30 mayo 2011

La modernidad y el tranvia



Cuando yo era joven tenía mucho temor al lugar común y quería que cada frase mía fuese única y memorable. Ahora que no tengo derecho a los errores de la juventud, considero que negar el lugar común es negar lo que han pensado, sentido y dicho las generaciones anteriores. La frase de Ortega y Gasset (el lugar común es un tranvía que lleva a todas partes) resulta débil, precisamente, porque en vez de usar las palabras "vehiculo" o "medio", que sería el lugar común en este caso, ha querido eludirlo, ha querido ser moderno.... y nos muestra un tranvía.


(Jorge Luis Borges)

27 mayo 2011

Lo más raro es que el espejismo haya durado tanto

Y autocrítica, insisto, para no ceder más al halago, para reflexionar sobre lo que cada uno puede hacer en su propio ámbito y quizás no hace con el empeño con que debiera: el profesor enseñar, el estudiante estudiar haciéndose responsable del privilegio que es la educación pública, el tan solo un poco enfermo no presentarse en urgencias, el periodista comprobando un dato o un nombre por segunda vez antes de escribirlos, el padre o la madre responsabilizándose de los buenos modales de su hijo, cada uno a lo suyo, en lo suyo, por fin ciudadanos y adultos, no adolescentes perpetuos, entre el letargo y la queja, miembros de una comunidad política sólida y abierta y no de una tribu ancestral: ciudadanos justos y benéficos, como decía tan cándidamente, tan conmovedoramente, la Constitución de 1812, trabajadores de todas clases, como decía la de 1931.

Lo más raro es que el espejismo haya durado tanto.

(Antonio Muñoz Molina:texto completo) (de Puri)

25 mayo 2011

Los encuentros a deshora


No aceptar otro orden que el de las afinidades,
otra cronología que la del corazón,
otro horario que el de los encuentros a deshora,
los verdaderos.
(Julio Cortazar)

No se porque, los encuentros programados, con el discurso preparado, siempre son frustrantes. Esa sensación de actuación fracasada, el miedo al derrumbe de la imagen de uno, apuntalada con chatarra. Siempre el miedo..... Solo se puede comenzar a vivir a partir del fracaso, a partir de renunciar a la habilidad de engañar a los demás, de hacerles creer lo que no somos.

Como decia Borges: Mi vida ha sido un fracaso, pero hasta en eso he fracasado.

(Evaristo Cienpozuelos)

24 mayo 2011

Me he vendido al capital




Hemos ganado. Tras mi desastroso paso por la Moncloa como asesor mass-media he fichado por el PP. Dado mi prestigio me quisieron fichar los del 15 M, pero aunque mi corazón esta con ellos no tengo el cuerpo para dormir en tienda de campaña.

Me tienen un poco para todo, como la mayoria son registradores de la propiedad, notarios, abogados y cosas así, les enseño en ratos libres lo que tienen que decir para parecer normales.

Tengo un muestrario de frases:

Nada de ¡Malditos rojos ! sino "La visión de la izquierda no tiene en cuenta la variabilidad y la competitividad humana, si quitamos los estímulos todos obesos de tanto dormir la siesta".

Nada de: ¡Las ideas de la gente me importan una mierda, esos no han comido caliente en su vida!, sino "dentro del racional y lógico intercambio de pareceres esas ideas están algo inmaduras y no son aplicables aunque son de destacar por la originalidad de su diseño".

Nada de: !lo que tienen que hacer esos vagos es trabajar, siempre pidiendo mas, vacaciones, bajas, son imposibles." sino "hemos de ajustar el mercado laboral para mejorar nuestra competitividad en el mercado mundial sin perder los beneficios sociales que a las  generaciones anteriores tanto esfuerzo les ha costado lograr".

Les cuesta aprender porque aunque tienen carrera y pillan la idea, les sale el ramalazo.

No se lo que voy a durar en este trabajo ahora que han ganado, ya no tienen que mantener las apariencias, incluso ayer tras la victoria alguno ha habido que medicarlo, quería asaltar la Moncloa.

Estoy un poco triste, me he vendido al capital, pero a pesar de eso me pagan poco. Yo siempre he querido vender mi alma, pero es muy triste que nadie me la quiera comprar. Me han dicho que hay un mercado excedente de almas y tiene mala salida. Veis, ya hablo como ellos.

Sin embargo, como dice Woody Allen: "Lo que más odio es que me pidan perdón antes de pisarme.

Animo, a ver si conservo mi empleo.

(Evaristo Cienpozuelos)

21 mayo 2011

Es fundamental la figura del asesino

"Los mejores están destinados a morir para que sobrevivan los mediocres y los imbéciles"

"Es necesaria que este amenazada tu vida para que tengas ganas de vivir, para que luches por tu supervivencia. Sin esa amenaza decaemos y arrellanados en la depresión deseamos morir, solo morir. Es fundamental pues la figura del asesino"

"Una decepción con el mundo de los vivos me hace acercarme al mundo de los muertos"

"Hablar del dolor y el sufrimiento es una batalla contra la banalidad y la vulgaridad con la que intentan controlarnos. Hay una especie de integrismo de la banalidad, un discurso de la banalidad, un discurso intelectual incluso, como arma arrojadiza contra todo lo que es profundo, sensible, bello, y para mi hablar del dolor es algo revolucionario y hablar de los sentimientos más profundos es algo revolucionario"

"He decidido trabajar con el odio y la ira"

17 mayo 2011

La fotografia , el tedio y la salvación por el teatro

Quizas la vida, como el teatro, "cuando se fotografia muere. Por eso es tan único. Y hoy, cuando existe tanta fidelidad de reproducción, la gente regresa al teatro buscando cercanía, vida y verdad. Esto explica que los teatros estén llenos en tiempos de crisis" (Nuria Espert).

Quizás esta "cercanía fotografiada" nos este matando de soledad. O quizás no sea mas que un complemento esplendido de la cercanía de verdad, de carne y hueso, de piel y besos.

"La vida privada no es más que esa zona del espacio, del tiempo, en la que no soy una imagen, un objeto. Es mi derecho político a ser un sujeto, lo que he de defender. La fotografía es un arte, una ciencia de los cuerpos, objetos de odio o deseo.
Lo que caracteriza a las sociedades llamadas avanzadas es que tales sociedades consumen en la actualidad imágenes y ya no, como las de antaño, creencias; son más liberales, menos fanáticas, pero también más falsas, menos auténticas, cosa que nosotros traducimos por la confesión de un tedio nauseabundo, como si la imagen al universalizarse, produjese un mundo sin diferencias: eliminemos las imágenes, salvemos el Deseo inmediato (sin mediación)." (Roland Barthes).

16 mayo 2011

No encuentro la señal, no la encuentro

Ramón Gómez de la Serna

La realidad es mentira. Eso se nota sobre todo cuando la relata un buen novelista de realidades pero aún más cuando es un mal novelista.

¿Quizás el único goce de la realidad está en vivir en el más oscuro reducto como la carcoma de la madera y del hierro?

Yo no he querido quedar ni me importa “no quedar”. Yo he querido gulusmear la vida bien de cerca, desde un deseo de evidencia y de bohemia.

En mis muchos libros, si hay algo importante son las señales de esa realidad imponderable que he encontrado a través de la vida.

¿Cuál es el asa fehaciente de la realidad? ¿Ese momento en que la gallina se baja sus bombachas y pone el huevo? ¿Ese goce de coronas cuando las flores han muerto? ¿Esa maleta nueva en que los punzones de las hebillas aún entran con dificultad? ¿Ese vibrar de cristales en que el cristalino del ojo entra en la inquietud?¿El disparo de esos cañoncitos en el balcón que hacen su salva cuando el rayo del sol meridional enciende la pólvora con su lupa? ¿El pío-pío de esos pájaros de alero que cuidan las cornisas? ¿El pisar el pedregullo del jardín y tomar chocolate con migas? ¿Ese espacio abandonado ingratamente por todos en la plataforma del tren? ¿El olor a coche frío de la vuelta de los entierros? ¿Ese cristal hecho como los alambres de niebla y detrás de cuya trama se ve la más directa sombra? ¿Aquellas máquinas para hacer cigarrillos que estaban entre las trompetillas para sordos y máquinas de recortarse las uñas? ¿Ese babeo de la máquina del tren a la sombra del andén? ¿Quizá el ver al partir de viaje esas luces que corren a través de las ventanillas del tren parado y sin luz en la vía paralela a la nuestra?

Estoy en el diálogo perpetuo conmigo mismo buscando esa señal de lo real absoluto:

-Quizá lo que sea revelador es un conjunto de cosas, casualidades y proezas…Tarde de frío…pasar cerca del cuartel de los electrotécnicos…ver una tapia con cristalitos rotos en la cresta.

-¡Tampoco!¡Tampoco! No nos engañemos, lo que palpita en la autonomía de lo que sucede no es eso…Vivir, haber vivido no es eso.

-¿Será la mayor cercioración al haber visto una enredadera seca, como inutilizadas todas la líneas de sus hojas?

-No. Tampoco.

-¿Cuándo soñamos con un tenedor matamos a un escorpión?

-Tampoco

¿Cuándo vimos orugas y comimos moras del árbol?

-Tampoco

¿Cuándo pasamos por la calle de piedras levantadas a la hora de la risa del sol y todo eso visto con hambre de ir a almorzar?

-Quizá, quizá…¿Pero te acuerdas si te tocabas un lápiz en el bolsillo?

-No me acuerdo, pero sí de que acababa de tragarme la hora de pan candeal del reloj del Municipio.

Ese monólogo dialogado conmigo mismo será interminable hasta el fin de la vida.

No encuentro la señal, no la encuentro.

(Ramón Gomez de la Serna) (Del blog de Marta Sanuy)

12 mayo 2011

Historia radicalmente concentrada de la era postindustrial



Cuando fueron presentados, él hizo un comentario ingenioso porque quería caer bien. Ella soltó una risotada estrepitosa porque quería caer bien. Luego los dos cogieron sus coches y se fueron solos a sus casas, mirando fijamente la carretera, con la misma mueca en la cara. 
Al hombre que los había presentado no le caía demasiado bien ninguno de los dos, pero fingía que sí porque le preocupaba mucho tener buenas relaciones con todo el mundo. Después de todo, nunca se sabe, ¿verdad que no? ¿Verdad? ¿Verdad?

(David Foster Wallace)

11 mayo 2011

La pereza y el amor


Existe una mujer a la que quiero y a la que nunca veo, nunca hablo y con la que nunca me encuentro. Ella colabora de la misma manera. A veces, en las escasa veces que nos encontramos, dice que me necesita, pero creo que solo necesita que exista, extraña posición. Evito consumar la relación, que biológico suena la palabra consumar, mas bien evito consumir la relación. ¿Qué relación?, una situación con una mujer a la que no veo, nunca hablo con ella y solo la mantengo en la recamara, como un seguro de vida.

Con su pensamiento, la posibilidad de pensar en ella, me aseguro la vida, tener algo pendiente y no consumado, otra vez la palabrita, alejar la muerte, no creo que muera teniendo algo pendiente, además me aseguro el deseo, el deseo de los anoréxicos, no agotar el deseo con la realización del acto, ….. el acto de comer, el acto sexual, llamas biológicas que se agotan. Pero sobre todo evito agotar el lenguaje, dar explicaciones, interpretar lo que se dice y lo que no se dice. Mi pereza me ha llevado a vivir con las ausencias, la virtualidad llevada al máximo. Ademas ya sabemos que la felicidad es unicamente el pensamiento de la posibilidad futura de ser feliz. Únicamente echo de menos la realidad física del roce de la piel, se duerme tan bien luego.
(Evaristo Cienpozuelos)

(Solo se suicidan los insomnes: Emile Cioran)

09 mayo 2011

En el insomnio

Cuadro de Romina Hoffman


El hombre se acuesta temprano. No puede conciliar el sueño. Da vueltas, como es lógico, en la cama. Se enreda entre las sábanas. Enciende un cigarrillo. Lee un poco. Vuelve a apagar la luz. Pero no puede dormir. A las tres de la madrugada se levanta. Despierta al amigo de al lado y le confía que no puede dormir. Le pide consejo. El amigo le aconseja que haga un pequeño paseo a fin de cansarse un poco. Que en seguida tome una taza de tilo y que apague la luz. Hace todo esto pero no logra dormir. Se vuelve a levantar. Esta vez acude al médico. Como siempre sucede, el médico habla mucho pero el hombre no se duerme. A las seis de la mañana carga un revolver y se levanta la tapa de los sesos. El hombre está muerto pero no ha podido quedarse dormido. El insomnio es una cosa muy persistente.

(Virgilio Piñera)


07 mayo 2011

Mi indignación


Mi nacimiento fue tormentoso, dramático por exageración, no épico. Fui educado por un familiar cercano, una prima de mi madre, que era lo que actualmente se llama una "destalentada", optimista sin freno, confiada hasta la estupidez, con una energía deslumbrante hasta que se le agoto. Nunca organizaba, ni comíamos a la hora. Pero a esto le acompañaba cierta cortedad mental, que ella compensaba con una excesiva seguridad.
Cuando a los diez meses yo tiraba las cosas al suelo, como luego aprendí que era normal, se empeño en decir que había que enderezar el árbol desde pequeño y que aquella falta de disciplina me llevaría por mal camino, con sus collejas correspondientes. Varios episodios de este estilo me llevaron por el camino de la abulia y la inacción. Fui dejando de moverme hasta llegar a estar quieto en una silla, para evitar posibles errores y su correspondiente penalización.

Entonces empezó a decir , cuando tenia doce años, que estaba muy quieto, que eso no era normal y comenzo a buscarme actividades. Que si ingles, que si tenis, que si taekwondo. En ingles no conseguí soltarme, fracaso total, el tenis regular, pero en Taekwondo al hacer una kata se despertó en mí una energía desconocida y casi mato a un compañero de la hostia que le di.

Diagnosticado, tras ir al psicólogo, de agresión compulsiva casi entro en el circuito de la esquizofrenia, con la contención química correspondiente. He ido tirando con brotes de agresividad pero tras largos años de practica y algunos cursos de habilidades sociales (imponer a los demás lo que uno quiere pero sonriendo, lo que confunde mucho al otro y cuando se da cuenta ya es demasiado tarde) he conseguido domeñar e incluso a veces amordazar ese rasgo de mi carácter que aplasta a todos los demás rasgos: ¡Que se calle ese exaltado!.

Pero ha durado poco mi pequeña alegría y el esfuerzo de dominar mis esfínteres cerebrales. La nueva consigna es: ¡Indignaos!, hasta han escrito un pequeño libro sobre el asunto. La verdad es que en este momento histórico el que no este indignado esta muerto o vive esa vida educada y sonriente de la tercera edad que acude a los conciertos, con gestos de tratarse de usted aunque se llamen por el nombre y comentarios como: ¡Pues yo soy de la primera de Mahler!, que cuando los oigo me parece siempre que están hablando de fútbol.

Me indigno por no estar dispuesto a tener un humor vegetariano, como dice Bolaño refiriéndose a la escritora Diamela Eltit, o sea a dieta. El humor debe ser catártico, desmesurado, sobre todo desmesurado.

Me indigno por el discurso vacío de la izquierda que siempre se esta disculpando de cosas que no se atreve a hacer, porque el discurso vacío de la derecha lo damos por sentado.

Pero lo que mas me indigna es que me obliguen a actuar de acuerdo a la edad cronológica que tengo que no corresponde para nada con lo que yo siento. (¿otro signo de locura?)

Me temo que voy a volver a ser un exaltado

(Evaristo Cienpozuelos)

02 mayo 2011

Nubes



Con la descripción de las nubes debería darme mucha prisa, después de una milésima de segundo dejan de ser ésas y empiezan a ser otras. Es propio de ellas no repetirse nunca en formas, matices, posturas y orden. Sin la carga de ningún recuerdo se elevan sin problemas sobre los hechos ¡De qué van a ser testigos!, en un segundo se disipan en todas direcciones. En comparación con las nubes la vida parece tener los pies sobre la tierra, se diría que es inmutable y prácticamente eterna. Frente a las nubes hasta una piedra parece un hermano en el que se puede confiar y las nubes, nada, primas lejanas y frívolas. Que exista la gente si quiere, y después que se muera uno tras otro, poco les importan a las nubes esas cosas tan extrañas. Sobre toda Tu vida y también la mía, aún incompleta, desfilan pomposas igual que desfilaban. No tienen la obligación de morir con nosotros. No necesitan ser vistas para poder pasar.

(Wislawa Szymborska)

29 abril 2011

Algo va a ocurrir

He vivido tan poco que tengo tendencia a pensar que no voy a morir; parece inverosímil que una vida humana se reduzca a tan poca cosa: uno se imagina, a su pesar, que algo va a ocurrir tarde o temprano. Craso error. Una vida puede ser muy bien ser vacía y a la vez breve. Los días pasan pobremente , sin dejar huella ni recuerdo; y después, de golpe, se detienen.
Otras veces tengo la impresión de que conseguiría instalarme de forma estable en una vida ausente. Que el hastío, relativamente indoloro, me permitiría seguir llevando a cabo los gestos habituales de la vida. Nuevo error. El hastío prolongado no es una posición sostenible: antes o después se transforma en percepciones claramente más dolorosas, de un dolor positivo; es exactamente lo que me está pasando.
(Michel Houellebecq)

26 abril 2011

El problema

Y ya no sé , ahora, cuál es el problema. Todos los caminos están acabados, también el mío.
(Pier Paolo Pasolini)

22 abril 2011

Lo nuevo está aquí para permitir que lo viejo sobreviva

Nos confrontamos con una sociedad en la cual la propia revuelta es desprovista de sentido, dado que, en ella, la transgresión misma no sólo es recuperada sino directamente solicitada por el sistema como la forma misma de su reproducción. Por decirlo en términos hegelianos, la "verdad" de la revuelta transgresora estudiantil contra el poder establecido es el surgimiento de un nuevo poder establecido en el cual la transgresión forma parte del juego, es solicitada por los artilugios que organizan nuestra vida como un permanente habérnoslas con excesos.
Entonces, ¿es el resultado último al que llega Lacan una resignación conservadora, una especie de clausura, o quizá permite este enfoque un cambio social radical?
Hoy día, en esta época de continuos y veloces cambios, desde la "revolución digital" a la retirada de viejas formas sociales, el pensamiento está, más que nunca, expuesto a la tentación de "perder los nervios", de abandonar precozmente las viejas coordenadas conceptuales. Los medios de comunicación nos bombardean constantemente con la necesidad de que abandonemos los "viejos paradigmas": si queremos sobrevivir, hemos de cambiar nuestras nociones más fundamentales respecto de qué sea la identidad personal, la sociedad, el medio ambiente, etc... Las sabias doctrinas del new age sostienen que estamos entrando en una era "post humana"; el pensamiento político posmoderno nos dice que estamos entrando en las sociedades postindustriales, en las que las viejas categorías de trabajo, colectividad, clase, etc.... son zombis teóricos, ya no aplicables a la dinámica de la modernización.... La ideología y la práctica política de la Tercera Vía es, de hecho, el modelo de esta derrota, de esta incapacidad de reconocer cómo lo nuevo está aquí para permitir que lo viejo sobreviva. En contra de esta tentación, lo que habría que hacer es, más bien, seguir el modelo aún no superado de Pascal, y plantear la difícil pregunta: ¿cómo hemos de mantenernos fieles a lo viejo en esta nuevas condiciones. Únicamente de este modo podemos generar efectivamente algo nuevo.

21 abril 2011

Una postura inofensiva y usual


El factor más grave de la línea de Mathilda era el hecho de que últimamente ella había tenido un amante ficticio.

Era una impostura usual en las esposas de Parque Remsen, donde ellos vivían. Una o dos veces por semana Mathilda se vestía con sus mejores prendas, se ponía un poco de perfume francés y usaba el abrigo de piel, y después, hacia el final de la mañana, tomaba un tren que la llevaba a la ciudad. A veces almorzaba con una amiga, pero era más frecuente que comiera sola en uno de esos restaurantes franceses de la calle Sesenta visitado por mujeres solas. Habitualmente bebía un cóctel o pedía media botella de vino. Quería aparecer corrompida o misteriosa – víctima del cruel enigma del amor – pero si un extraño la hubiese mirado fijamente la habría acometido un paroxismo de timidez, y con un sentimiento parecido al pánico habría recordado su hermoso hogar, sus hijos de expresión sincera, y las begonias de su jardín. Por la tarde, asistía a una función teatral o veía una película extranjera. Prefería los temas intensos que agotaban sus sentimientos – o como ella misma decía, que la dejaban “vacía”. Durante el viaje de regreso, en uno de los últimos trenes, se la veía serena y triste. A menudo lloraba mientras preparaba la cena, y si Mallory preguntaba qué le ocurría ella se limitaba a suspirar. Él tuvo un momento de sospecha, pero una tarde la vio mientras caminaba por la Avenida Madison, y ataviada con su abrigo de piel estaba comiendo un sándwich apoyada en un mostrador; entonces llegó a la conclusión de que las pupilas de los ojos de Mathilda estaban dilatadas, no por el enamoramiento, sino por la oscuridad del cine. Era una postura inofensiva y usual, y forzando un poco la compasión incluso podía considerársela útil.

(John Cheever: La geometría del amor)

20 abril 2011

El cuerpo como accesorio de moda

Mi mayor pesadilla es una cultura habitada por post-humanos que consideren sus cuerpos como accesorios de moda más que como fundamento de su ser, mi sueño es una versión de lo post-humano que incluya las posibilidades de las tecnologías de la información sin dejarse seducir por fantasías de poder ilimitado y de inmortalidad incorpórea, una versión que reconozca y celebre la finitud como una condición del ser humano, y que comprenda la vida como inserta en un mundo material de gran complejidad, un mundo del que dependemos para seguir sobreviviendo.
(Katherine Hayles)

19 abril 2011

El alma y su habitabilidad


El alma está siempre habitada por alguna potencia, buena o mala. Las almas no están enfermas cuando están habitadas, lo están cuando no son ya habitables. La enfermedad del mundo moderno es que las almas ya no son habitables, ¡y lo sufren! Se cree que se pueden reducir a nada las potencias maléficas con el pretexto de que ya no hay un ser sobrenatural. ¡Mal cálculo! Desde el momento en que existe un ser, existe la sobrenaturaleza.

(Pierre Klossowski)

17 abril 2011

Meter la cabeza en lo oscuro

La patria de un escritor es su lengua. Suena más bien demagógico y sé que a veces no nos queda más remedio que ponernos demagógicos, así como a veces no nos queda más remedio que bailar un bolero a la luz de unos faroles o de una luna roja. Aunque también es verdad que la patria de un escritor no es su lengua o no es sólo su lengua sino la gente que quiere. Y a veces la patria de un escritor no es la gente que quiere sino su memoria. Y otras veces la patria de un escritor es su lealtad y su valor. 

En realidad muchas pueden ser las patrias de un escritor , a veces la identidad de esta patria depende en grado sumo de aquello que en ese momento está escribiendo. Muchas pueden ser las patrias, se me ocurre ahora, pero uno solo el pasaporte, y ese pasaporte evidentemente es el de la calidad de la escritura. Que no significa escribir bien, porque eso lo puede hacer cualquiera, sino escribir maravillosamente bien, y ni siquiera eso, pues escribir maravillosamente bien también lo puede hacer cualquiera. ¿Entonces qué es una escritura de calidad?. Pues lo que siempre ha sido: saber meter la cabeza en lo oscuro, saber saltar al vacío, saber que la literatura básicamente es un oficio peligroso. Correr por el borde del precipicio: a un lado el abismo sin fondo y al otro lado las caras que uno quiere, las sonrientes caras que uno quiere, y los libros, y los amigos, y la comida. Y aceptar esa evidencia aunque a veces nos pese más que la losa que cubre los restos de todos los escritores muertos. La literatura como diría una folklórica andaluza, es un peligro. (Roberto Bolaño: Entre parentesis)

16 abril 2011

Un beso, un acontecimiento


El deslizo los brazos alrededor de ella como si lo que estuviera haciendo estuviese fuera de discusión y pudiese tomarse el tiempo que quisiera. La besó en la boca. Era la primera vez, le pareció a ella, que participaba en un beso que fuese un acontecimiento en sí mismo. Todo el asunto en sí. Un prólogo tierno, una presión eficaz, un sondear y acoger sin reservas, un agradecimiento prolongado y un apartarse satisfechos.
(Alice Munro)