De pequeño coleccionaba cajas de cerillas, de coches, de animales, aun no existían las de Dinosaurios. El progreso , en forma de encendedores, acabo con mi pequeña ilusión. Después fueron los sellos. Al estudiar medicina coleccionaba enfermedades, mas bien sus clasificaciones, sus apartados y sub-apartados. Luego amores, hijos, historias clínicas, disgustos, excursiones y últimamente acumulo, sobre todo, paseos con el perro, como mínimo uno al día. Ahora estoy desanimado, me aburren por primera vez en mi vida las colecciones, solo me queda la de películas y grabaciones musicales. Cuando se acabe esta ultima ya no podre separar por orden alfabético las luces y las sombras, sino que todo se unirá en una única pieza. Temo morir aplastado. (Rafa Cid)
21 julio 2008
13 julio 2008
Crear y viajar
"Crear arte es como viajar, es un modo de conocerte a ti mismo a través de circunstancias que no son cotidianas ni previsibles"
02 julio 2008
Llegar al borde y tener miedo
Estoy desnudo ante el agua inmóvil.
He dejado mi ropa en el silencio de las últimas ramas.
Esto era el destino:
llegar al borde y tener miedo de la quietud del agua.
(Antonio Gamoneda)
Madurar
Madurar no consiste en renunciar a nuestros anhelos, sino en admitir que el mundo no esta obligado a colmarlos (Gomez Davila)
18 mayo 2008
He envejecido dentro de tus ojos
He envejecido dentro de tus ojos; eras la dulzura y el exterminio
y yo amé tu cuerpo en sus frutos nocturnos.
Tu inocencia es como un cuchillo delante de mi rostro,
pero tú pesas en mi corazón y, como una miel oscura, yo te
siento en mis labios al ir hacia la muerte.
(Antonio Gamoneda) (de Josef Pik)
y yo amé tu cuerpo en sus frutos nocturnos.
Tu inocencia es como un cuchillo delante de mi rostro,
pero tú pesas en mi corazón y, como una miel oscura, yo te
siento en mis labios al ir hacia la muerte.
(Antonio Gamoneda) (de Josef Pik)
15 mayo 2008
Envejecer
Envejecer es catástrofe del cuerpo que nuestra cobardía convierte en catástrofe del alma (Nicolas Gomez Davila)
La revolucion
"Nuestras revoluciones son puramente verbales y cambiamos las palabras para tener la ilusión de que cambiamos las cosas". (Alberto Caraco)
07 mayo 2008
Vicente Pascual

Conozco a Vicente desde hace dos años, soy su medico de cabecera. Nos hemos conocido por sus graves problemas de salud, pero aunque la enfermedad siempre late en nuestra relación, el mantiene la fuerza y el valor de hablar de muchas otras cosas. Por tanto su amistad y su confianza es la única credencial que tengo para escribir esta pequeña presentación de su obra pictórica.
La pintura es, probablemente, un trozo de sueño, de realidad, de pensamiento, al que ponemos un marco. Con ese marco encerramos entre cuatro esquinas un lienzo cuya expansión nos inquieta.
La obra de Vicente Pascual nos rodea, sutil, imperceptiblemente, con un aura de misterio, con su desierto particular. A veces, en un deseo de abandono, hastiados del mundo y su desbordante complejidad alguien nos comenta: “A ti lo que te hace falta es un desierto”. Vicente nos rodea de desierto, de soledad, de arena, de silencio estrellado. Al principio nos extrañamos, demasiado silencio y echamos de menos los ruidos, la verborrea, el movimiento compulsivo, sin dirección, pero poco a poco entramos en otro silencio, ese silencio absoluto en el que al fin nos podemos escuchar.
Sus cuadros son como mandalas, repetitivos, obsesivos, como un mantra que circula hasta reducirlo todo a un mínimo, que todo lo contiene, círculos, cuadrados, tierra, haikus de colores, que nos incitan a releerlos con la mirada, a escrutarlos a veces con cierta irritación para averiguar porque son tan inquietantes e hipnotizadores. Una pincelada zen circular, un gesto, el corte de una espada.
Vicente, es un samurai de las formas, su pasión, aparentemente contenida por su serenidad, le obliga a un ejercicio de voluntad, detener la ejecución del mandala so pena de agotar el cuadro, la materia no da para mas, volverlo invisible.
Sus pinturas se incorporan a nuestra historia, nos van moldeando, nos volvemos más circulares, más geométricos, más terráqueos, parando ese mecanismo infernal que nos devora, que nos impide ver, que nos llena de aristas. La materia moldeando el espíritu, alquimia perfecta obrando efectos invisibles.
Vicente es un Samurai en la vida, en su actitud ante la pintura, ante su enfermedad. Nos enseña a todos la sencillez, la humildad, pero no esa humildad falsa precursora de la vanidad, sino la humildad del que se borra, del que a veces se aparta para no interferir, sabiendo de la divinidad mágica de los momentos.
Yo tengo la teoría, indemostrable por otra parte, de que la vida de una persona se puede resumir en unas pocas frases. La vida de todos nosotros se resume en la imagen de alguien que levanta un castillo de naipes sabiendo que todo el cuidado del mundo no va a impedir que se caiga antes o después. Vicente va sin miedo, con cuidado pero con pasión, con medida pero siempre excesivo, nunca ha dejado de poner cartas y nunca ha dejado de reírse.
Un Samurai con sentido del humor.
Como expresa Vicente:
Y que solo es nítido el reflejo
en el agua serena
Y la ternura de sus ojos
(De las 100 vistas del Monte interior, de Vicente Pascual)
http://www.vicentepascual.org/
Gracias Vicente, por tu valor y por tu risa.
(Rafael Cid)
La pintura es, probablemente, un trozo de sueño, de realidad, de pensamiento, al que ponemos un marco. Con ese marco encerramos entre cuatro esquinas un lienzo cuya expansión nos inquieta.
La obra de Vicente Pascual nos rodea, sutil, imperceptiblemente, con un aura de misterio, con su desierto particular. A veces, en un deseo de abandono, hastiados del mundo y su desbordante complejidad alguien nos comenta: “A ti lo que te hace falta es un desierto”. Vicente nos rodea de desierto, de soledad, de arena, de silencio estrellado. Al principio nos extrañamos, demasiado silencio y echamos de menos los ruidos, la verborrea, el movimiento compulsivo, sin dirección, pero poco a poco entramos en otro silencio, ese silencio absoluto en el que al fin nos podemos escuchar.
Sus cuadros son como mandalas, repetitivos, obsesivos, como un mantra que circula hasta reducirlo todo a un mínimo, que todo lo contiene, círculos, cuadrados, tierra, haikus de colores, que nos incitan a releerlos con la mirada, a escrutarlos a veces con cierta irritación para averiguar porque son tan inquietantes e hipnotizadores. Una pincelada zen circular, un gesto, el corte de una espada.
Vicente, es un samurai de las formas, su pasión, aparentemente contenida por su serenidad, le obliga a un ejercicio de voluntad, detener la ejecución del mandala so pena de agotar el cuadro, la materia no da para mas, volverlo invisible.
Sus pinturas se incorporan a nuestra historia, nos van moldeando, nos volvemos más circulares, más geométricos, más terráqueos, parando ese mecanismo infernal que nos devora, que nos impide ver, que nos llena de aristas. La materia moldeando el espíritu, alquimia perfecta obrando efectos invisibles.
Vicente es un Samurai en la vida, en su actitud ante la pintura, ante su enfermedad. Nos enseña a todos la sencillez, la humildad, pero no esa humildad falsa precursora de la vanidad, sino la humildad del que se borra, del que a veces se aparta para no interferir, sabiendo de la divinidad mágica de los momentos.
Yo tengo la teoría, indemostrable por otra parte, de que la vida de una persona se puede resumir en unas pocas frases. La vida de todos nosotros se resume en la imagen de alguien que levanta un castillo de naipes sabiendo que todo el cuidado del mundo no va a impedir que se caiga antes o después. Vicente va sin miedo, con cuidado pero con pasión, con medida pero siempre excesivo, nunca ha dejado de poner cartas y nunca ha dejado de reírse.
Un Samurai con sentido del humor.
Como expresa Vicente:
Y que solo es nítido el reflejo
en el agua serena
Y la ternura de sus ojos
(De las 100 vistas del Monte interior, de Vicente Pascual)
http://www.vicentepascual.org/
Gracias Vicente, por tu valor y por tu risa.
(Rafael Cid)
23 abril 2008
El movimiento del pensamiento

"Pinto como otros escriben su autobiografía. Mis telas, acabadas o no, son como las páginas de mi diario, y como tales son válidas. El futuro escogerá las que prefiera. No me corresponde a mí hacer la selección. Tengo la impresión de que el tiempo pasa cada vez más deprisa. Soy como un río que sigue discurriendo, arrastrando con él los arboles arrancados de cuajo por la corriente, los perros reventados, los residuos de todo tipo y los miasmas que en él proliferan. Lo arrastro todo y sigo. Lo que me interesa es el movimiento de la pintura, el esfuerzo dramático de una visión a otra, aunque no me haya esforzado hasta el límite. Respecto a algunas de mis telas puedo decir que realmente he hecho este esfuerzo que he puesto en él todo mi empeño, porque he conseguido captar la perennidad de la imagen. Cada vez tengo menos tiempo y más cosas que decir. Estoy en un momento en que el movimiento de mi pensamiento me interesa más que mi propio pensamiento" (Picasso)
13 abril 2008
Un amigo
Un amigo es un cuerpo entre las cosas, un cuerpo perdido entre los cuerpos que pueblan el indiferente universo; hasta que da con su hacedor, con el dios destinado a sus símbolos con el don de la vida y de la muerte. (Josef Pik)
07 abril 2008
Un libro
"Un libro es una cosa entre las cosas, un volumen perdido entre los volúmenes que pueblan el indiferente universo; hasta que da con su lector, con el hombre destinado a sus símbolos." (Jorge Luis Borges )(de Puri)
02 abril 2008
La guerra
La guerra es lo más terrible que puede acaecer al ser humano, y dentro de ello, lo peor es una guerra civil, porque en ella uno trata de matar su propia imagen, reflejada en un espejo. Una guerra civil es un suicidio colectivo. En una situación así sólo pueden ocurrir dos cosas: o se despoja uno de toda huella de humanidad, insensibilizándose ante lo que vemos, o el horror circundante exacerba nuestra sensibilidad haciéndonos creer que la existencia es un completo sinsentido. (Elias Khoury)
01 abril 2008
11 marzo 2008
Pensamiento Poetico
" ......podemos decir temiendo decir poco que es aquel pensamiento que no es discursivo, ni tampoco reflexivo. Es el pensamiento que puede corresponderse, incluso, con un no saber del propio poeta, con un no tener un proyecto determinado, ni un programa previo. Es el pensamiento que se desarrolla en el propio acto de la escritura. (Antonio Gamoneda)
10 marzo 2008
La Noche
De vez en cuando
necesito quedarme despierto
hasta la madrugada
violar mis eficientes horarios
exponerme al sueño dislocado
y dibujar un caracol sin rumbo
que camina lentamente
(Pedro Juan Gutierrez) (de Cristina)
02 marzo 2008
La muerte y la vida
"¡Ay, hija mía, impío sacrificio! No es lo mismo ¡oh,
hija!, vivir que morir; la muerte es la nada, pero a la vida aun le
queda la esperanza de morir." (Euripides) (de Mariano)
hija!, vivir que morir; la muerte es la nada, pero a la vida aun le
queda la esperanza de morir." (Euripides) (de Mariano)
17 febrero 2008
Un gran Pais
Vivo en un país tan grande que todo queda lejos...
La educación,
La comida,
La vivienda.
Tan extenso es mi país
que la justicia no alcanza para todos.
(Lina Zeron)(del Blog de Ana Perez)
La educación,
La comida,
La vivienda.
Tan extenso es mi país
que la justicia no alcanza para todos.
(Lina Zeron)(del Blog de Ana Perez)
06 febrero 2008
La felicidad es una inmundicia
"Y es que a mí la felicidad no me tira. Yo sigo prefiriendo la vida. La felicidad es una inmundicia y una mamarrachada y habría que darle un buen escarmiento....No voy a hablarles de la felicidad porque no quiero tener una crisis de violencia, pero el señor Hamil dice que tengo aptitudes para lo inefable. Dice que en lo inefable es dónde hay que buscar, que ahí es donde está."
(La vida ante sí. Emile Ajar) (de Sara)
La felicidad y la desdicha
La felicidad consiste en que la parte consciente de nosotros mismos esté de un modo natural, cotidianamente, ocupada, activa y sin centrarse en el propio ser. La desdicha estriba en que esa parte consciente permanezca de un modo natural, todos los días, sin cesar, centrada de manera angustiosa en el propio ser. (Iris Murdoch) (de Marian)
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