpretaciones literarias producto del alcohol, marque 6.
Para poemas, marque almohadilla.
Para cortar definitivamente la comunicación,
no marque nada, pero tampoco cuelgue,
titubee en el teléfono ( a ser posible durante varios meses)
hasta que note que voy abandonando el aparato
a intervalos de tiempo cada vez más largos
No desespere. Aguante.
Espere a que sea yo la que se rinda.
Le evitará cualquier remordimiento.
Gracias.
(Vanesa Perez-Sauquillo)
21 noviembre 2010
Los otros

20 noviembre 2010
Georges Perec y la escritura
18 noviembre 2010
Y sin embargo......
29/10/2010 Sí, como hemos convenido, una de las claves importantes es contarse bien, a uno mismo y a los demás, la mejor versión es la más breve; por ejemplo la que le he contado después de mucho tiempo sin vernos a R y que ha durado como mucho un cuarto de hora, con sus preguntas, certeras, incluidas. Cinco minutos de pasado, cinco de presente y cinco de futuro. Suficiente.
10/11/2010 -Escribir otro Musil para el calidoscopio analizando una de sus fórmulas preferidas de pensamiento: el “y sin embargo”. Por ejemplo: “Y sin embargo en la vida ocurre casi siempre lo contrarío a lo que un espíritu cultivado esperaría”. (Marta Sanuy)
17 noviembre 2010
El triunfo

Mi vida es estupenda, cansada a ratos, pero yendo hacia el progreso. Casi se me arrasan los ojos al decirlo y por eso mi mujer dice que tengo la lagrima fácil. Mi asesor de emociones me dijo que estaba de moda llorar, que era muy femenino, aunque las mujeres lloran cada vez menos y que a ellas les encantan los hombres con una parte femenina muy desarrollada. Esto ultimo no lo entendí muy bien pero luego me explicaron que no se refería a las tetas, vamos, sino a una parte que no se ve, que era , no se si dijo emocionante o emocional o algo parecido.
Me levanto a las seis de la mañana junto con mi mujer, que trabaja como yo a unos cien Kms. pero en otra dirección. Dejamos a la niña en casa de su abuela y nos vamos . Mi trabajo esta bien, no paramos en todo el día y el sueldo no es muy bueno pero si aguanto diez años más tengo posibilidades de que me hagan fijo y preferencia para elegir vacaciones en junio o septiembre, además de posibilidad de plaza en la residencia de vacaciones que la empresa tiene en Torrevieja. Acabo a las cinco de la tarde y a las seis y media estoy en casa, una vivienda de
16 noviembre 2010
Critica de la razón cinica

La pregunta crucial que yo plantearía aquí, una pregunta para la que no tengo respuesta, la verdad, sería: ¿Pueden erosionar al capitalismo las formas de oposición cultural que surgen en un momento? ¿Precisa este sistema caracterizado por la posmodernidad y globalización el mismo tipo de oposición que la que se generó en la época de lo moderno?
10 noviembre 2010
Viajar es muy dificil

Dice Elias Canetti en Voces de Marrakech:
“No había leído nada sobre el país. Sus lugares me resultaban tan ajenos como sus gentes. Lo poco que a lo largo de una vida le llega a uno por los aires, de cada país y cada pueblo, se pierde en las primeras horas”
Si es que siguen existiendo los viajeros, a veces lo dudo, son esos que saben lo importantes que son las primeras horas y dejan que el lugar se los trague.
El turista podría aprovechar esa fortuna del recién llegado, pero suele estar demasiado informado, un gran inconveniente, además padece de poco tiempo y del síndrome del que va de paso; dolencia que consiste en mirar y mirar de una manera enfebrecida, con una mirada voraz que busca constatar exotismos, almacena oropeles repetidos y le hace creer que atrapó la esencia, cuando lo más que pudo alcanzar es a documentar con muchas imágenes el mismo prejuicio.
El viajero es raro, porque en nuestra época es muy difícil viajar. Para empezar porque no hay sorpresa, y todo lo que vamos a ver ya lo hemos visto. Viajaban quienes llegaban no muy lejos de su casa hasta el siglo XIX pero, a partir de entonces, aunque el traslado sea a la esquina más remota del globo, no sé si se puede decir con propiedad que se viajó: en todos los países existen espacios neutros e idénticos que nos harán sentir como si no hubiéramos salido, y el viajero siempre fue un terco que practicaba anacronismos impropios del individuo civilizado, como la incomodidad. El viajero es quien se puede permitir que sucedan cosas no imaginables de antemano, pero estos viajeros que me acompañan han decidido tenerlo, por una vez, todo previsto.
Los buenos viajeros son despiadados, recuerdo que decía Canetti, mientras salimos de Ouarzazate con un chofer Tuareg y transformados en turistas.
(Marta Sanuy)
08 noviembre 2010
La quiebra

Nunca pensé que la quiebra de “Servidores en la red S.L.” me iba afectar tan profundamente. Me he quedado solo, y mi edad ya no me permitirá, de ahora en adelante, muchas licencias. Todo comenzó diez años atrás. Mi novia Olivia, una chica preciosa y simpática, demasiado perfecta para ser real, había entrado en mi vida sin sobresaltos. Tiempos de compañía y proyectos, de cerveza y besos, pero.......... siempre hay algún pero, había notado algo extraño que no me atrevía a compartir con ella. Cuando estábamos juntos me invadía una urgencia imperiosa de que se fuera, que desapareciera de mi vista. Cuando no estaba deseaba profundamente volver a tenerla cerca. Solo me sentía bien en los tiempos cercanos a encontrarnos, en la espera ultima. Hable con un psicólogo, anunciado en la panadería integral, dedicado a la autoestima y relaciones virtuales. Me diagnostico de Síndrome de Viernes y me recomendó un tratamiento con novia virtual, que comencé aplicadamente. Una vez suscrito a Servidores en la red y tras hacerme un perfil de preferencias se me adjudico una cibernovia, a la que yo puse el nombre de Amni, conectada las 24 horas y siempre con la respuesta y el afecto oportuno. Estuve en un tris de apuntarme a una geisha virtual, pero sobrepasaba mis posibilidades económicas. Mi vida cambio, una novia sin exigencias, me excitaba con sus palabras, me emocionaba con su afecto y poesía. Con Olivia mantenía la relación pero llego un momento en que me sentía infiel, porque al acostarnos pensaba en mi cibernovia . Rompí con Olivia, no podía ser infiel a Amni, y nunca me he arrepentido, han sido diez años de felicidad sin exigencias. Años serenos y excitantes.
Así hasta hace unos días en que me informaron que se había suspendido el servicio por quiebra de la empresa. Los nuevos tiempos, las web-cam y la posibilidad de ver al otro han hecho que las novias literarias, las novias sin imagen no tengan demanda. No se que hacer, mis recuerdos no tienen tanta cuerda, para seguir como antes. Menos mal que hay una vecina nueva en el bloque y con un amor platónico voy tirando. Únicamente que hasta que regule los encuentros en la escalera tengo mucho trabajo y me quita tiempo. Con lo bien que iba con mi cibernovia. La viudedad es terrible.
06 noviembre 2010
La gente normal
04 noviembre 2010
Libros-todo y libros casi-nada

03 noviembre 2010
La falta de sinceridad en el amor

Resulta vergonzoso decirlo, pero la falta de sinceridad en el amor comienza siempre con la injerencia de sentimientos más elevados. Ese buen chico llamado cuerpo no miente por sí mismo, jamás exagera sus sobre-excitaciones y sus concupiscencias más allá de lo naturalmente posible.
02 noviembre 2010
El Secreto

01 noviembre 2010
Las mujeres bravas y los hombres

Estas nuevas mujeres, si uno logra amarrar y poner bajo control al burro machista que llevamos dentro, son las mejores parejas.
A los hombres machistas, que somos como el 96 por ciento de la población masculina, nos molestan las mujeres de carácter áspero, duro, decidido. Tenemos palabras denigrantes para designarlas: arpías, brujas, viejas, traumadas, solteronas, amargadas, marimachas, etc., etc... En realidad, les tenemos miedo y no vemos la hora de hacerles pagar muy caro su desafío al poder masculino que hasta hace poco habíamos detentado sin cuestionamientos. A esos machistas incorregibles que somos, machistas ancestrales por cultura y por herencia, nos molestan instintivamente esas fieras que en vez de someterse a nuestra voluntad, atacan y se defienden.
La hembra con la que soñamos, un sueño moldeado por siglos de prepotencia y por genes de bestias (todavía infrahumanos), consiste en una pareja joven y mansa, dulce y sumisa, siempre con una sonrisa de condescendencia en la boca. Una mujer bonita que no discuta, que sea simpática y diga frases amables, que jamás reclame, que abra la boca solamente para ser correcta, elogiar nuestros actos y celebrarnos bobadas. Que use las manos para la caricia, para tener la casa impecable, hacer buenos platos, servir bien los tragos y acomodar las flores en floreros. Este ideal, que las revistas de moda nos confirman, puede identificarse con una especie de modelito de las que salen por televisión, al final de los noticieros, siempre a un milímetro de quedar en bola, con curvas increíbles (te mandan besos y abrazos, aunque no te conozcan), siempre a tu entera disposición, en apariencia como si nos dijeran “no más usted me avisa y yo le abro las piernas”, siempre como dispuestas a un vertiginoso desahogo de líquidos seminales, entre gritos ridículos del hombre (no de ellas, que requieren más tiempo y se quedan a medias).
A los machistas jóvenes y viejos nos ponen en jaque estas nuevas mujeres, las mujeres de verdad, las que no se someten y protestan y por eso seguimos soñando, más bien, con jovencitas perfectas que lo den fácil y no pongan problema. Porque estas mujeres nuevas exigen, piden, dan, se meten, regañan, contradicen, hablan y sólo se desnudan si les da la gana. Estas mujeres nuevas no se dejan dar órdenes, ni podemos dejarlas plantadas, o tiradas, o arrinconadas, en silencio y de ser posible en roles subordinados y en puestos subalternos. Las mujeres nuevas estudian más, saben más, tienen más disciplina, más iniciativa, no se dejan amedrantar y quizá por eso mismo les queda más difícil conseguir pareja, pues todos los machistas les tememos. Pero estas nuevas mujeres, si uno logra amarrar y poner bajo control al burro machista que llevamos dentro, son las mejores parejas.
Si las llegamos a conocer, si logramos soportar que nos corrijan, que nos refuten las ideas, nos señalen los errores que no queremos ver y nos desinflen la vanidad a punta de alfileres, nos daremos cuenta de que esa nueva paridad es agradable, porque vuelve posible una relación entre iguales, en la que nadie manda ni es mandado. Como trabajan tanto como nosotros (o más) entonces ellas también se declaran hartas por la noche y de mal humor, y lo más grave, sin ganas de cocinar. Al principio nos dará rabia, ya no las veremos tan buenas y abnegadas como nuestras santas madres, pero son mejores, precisamente porque son menos santas (las santas santifican) y tienen todo el derecho de no serlo.
Envejecen, como nosotros, y ya no tienen piel ni senos de veinteañeras (mirémonos el pecho también nosotros y los pies, las mejillas, los poquísimos pelos), las hormonas les dan ciclos de euforia y mal genio, pero son sabias para vivir, para amar y para servir y si alguna vez en la vida se necesita un consejo sensato (se necesita siempre, a diario), o una estrategia útil en el trabajo, o una maniobra acertada para ser más felices o aprender a hacer felices a otros, ellas te lo darán, no las peladitas de piel y tetas perfectas, aunque éstas sean la delicia con la que soñamos, un sueño que cuando se realiza ya ni sabemos qué hacer con todo eso.
Los varones machistas, somos animalitos todavía y es inútil pedir que dejemos de mirar a las muchachitas perfectas. Los ojos se nos van tras ellas, tras las curvas, porque llevamos por dentro un programa tozudo que hacia allá nos impulsa, como autómatas. Pero si logramos usar también esa herencia reciente, el córtex cerebral, si somos más sensatos y racionales, si nos volvemos más humanos y menos primitivos, nos daremos cuenta de que esas mujeres nuevas, esas mujeres bravas que exigen, trabajan, producen, joden y protestan, son las más desafiantes y por eso mismo las más estimulantes, las más entretenidas, las únicas con quienes se puede establecer una relación duradera, porque está basada en algo más que en abracitos y besos, o en coitos precipitados seguidos de tristeza. Esas mujeres nos dan ideas, amistad, pasiones y curiosidad por lo que vale la pena, sed de vida larga y de conocimiento.
¡Vamos hombres, por esas mujeres bravas!
(Hector Abad Faciolince)
(De Puri y Silvia)
28 octubre 2010
Gozar no es obligatorio
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(Slavoj Zizek) |
(Slavoj Zizek)
25 octubre 2010
El totalitarismo de la indiferencia

20 octubre 2010
El orden

13 octubre 2010
La narración y las bodas

06 septiembre 2010
La ilusión es mejor que la medicación

30 agosto 2010
Pinocho y la monarquia

Pinocho es un diablillo. Es un niño "de madera", duro y sin corazón que no honra a sus padres. Sin embargo, a medida que avanza el cuento empieza a evidenciar síntomas de humanidad. Cuando cuenta mentiras, le crece la nariz, lo cual indica la presencia de una conciencia. Pero solo después de que ha demostrado que tiene sentido del deber y sentimientos sinceros de amor, se convierte en un humano de carne y hueso. En una silla a su lado descubre la marioneta que era antes.
El cuento ilustra el desarrollo ideal de un monarca constitucional. A fin de evitar un choque entre su papel simbólico y sus cualidades, el monarca ha de empezar siendo un leño. A continuación ha de desarrollar la capacidad de establecer una diferencia entre si mismo como persona privada y como persona pública. (En este sentido es curioso que, de joven, la futura reina Guillermina tuviera una institutriz especial para sus muñecas.)
El monarca ha de ser suficientemente listo para hacerse el tonto. En los actos publicos ha de comportarse como una marioneta para dejar bien claro que esta interpretando un papel. No puede evidenciar sentimientos sinceros y ha de honrar a sus padres solo formalmente. La prueba definitiva de su idoneidad para el cargo es la demostración involuntaria de vergüenza. Pero para evitar que su nariz llame demasiado la atencion, sus apariciones en publico han de ser lo más breves posibles.
(Matthijs van Boxsel)
24 agosto 2010
La estupidez en tres periodos

En primer lugar tenemos la estupidez clásica que se caracteriza por una ingenuidad fundamental. Aquí es aplicable la frase bíblica: "Señor perdónalos porque no saben lo que hacen". La imagen que tiene el tonto de la realidad no coincide con los hechos. Está con la cabeza en las nubes y no ve la realidad. Retirando velos, le descubriremos la verdad desnuda.
A la estupidez moderna se le puede aplicar la sentencia: "Señor no saben lo que hacen, y más vale así.........." El velo no esconde la situación real, es justo al revés: la realidad existe en virtud de una ilusión. Las apariencias conforman nuestra realidad, mientras no se perciba la ilusión. La comprensión no solo pone fin a la estupidez y a la ilusión, sino también al mundo que gira en torno a ellas.
Hoy día nos enfrentamos a la estupidez posmoderna: "Señor, saben lo que hacen y aun así lo siguen haciendo". La estupidez parece haber pasado de moda. El posmoderno es demasiado listo para dejarse engañar por su propia retorica. Es un estúpido ilustrado.Es muy consciente de la distancia que existe entre la apariencia y la esencia, pero confía plenamente en la mascara. Ya no podemos confrontar al posmoderno con su punto ciego, con lo que ignora adrede para tener razón, porque el posmoderno ya ha calculado de antemano esta distancia.
Pongamos por ejemplo la política. El político engaña abiertamente; nadie le cree y el lo sabe; y nosotros sabemos que lo sabe, y el también sabe esto. ¿Donde hemos de buscar la estupidez en toda esta omnisciencia?. Si todos saben, ¿quien no sabe?.
Parece que hemos aterrizado en la época postideologica, pero esta es una conclusión precipitada. El posmoderno deja intacto el nivel fundamental de la estupidez: la estupidez funciona en la propia realidad, en lo que hacemos, y no en lo que pensamos que hacemos.
Sabemos perfectamente que el poder del soberano se basa en determinados acuerdos, pero en la practica fingimos que el rey es la encarnación del pueblo. Somos tontos en la practica. La estupidez no reside en el pensamiento, sino en hacerlo a pesar de todo.
En resumidas cuentas, no hemos de buscar la estupidez en el plano psicológico; la estupidez no tiene nada de personal o espontáneo, al contrario. la estupidez se materializa en la practica cotidiana. la estupidez se esconde en la acción, por ello es posible delegar la estupidez en las maquinas.
15 agosto 2010
La comedia de la desdicha

(German Cano)
24 junio 2010
La izquierda y los sueños
El nacionalismo es incompatible con la izquierda, ya que la estrella polar de la izquierda es la igualdad (Norberto Bobbio)
Despolitización de la sociedad y desprestigio politico. Terreno reservado a los politicos.?. Nos rendimos al despolitizarnos.
La clave da la izquierda es el ideario ilustrado. El gran exito del poder es la colonización de los sueños (Irene Lozano)
En lo privado domina el discurso de la izquierda mientras que en lo publico predomina el discurso de la derecha. (Maria Jesus Paredes)
06 junio 2010
Caperucita y el lobo machista

Hoy me he levantado con talante. Como después de haber publicado El pequeño hoplita -un cuento sobre un niño en las Termópilas, que tanto debe a su magnífico ilustrador, Fernando Vicente- le tomé el gusto a la narrativa infantil, he decidido echar un cable. Ayudar a que nuestra ministra de Igualdad y Paridad, Bibiana Aído, rubia joya de la corona, haga realidad su bonito proyecto de conseguir que los cuentos tradicionales para pequeños cabroncetes sean desterrados de escuelas y hogares, y dejen de ser un reducto machista, sexista y antifeminista. O que, expurgados y reconvertidos a lo social y políticamente correcto, contribuyan, ellos también, a la formación de futuras generaciones de ciudadanos y ciudadanas ejemplares y ejemplaras. Como está mandado.
Al principio pensaba hacerlo con el cuento de Blancanieves y las siete personas de crecimiento inadecuado; que, como sostiene Bibiana, requiere, título aparte, una remodelación general urgente. Pero ciertos indicios de intolerable violencia machista en la casita del bosque, como que sea una mujer quien cargue con todas las labores del hogar, o que no haya paridad de sexos en el número de individuos que trabajan en la mina -su número impar complica además el asunto-, me decidieron a dejarlo para más adelante. Lo intenté luego con La soldadita de plomo y ploma; y no es por echarme flores, pero lo tenía casi resuelto. Una soldadita de plomo de la ULFF -Unidad Legionaria Femenina Feroz-, terror de los talibanes afganos y de los piratas del Índico, impedida en su extremidad locomotriz por haber caído poco metal en el molde cuando la fundían. O sea, incompleta física de una pierna, para entendernos. O no. Lo que antes se decía, en jerga fascista, coja. Y que, desde su repisa en el cuarto de juegos de una niña, se enamora de un bailarín de ballet de papel maché que está enfrente, puesto tal que así, de puntillas, y que tiene una bonita lentejuela de plata en el prepucio. Se lo leí a mi hija por teléfono, a ver qué tal iba la cosa; pero al llegar a lo de la lentejuela me aconsejó dejarlo. Te van a malinterpretar, dijo. Así que al final me decidí por un clásico inobjetable: Caperucita Roja. Y está feo que lo diga, pero la verdad es que lo he bordado. Creo.
Caperucita Roja camina por el bosque, como suele. Va muy contenta, dando saltitos con su cesta al brazo, porque, gracias a que está en paro y es mujer, emigrante rumana sin papeles, magrebí pero tirando a afroamericana de color, musulmana con hiyab, lesbiana y madre soltera, acaban de concederle plaza en un colegio a su hijo. Va a casa de su abuelita, que vive sola desde que su marido, el abuelito, le dio una colleja a Caperucita porque no se bebía el colacao, ésta lo denunció por maltrato infantil, y la Guardia Civil se llevó al viejo al penal de El Puerto de Santa María, donde en espera de juicio paga su culpa sodomizado en las duchas, un día sí y otro no, por robustos albanokosovares. Que también tienen sus necesidades y sus derechos, córcholis. El caso es que Caperucita va por el bosque, como digo, y en éstas aparece el lobo: hirsuto, sobrado, chulo, con una sonrisa machista que le descubre los colmillos superiores. Facha que te rilas: peinado hacia atrás con fijador reluciente y una pegatina de la bandera franquista, la de la gallina, en la correa del reloj. Y le pregunta: «¿Dónde vas, Caperucita?». A lo que ella responde, muy desenvuelta: «Donde me sale del mapa del clítoris», y sigue su camino, impasible. «Vaya corte», comenta el lobo, boquiabierto. Luego decide vengarse y corre a la casa de la abuelita, donde ejerce sobre la anciana una intolerable violencia doméstica de género y génera. O sea, que se la zampa, o deglute. Y encima se fuma un pitillo. El fascista. Cuando llega Caperucita se lo encuentra metido en la cama, con la cofia puesta. «Que sistema dental tan desproporcionado tienes, yaya», le dice. «Qué apéndice nasal tan fuera de lo común.» Etcétera. Entonces el lobo le da las suyas y las de un bombero: la deglute también, y se echa a dormir la siesta. Llegan en ésas un cazador y una cazadora, y cuando el cazador va a pegarle al lobo un plomazo de postas del doce, la cazadora contiene a su compañero. «No irás a ejercer la violencia -dice- contra un animal de la biosfera azul. Y además, con plomo contaminante y antiecológico. Es mejor afearle su conducta.» Se la afean, incluido lo de fumar. Malandrín, etcétera. Entonces el lobo, conmovido, ve la luz, se abre la cremallera que, como es sabido, todos los lobos llevan en la tripa, y libera a Caperucita y a su provecta. Todos ríen y se abrazan, felices. Incluido el lobo, que deja el tabaco, se hace antitaurino y funda la oenegé Lobos y Lobas sin Fronteras, subvencionada por el Instituto de la Mujer. Fin.
(Arturo Perez Reverte) (de Oscar)
16 mayo 2010
Las estrellas sobre la cabeza

(Nikos Kazantzakis)