
21 noviembre 2010
Los otros

20 noviembre 2010
Georges Perec y la escritura
18 noviembre 2010
Y sin embargo......
29/10/2010 Sí, como hemos convenido, una de las claves importantes es contarse bien, a uno mismo y a los demás, la mejor versión es la más breve; por ejemplo la que le he contado después de mucho tiempo sin vernos a R y que ha durado como mucho un cuarto de hora, con sus preguntas, certeras, incluidas. Cinco minutos de pasado, cinco de presente y cinco de futuro. Suficiente.
10/11/2010 -Escribir otro Musil para el calidoscopio analizando una de sus fórmulas preferidas de pensamiento: el “y sin embargo”. Por ejemplo: “Y sin embargo en la vida ocurre casi siempre lo contrarío a lo que un espíritu cultivado esperaría”. (Marta Sanuy)
17 noviembre 2010
El triunfo

Mi vida es estupenda, cansada a ratos, pero yendo hacia el progreso. Casi se me arrasan los ojos al decirlo y por eso mi mujer dice que tengo la lagrima fácil. Mi asesor de emociones me dijo que estaba de moda llorar, que era muy femenino, aunque las mujeres lloran cada vez menos y que a ellas les encantan los hombres con una parte femenina muy desarrollada. Esto ultimo no lo entendí muy bien pero luego me explicaron que no se refería a las tetas, vamos, sino a una parte que no se ve, que era , no se si dijo emocionante o emocional o algo parecido.
Me levanto a las seis de la mañana junto con mi mujer, que trabaja como yo a unos cien Kms. pero en otra dirección. Dejamos a la niña en casa de su abuela y nos vamos . Mi trabajo esta bien, no paramos en todo el día y el sueldo no es muy bueno pero si aguanto diez años más tengo posibilidades de que me hagan fijo y preferencia para elegir vacaciones en junio o septiembre, además de posibilidad de plaza en la residencia de vacaciones que la empresa tiene en Torrevieja. Acabo a las cinco de la tarde y a las seis y media estoy en casa, una vivienda de
16 noviembre 2010
Critica de la razón cinica

La pregunta crucial que yo plantearía aquí, una pregunta para la que no tengo respuesta, la verdad, sería: ¿Pueden erosionar al capitalismo las formas de oposición cultural que surgen en un momento? ¿Precisa este sistema caracterizado por la posmodernidad y globalización el mismo tipo de oposición que la que se generó en la época de lo moderno?
10 noviembre 2010
Viajar es muy dificil

Dice Elias Canetti en Voces de Marrakech:
“No había leído nada sobre el país. Sus lugares me resultaban tan ajenos como sus gentes. Lo poco que a lo largo de una vida le llega a uno por los aires, de cada país y cada pueblo, se pierde en las primeras horas”
Si es que siguen existiendo los viajeros, a veces lo dudo, son esos que saben lo importantes que son las primeras horas y dejan que el lugar se los trague.
El turista podría aprovechar esa fortuna del recién llegado, pero suele estar demasiado informado, un gran inconveniente, además padece de poco tiempo y del síndrome del que va de paso; dolencia que consiste en mirar y mirar de una manera enfebrecida, con una mirada voraz que busca constatar exotismos, almacena oropeles repetidos y le hace creer que atrapó la esencia, cuando lo más que pudo alcanzar es a documentar con muchas imágenes el mismo prejuicio.
El viajero es raro, porque en nuestra época es muy difícil viajar. Para empezar porque no hay sorpresa, y todo lo que vamos a ver ya lo hemos visto. Viajaban quienes llegaban no muy lejos de su casa hasta el siglo XIX pero, a partir de entonces, aunque el traslado sea a la esquina más remota del globo, no sé si se puede decir con propiedad que se viajó: en todos los países existen espacios neutros e idénticos que nos harán sentir como si no hubiéramos salido, y el viajero siempre fue un terco que practicaba anacronismos impropios del individuo civilizado, como la incomodidad. El viajero es quien se puede permitir que sucedan cosas no imaginables de antemano, pero estos viajeros que me acompañan han decidido tenerlo, por una vez, todo previsto.
Los buenos viajeros son despiadados, recuerdo que decía Canetti, mientras salimos de Ouarzazate con un chofer Tuareg y transformados en turistas.
(Marta Sanuy)
08 noviembre 2010
La quiebra

Nunca pensé que la quiebra de “Servidores en la red S.L.” me iba afectar tan profundamente. Me he quedado solo, y mi edad ya no me permitirá, de ahora en adelante, muchas licencias. Todo comenzó diez años atrás. Mi novia Olivia, una chica preciosa y simpática, demasiado perfecta para ser real, había entrado en mi vida sin sobresaltos. Tiempos de compañía y proyectos, de cerveza y besos, pero.......... siempre hay algún pero, había notado algo extraño que no me atrevía a compartir con ella. Cuando estábamos juntos me invadía una urgencia imperiosa de que se fuera, que desapareciera de mi vista. Cuando no estaba deseaba profundamente volver a tenerla cerca. Solo me sentía bien en los tiempos cercanos a encontrarnos, en la espera ultima. Hable con un psicólogo, anunciado en la panadería integral, dedicado a la autoestima y relaciones virtuales. Me diagnostico de Síndrome de Viernes y me recomendó un tratamiento con novia virtual, que comencé aplicadamente. Una vez suscrito a Servidores en la red y tras hacerme un perfil de preferencias se me adjudico una cibernovia, a la que yo puse el nombre de Amni, conectada las 24 horas y siempre con la respuesta y el afecto oportuno. Estuve en un tris de apuntarme a una geisha virtual, pero sobrepasaba mis posibilidades económicas. Mi vida cambio, una novia sin exigencias, me excitaba con sus palabras, me emocionaba con su afecto y poesía. Con Olivia mantenía la relación pero llego un momento en que me sentía infiel, porque al acostarnos pensaba en mi cibernovia . Rompí con Olivia, no podía ser infiel a Amni, y nunca me he arrepentido, han sido diez años de felicidad sin exigencias. Años serenos y excitantes.
Así hasta hace unos días en que me informaron que se había suspendido el servicio por quiebra de la empresa. Los nuevos tiempos, las web-cam y la posibilidad de ver al otro han hecho que las novias literarias, las novias sin imagen no tengan demanda. No se que hacer, mis recuerdos no tienen tanta cuerda, para seguir como antes. Menos mal que hay una vecina nueva en el bloque y con un amor platónico voy tirando. Únicamente que hasta que regule los encuentros en la escalera tengo mucho trabajo y me quita tiempo. Con lo bien que iba con mi cibernovia. La viudedad es terrible.
06 noviembre 2010
La gente normal
04 noviembre 2010
Libros-todo y libros casi-nada

03 noviembre 2010
La falta de sinceridad en el amor

Resulta vergonzoso decirlo, pero la falta de sinceridad en el amor comienza siempre con la injerencia de sentimientos más elevados. Ese buen chico llamado cuerpo no miente por sí mismo, jamás exagera sus sobre-excitaciones y sus concupiscencias más allá de lo naturalmente posible.
02 noviembre 2010
El Secreto

01 noviembre 2010
Las mujeres bravas y los hombres

Estas nuevas mujeres, si uno logra amarrar y poner bajo control al burro machista que llevamos dentro, son las mejores parejas.
A los hombres machistas, que somos como el 96 por ciento de la población masculina, nos molestan las mujeres de carácter áspero, duro, decidido. Tenemos palabras denigrantes para designarlas: arpías, brujas, viejas, traumadas, solteronas, amargadas, marimachas, etc., etc... En realidad, les tenemos miedo y no vemos la hora de hacerles pagar muy caro su desafío al poder masculino que hasta hace poco habíamos detentado sin cuestionamientos. A esos machistas incorregibles que somos, machistas ancestrales por cultura y por herencia, nos molestan instintivamente esas fieras que en vez de someterse a nuestra voluntad, atacan y se defienden.
La hembra con la que soñamos, un sueño moldeado por siglos de prepotencia y por genes de bestias (todavía infrahumanos), consiste en una pareja joven y mansa, dulce y sumisa, siempre con una sonrisa de condescendencia en la boca. Una mujer bonita que no discuta, que sea simpática y diga frases amables, que jamás reclame, que abra la boca solamente para ser correcta, elogiar nuestros actos y celebrarnos bobadas. Que use las manos para la caricia, para tener la casa impecable, hacer buenos platos, servir bien los tragos y acomodar las flores en floreros. Este ideal, que las revistas de moda nos confirman, puede identificarse con una especie de modelito de las que salen por televisión, al final de los noticieros, siempre a un milímetro de quedar en bola, con curvas increíbles (te mandan besos y abrazos, aunque no te conozcan), siempre a tu entera disposición, en apariencia como si nos dijeran “no más usted me avisa y yo le abro las piernas”, siempre como dispuestas a un vertiginoso desahogo de líquidos seminales, entre gritos ridículos del hombre (no de ellas, que requieren más tiempo y se quedan a medias).
A los machistas jóvenes y viejos nos ponen en jaque estas nuevas mujeres, las mujeres de verdad, las que no se someten y protestan y por eso seguimos soñando, más bien, con jovencitas perfectas que lo den fácil y no pongan problema. Porque estas mujeres nuevas exigen, piden, dan, se meten, regañan, contradicen, hablan y sólo se desnudan si les da la gana. Estas mujeres nuevas no se dejan dar órdenes, ni podemos dejarlas plantadas, o tiradas, o arrinconadas, en silencio y de ser posible en roles subordinados y en puestos subalternos. Las mujeres nuevas estudian más, saben más, tienen más disciplina, más iniciativa, no se dejan amedrantar y quizá por eso mismo les queda más difícil conseguir pareja, pues todos los machistas les tememos. Pero estas nuevas mujeres, si uno logra amarrar y poner bajo control al burro machista que llevamos dentro, son las mejores parejas.
Si las llegamos a conocer, si logramos soportar que nos corrijan, que nos refuten las ideas, nos señalen los errores que no queremos ver y nos desinflen la vanidad a punta de alfileres, nos daremos cuenta de que esa nueva paridad es agradable, porque vuelve posible una relación entre iguales, en la que nadie manda ni es mandado. Como trabajan tanto como nosotros (o más) entonces ellas también se declaran hartas por la noche y de mal humor, y lo más grave, sin ganas de cocinar. Al principio nos dará rabia, ya no las veremos tan buenas y abnegadas como nuestras santas madres, pero son mejores, precisamente porque son menos santas (las santas santifican) y tienen todo el derecho de no serlo.
Envejecen, como nosotros, y ya no tienen piel ni senos de veinteañeras (mirémonos el pecho también nosotros y los pies, las mejillas, los poquísimos pelos), las hormonas les dan ciclos de euforia y mal genio, pero son sabias para vivir, para amar y para servir y si alguna vez en la vida se necesita un consejo sensato (se necesita siempre, a diario), o una estrategia útil en el trabajo, o una maniobra acertada para ser más felices o aprender a hacer felices a otros, ellas te lo darán, no las peladitas de piel y tetas perfectas, aunque éstas sean la delicia con la que soñamos, un sueño que cuando se realiza ya ni sabemos qué hacer con todo eso.
Los varones machistas, somos animalitos todavía y es inútil pedir que dejemos de mirar a las muchachitas perfectas. Los ojos se nos van tras ellas, tras las curvas, porque llevamos por dentro un programa tozudo que hacia allá nos impulsa, como autómatas. Pero si logramos usar también esa herencia reciente, el córtex cerebral, si somos más sensatos y racionales, si nos volvemos más humanos y menos primitivos, nos daremos cuenta de que esas mujeres nuevas, esas mujeres bravas que exigen, trabajan, producen, joden y protestan, son las más desafiantes y por eso mismo las más estimulantes, las más entretenidas, las únicas con quienes se puede establecer una relación duradera, porque está basada en algo más que en abracitos y besos, o en coitos precipitados seguidos de tristeza. Esas mujeres nos dan ideas, amistad, pasiones y curiosidad por lo que vale la pena, sed de vida larga y de conocimiento.
¡Vamos hombres, por esas mujeres bravas!
(Hector Abad Faciolince)
(De Puri y Silvia)
28 octubre 2010
Gozar no es obligatorio
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(Slavoj Zizek) |
(Slavoj Zizek)
25 octubre 2010
El totalitarismo de la indiferencia

20 octubre 2010
El orden

13 octubre 2010
La narración y las bodas

06 septiembre 2010
La ilusión es mejor que la medicación

30 agosto 2010
Pinocho y la monarquia

Pinocho es un diablillo. Es un niño "de madera", duro y sin corazón que no honra a sus padres. Sin embargo, a medida que avanza el cuento empieza a evidenciar síntomas de humanidad. Cuando cuenta mentiras, le crece la nariz, lo cual indica la presencia de una conciencia. Pero solo después de que ha demostrado que tiene sentido del deber y sentimientos sinceros de amor, se convierte en un humano de carne y hueso. En una silla a su lado descubre la marioneta que era antes.
El cuento ilustra el desarrollo ideal de un monarca constitucional. A fin de evitar un choque entre su papel simbólico y sus cualidades, el monarca ha de empezar siendo un leño. A continuación ha de desarrollar la capacidad de establecer una diferencia entre si mismo como persona privada y como persona pública. (En este sentido es curioso que, de joven, la futura reina Guillermina tuviera una institutriz especial para sus muñecas.)
El monarca ha de ser suficientemente listo para hacerse el tonto. En los actos publicos ha de comportarse como una marioneta para dejar bien claro que esta interpretando un papel. No puede evidenciar sentimientos sinceros y ha de honrar a sus padres solo formalmente. La prueba definitiva de su idoneidad para el cargo es la demostración involuntaria de vergüenza. Pero para evitar que su nariz llame demasiado la atencion, sus apariciones en publico han de ser lo más breves posibles.
(Matthijs van Boxsel)
24 agosto 2010
La estupidez en tres periodos

En primer lugar tenemos la estupidez clásica que se caracteriza por una ingenuidad fundamental. Aquí es aplicable la frase bíblica: "Señor perdónalos porque no saben lo que hacen". La imagen que tiene el tonto de la realidad no coincide con los hechos. Está con la cabeza en las nubes y no ve la realidad. Retirando velos, le descubriremos la verdad desnuda.
A la estupidez moderna se le puede aplicar la sentencia: "Señor no saben lo que hacen, y más vale así.........." El velo no esconde la situación real, es justo al revés: la realidad existe en virtud de una ilusión. Las apariencias conforman nuestra realidad, mientras no se perciba la ilusión. La comprensión no solo pone fin a la estupidez y a la ilusión, sino también al mundo que gira en torno a ellas.
Hoy día nos enfrentamos a la estupidez posmoderna: "Señor, saben lo que hacen y aun así lo siguen haciendo". La estupidez parece haber pasado de moda. El posmoderno es demasiado listo para dejarse engañar por su propia retorica. Es un estúpido ilustrado.Es muy consciente de la distancia que existe entre la apariencia y la esencia, pero confía plenamente en la mascara. Ya no podemos confrontar al posmoderno con su punto ciego, con lo que ignora adrede para tener razón, porque el posmoderno ya ha calculado de antemano esta distancia.
Pongamos por ejemplo la política. El político engaña abiertamente; nadie le cree y el lo sabe; y nosotros sabemos que lo sabe, y el también sabe esto. ¿Donde hemos de buscar la estupidez en toda esta omnisciencia?. Si todos saben, ¿quien no sabe?.
Parece que hemos aterrizado en la época postideologica, pero esta es una conclusión precipitada. El posmoderno deja intacto el nivel fundamental de la estupidez: la estupidez funciona en la propia realidad, en lo que hacemos, y no en lo que pensamos que hacemos.
Sabemos perfectamente que el poder del soberano se basa en determinados acuerdos, pero en la practica fingimos que el rey es la encarnación del pueblo. Somos tontos en la practica. La estupidez no reside en el pensamiento, sino en hacerlo a pesar de todo.
En resumidas cuentas, no hemos de buscar la estupidez en el plano psicológico; la estupidez no tiene nada de personal o espontáneo, al contrario. la estupidez se materializa en la practica cotidiana. la estupidez se esconde en la acción, por ello es posible delegar la estupidez en las maquinas.
15 agosto 2010
La comedia de la desdicha

(German Cano)
24 junio 2010
La izquierda y los sueños
El nacionalismo es incompatible con la izquierda, ya que la estrella polar de la izquierda es la igualdad (Norberto Bobbio)
Despolitización de la sociedad y desprestigio politico. Terreno reservado a los politicos.?. Nos rendimos al despolitizarnos.
La clave da la izquierda es el ideario ilustrado. El gran exito del poder es la colonización de los sueños (Irene Lozano)
En lo privado domina el discurso de la izquierda mientras que en lo publico predomina el discurso de la derecha. (Maria Jesus Paredes)
06 junio 2010
Caperucita y el lobo machista

Hoy me he levantado con talante. Como después de haber publicado El pequeño hoplita -un cuento sobre un niño en las Termópilas, que tanto debe a su magnífico ilustrador, Fernando Vicente- le tomé el gusto a la narrativa infantil, he decidido echar un cable. Ayudar a que nuestra ministra de Igualdad y Paridad, Bibiana Aído, rubia joya de la corona, haga realidad su bonito proyecto de conseguir que los cuentos tradicionales para pequeños cabroncetes sean desterrados de escuelas y hogares, y dejen de ser un reducto machista, sexista y antifeminista. O que, expurgados y reconvertidos a lo social y políticamente correcto, contribuyan, ellos también, a la formación de futuras generaciones de ciudadanos y ciudadanas ejemplares y ejemplaras. Como está mandado.
Al principio pensaba hacerlo con el cuento de Blancanieves y las siete personas de crecimiento inadecuado; que, como sostiene Bibiana, requiere, título aparte, una remodelación general urgente. Pero ciertos indicios de intolerable violencia machista en la casita del bosque, como que sea una mujer quien cargue con todas las labores del hogar, o que no haya paridad de sexos en el número de individuos que trabajan en la mina -su número impar complica además el asunto-, me decidieron a dejarlo para más adelante. Lo intenté luego con La soldadita de plomo y ploma; y no es por echarme flores, pero lo tenía casi resuelto. Una soldadita de plomo de la ULFF -Unidad Legionaria Femenina Feroz-, terror de los talibanes afganos y de los piratas del Índico, impedida en su extremidad locomotriz por haber caído poco metal en el molde cuando la fundían. O sea, incompleta física de una pierna, para entendernos. O no. Lo que antes se decía, en jerga fascista, coja. Y que, desde su repisa en el cuarto de juegos de una niña, se enamora de un bailarín de ballet de papel maché que está enfrente, puesto tal que así, de puntillas, y que tiene una bonita lentejuela de plata en el prepucio. Se lo leí a mi hija por teléfono, a ver qué tal iba la cosa; pero al llegar a lo de la lentejuela me aconsejó dejarlo. Te van a malinterpretar, dijo. Así que al final me decidí por un clásico inobjetable: Caperucita Roja. Y está feo que lo diga, pero la verdad es que lo he bordado. Creo.
Caperucita Roja camina por el bosque, como suele. Va muy contenta, dando saltitos con su cesta al brazo, porque, gracias a que está en paro y es mujer, emigrante rumana sin papeles, magrebí pero tirando a afroamericana de color, musulmana con hiyab, lesbiana y madre soltera, acaban de concederle plaza en un colegio a su hijo. Va a casa de su abuelita, que vive sola desde que su marido, el abuelito, le dio una colleja a Caperucita porque no se bebía el colacao, ésta lo denunció por maltrato infantil, y la Guardia Civil se llevó al viejo al penal de El Puerto de Santa María, donde en espera de juicio paga su culpa sodomizado en las duchas, un día sí y otro no, por robustos albanokosovares. Que también tienen sus necesidades y sus derechos, córcholis. El caso es que Caperucita va por el bosque, como digo, y en éstas aparece el lobo: hirsuto, sobrado, chulo, con una sonrisa machista que le descubre los colmillos superiores. Facha que te rilas: peinado hacia atrás con fijador reluciente y una pegatina de la bandera franquista, la de la gallina, en la correa del reloj. Y le pregunta: «¿Dónde vas, Caperucita?». A lo que ella responde, muy desenvuelta: «Donde me sale del mapa del clítoris», y sigue su camino, impasible. «Vaya corte», comenta el lobo, boquiabierto. Luego decide vengarse y corre a la casa de la abuelita, donde ejerce sobre la anciana una intolerable violencia doméstica de género y génera. O sea, que se la zampa, o deglute. Y encima se fuma un pitillo. El fascista. Cuando llega Caperucita se lo encuentra metido en la cama, con la cofia puesta. «Que sistema dental tan desproporcionado tienes, yaya», le dice. «Qué apéndice nasal tan fuera de lo común.» Etcétera. Entonces el lobo le da las suyas y las de un bombero: la deglute también, y se echa a dormir la siesta. Llegan en ésas un cazador y una cazadora, y cuando el cazador va a pegarle al lobo un plomazo de postas del doce, la cazadora contiene a su compañero. «No irás a ejercer la violencia -dice- contra un animal de la biosfera azul. Y además, con plomo contaminante y antiecológico. Es mejor afearle su conducta.» Se la afean, incluido lo de fumar. Malandrín, etcétera. Entonces el lobo, conmovido, ve la luz, se abre la cremallera que, como es sabido, todos los lobos llevan en la tripa, y libera a Caperucita y a su provecta. Todos ríen y se abrazan, felices. Incluido el lobo, que deja el tabaco, se hace antitaurino y funda la oenegé Lobos y Lobas sin Fronteras, subvencionada por el Instituto de la Mujer. Fin.
(Arturo Perez Reverte) (de Oscar)
16 mayo 2010
Las estrellas sobre la cabeza

(Nikos Kazantzakis)
15 abril 2010
El ojo solitario

13 abril 2010
Cuanto puedas

Cuanto puedas...
Cuanto puedas
Si imposible es hacer tu vida como quieres,
por lo menos esfuérzate
cuanto puedas en esto: no la envilezcas nunca
por contacto excesivo
con el mundo que agita movedizas palabras.
No la envilezcas nunca
en el tráfago inútil
o en el necio vacío
de los rostros diarios
y al cabo te resulte un huésped importuno.
(Constantino Cavafis)
(Versión de José Ángel Valente)
(De Iosi)
05 abril 2010
Danos un color y nosotros nos deshacemos de el

“Yo lo veo así: Durante siglos el hombre ha hecho todo lo posible para destruir, profanar e interferir con la naturaleza: Cortar bosques, agujerear montañas, envenenar la atmósfera, despoblar los océanos, contaminar ríos y lagos, destruir pantanos… Así que cuando la naturaleza contraataca y golpea al hombre en la cabeza y en las pelotas yo lo disfruto. No tengo ninguna simpatía por el ser humano. Ninguna. Y no importa el problema al que se enfrenten los humanos, ya sea natural o causado por ellos mismos, yo siempre espero que empeore.” - Life Is Worth Losing (2005)
“Nunca me ha importado lo que le suceda a este planeta, esta especie, este país… Y estar emocionalmente distanciado le da al artista completa libertad para atacar, para observar sin ese runrún constante de 'Esto podría mejorar, amigos.'”
“Lo que realmente me liberó fue cuando empecé a darme cuenta de que no me identifico con el ser humano, con la nación y, de hecho, durante la mayor parte de mi vida, no me he identificado con el grupo local, no importa cuál fuera: la escuela, las Fuerzas Aéreas, la religión, el gobierno, el comercio… Así que no tengo ningún interés en las consecuencias.”
"Es la vieja doble moral americana. Decir una cosa y hacer otra diferente. Y por supuesto este país (Estados Unidos de América) fue fundado bajo una doble moral. Es parte de nuestra historia, es una doble moral muy básica: Un grupo dueño de esclavos que querían ser libres. ¿Estoy en lo cierto? Qué absurdo. Lo que hicieron fue matar a un montón de ingleses blancos, para seguir poseyendo a sus esclavos negros, para luego exterminar a los indios rojos, ir hacia el oeste para robarle territorio a los mexicanos marrones y finalmente tener un lugar de donde despegar, volar y lanzar bombas nucleares sobre los japoneses amarillos. ¿Saben cuál debería ser el lema de este país? '¡Danos un color y nosotros nos deshacemos de él!'"
"De cualquier modo, la esclavitud no fue abolida sino hasta casi cien años después de la declaración de independencia de Estados Unidos del Reino Unido. Los esclavos finalmente fueron libres. ¡Sí, como no! No fue algo que realmente notaras. La esclavitud fue abolida pero solo en un papel"
30 marzo 2010
Beckett omnidoliente

Yo no entendía a las mujeres por entonces. Lo que es más, aún no las entiendo. A los hombres menos. Tampoco a los animales. Lo que mejor entiendo, que no es mucho decir, son mis dolores. Pienso en ellos a diario, no me lleva mucho tiempo, el pensamiento es tan rápido. Sí, hay momentos, particularmente en la tarde, en que me vuelvo todo sincretismo, a lo Reinhold. ¡Qué equilibrio! Pero aun a mis pensamientos los entiendo mal. Seguro es porque no soy sólo dolor, eso ni hablar. He ahí el problema: A veces se aquietan, o yo, y me llenan de sorpresa y fascinación, se ven como de otro planeta. No muy seguido, pero no puedo pedir más. Ay, ¡qué vida tan de esto y lo otro! Ser sólo dolor, eso sí que facilitaría las cosas. ¡Omnidoliente!...
(Samuel Beckett)
17 marzo 2010
El valor de ser una don nadie

“¿No te das cuenta? Lo que realmente me asusta es que sé que voy a competir. Sólo porque esté tan enormemente condicionada a aceptar los valores de cualquier otro, y sólo porque me gusten los aplausos y que la gente me ponga por las nubes, sólo porque me guste no quiere decir que esté bien. Me avergüenza. Estoy harta, harta de no tener el valor para ser una absoluta don nadie.”
(J.D. Salinger)
15 marzo 2010
Posiciones del amor (IV)

14 marzo 2010
Posiciones del amor (III)

13 marzo 2010
La medicina y el arte
12 marzo 2010
Posiciones del amor (II)

Posiciones del amor (I)

06 marzo 2010
El quejica y el metementodo


..... invasión de dos arquetipos peligrosos: el quejica y el metomentodo. Los quejicas serían "individuos puerilizados que no asumen la responsabilidad de lo que hacen y siempre encuentran a otros a quienes echar la culpa de sus decisiones o indecisiones". Son, dice, los que se saltan la recomendación de no viajar a zonas de conflicto y, una vez que les pasa algo, le echan la culpa al Gobierno: "Está bien que se ayude a un ciudadano español si tiene un problema, pero que no exija. Aquí se exige y no se agradece. Estamos creando una sociedad de ingratos. La gente clama por su libertad, pero en cuanto se tuerce algo ya no es libre, sino alguien cuya responsabilidad se traslada a quien sea. Vivimos una perpetua adolescencia social". Los metomentodo serían los que "viven como policías en perpetua alerta, vigilando al prójimo para ver qué dice. Son los defensores a ultranza de lo políticamente correcto".
(Javier Marias)
19 febrero 2010
El cerebro global

Cualquier persona, en mar o en tierra, con un aparato sencillo y barato que cabe en un bolsillo, podría recibir noticias de cualquier parte del mundo o mensajes particulares destinados sólo al portador, la Tierra se asemejaría, pues, a un inconmensurable cerebro, capaz de emitir una respuesta desde cualquier punto.
(Nikola Tesla. Inventor. 1856-1943)
26 enero 2010
Si uno se para el hilo se rompe

La cuestión fundamental es cómo se hace correr a la gente. Si usted sólo quiere simplemente trabajar, no le darán ese empleo. Por esto se busca sólo a jóvenes, a gente que cree en esa idea de que son ganadores y no perdedores y que están dispuestos a comprometerse en el éxito, que están por la acción; gente que quiere moverse... El movimiento es el elemento determinante. El segundo elemento es la polivalencia y la reestructuración, lo que supone sustituir la existencia. Pero esta misma regla permite que la empresa diga regularmente que no hacen suficiente. La gente corre para atrapar, no sólo el salario, no sólo el reconocimiento, corre por el simple hecho de correr. Cuando se corre se crea un hilo y si uno se para, el hilo se rompe. Correr es trazar una línea. Esta línea no existe. Sólo existe cuando se corre.
(Sidi Mohamed Barkat)
23 enero 2010
El amor y los agujeros negros

14 enero 2010
¿Que es preciso para que un libro exista?

Se lo preguntaron a Juan Eduardo Cirlot en una entrevista en 1968 :
…para que un libro exista no es preciso ni siquiera editarlo, ni aún escribirlo. Basta haberlo pensado verdaderamente. Hay placas de resonancia y de registro en el universo que tienen más valor que los oídos o las miradas del oyente y del lector, aunque éste no sea jamás desdeñable.
(…) Si publico pocos ejemplares es porque creo que, en la actualidad, es muy difícil, o casi imposible, interesar por una poética nueva, sobre todo si ésta versa sobre experiencias espirituales y no sobre problemas de la masa. La humanidad quiere convertir a los poetas en periodistas, agentes de publicidad o sacerdotes, géneros muy distintos y respetables en distinto grado. Pero el poeta no es nada de ello. Es sólo alguien que responde a preguntas formuladas por algo que se asemeja extrañamente a la nada. Y su voz tiene una resonancia que él no podría evitar, aunque quisiera. A eso se le llama hermetismo.
Tuvimos suerte, Cirlot escribió muchos libros y su obra, sobre todo el ciclo deBronwyn, es cada vez más conocida y valorada.
Pero, ¿quién es Bronwyn?
Una tarde de verano Cirlot conoció a Bronwyn en una pantalla, en la película de Franklin Schaffner El Señor de la Guerra. Bronwyn es un nombre de mujer, el nombre de una doncella céltica que vivió hacia el año 1000 de nuestra era en Brabante y a la que en la película da vida la actriz Rosemary Forsyth.
“Nada sucedió después del visionado de la película”, dice su hija, Victoria Cirlot, en el prólogo de la editorial Siruela, ni siquiera una crítica, “pero Juan Eduardo Cirlot vio la luz de Bronwyn”. El amor de Cirlot por Bronwyn fue fértil y diverso. “Nos amábamos como ahora sólo en sueños soy capaz de amar”, dijo.
Cirlot concibió su poética como una investigación del ser y también como la exploración del espacio de lo antirreal, de lo que no acontece jamás.Experimentó con permutaciones, músicas al estilo serial de Schoenberg, Berg y Webern, y practicó una poesía hermética, pero también escribió poemas diáfanos:
Mira, son las nubes
¿te subes?
El ciclo Bronwyn está formado por dieciséis libros que poco parentesco formal tienen entre sí, pues van del soneto a la poesía fonética.
Como investigador escribió estudios sobre simbología y hermenéutica medieval. Pocos libros de consulta son tan recomendables para pensar, para reconocerse o para escribir como su Diccionario de Símbolos.
Imagen: fotograma de El Señor de la guerra.
Lecturas recomendadas:
- Bronwyn.
- Diccionario de los Ismos.
- Diccionario de símbolos.
Juan Eduardo Cirlot. Editorial Siruela
(Copiado, sin pedirle permiso, del blog de Marta Sanuy. Gracias Marta)
09 enero 2010
Faulkner y el Faraón

Según el testimonio de Noël Howard, ayudante de Hawks en Tierra de faraones, la única contribución de Faulkner a la escritura de la película, después de una estancia de cuatro meses en Egipto, consistió en una hoja, prácticamente en blanco, en la que, en el centro, podía leerse escrito a máquina:
Los trabajos de construcción de la pirámide duran ya quince años. El Faraón que visita los lugares, se dirige a un capataz:
FARAÓN: ¡Eh!, ¿Como va el trabajo?
(Citado por Fernando Trueba en Mi diccionario de cine)
29 diciembre 2009
Cultura y e-books
10 diciembre 2009
El tranquilizante

Soy un tranquilizante.
Eficaz en el hogar y
efectivo también en la oficina,
me siento en los exámenes
y me levanto en los tribunales.
Esmeradamente arreglo artefactos rotos-solo tómame,
disuélveme bajo de tu lengua,
solo trágame,
solo bébeme con un poco de agua.
Yo sé que hacer con la mala suerte,
cómo echar abajo una mala nueva,
aminorar la injusticia,
iluminar la falta de Dios,
elegir un sombrero para la viuda.
Qué esperas,
confía en la compasión química.
Eres joven aún,
deberías resolver tu situación de alguna manera.
¿Quién dijo
que la vida has de afrontarla con valentía?
Devuélveme a tu abismo,
que lo llenaré con el sueño,
me estarás agradecido
por el aterrizaje en cuatro patas.
Véndeme tu alma,
no encontrarás otro comprador.
No hay otro diablo.
(Wislawa Szymborska)
La identidad nacional o la europea

"La paradoja es fenomenal. Por un lado, se nos habla de una identidad francesa en peligro.
Al mismo tiempo, mientras esta gente divierte a la galería con su debate lamentable, hay una identidad que está de verdad en peligro: la europea. Hay que elegir. Si consentimos la diversión nacionalista, renunciamos a ese nuevo sujeto político que es la construcción europea. No se pueden hacer ambas cosas a la vez. Lanzar el inútil debate sobre una identidad que todos sabemos que no va peor hoy que hace 10, 20 o 30 años; y alimentar, impulsar el otro debate, que sí es vital y que vierte sobre una Europa que sabe cada vez menos lo que es. No hay aquí 36 maneras de encarar el futuro: hay dos, y se excluyen la una a la otra. La nostalgia de un nacionalismo basado en el oficio de las retóricas populistas y rancias, o la audacia de una Europa de futuro: ésa es la elección".
(Bernard-Henry Levy)
El primer amor

Dicen,
que el primer amor es el más importante.
Eso es muy romántico
pero no en mi caso.
Algo sucedía entre nosotros pero a la vez no,
ocurrió y acabó.
No se estremecen mis manos
con el encuentro de pequeños recuerdos,
un rollo de cartas enlazadas con una cuerda
—ni siquiera con una cinta.
Nuestro único encuentro luego de muchos años
es una conversación en dos sillas
alrededor de una gélida mesita.
Otros amores
respiran profundamente en mí.
A este le falta el aliento para poder suspirar.
Sin embargo, es así como se
consigue lo que otros todavía:
olvidarlo,
ni siquiera soñarlo,
me acostumbré a la muerte.
(Wislawa Szymborska)
09 diciembre 2009
Identidad y pertenencia

"Confundir identidad y pertenencia es un error de lógica. O uno dice A es A, yo soy yo, y entonces hablamos de identidad; o uno dice A pertenece a un determinado grupo, y entonces hablamos de pertenencia. Este error lleva a decir tonterías. Y, además, a un crimen político: el racismo. Decir de alguien que es negro, judío, etcétera, es una frase racista porque confunde la pertenencia con la identidad. Reducir alguien a una sola de sus pertenencias puede condenarle a la persecución. ¿Entonces quién soy yo? Yo soy yo. Yo soy la suma de todas mis pertenencias, incluidas aquellas que no conoceré hasta mi muerte, porque todo progreso consiste en entrar en un nuevo grupo. Identidad nacional: error y delito".
(Michael Serres)