28 diciembre 2010

El sufrimiento y la dulzura de la vida

Me llamo Johnny Hake. Tengo treinta y seis años, y descalzo mido un metro setenta, desnudo peso setenta kilogramos, y por así decirlo ahora estoy desnudo y hablando a la oscuridad. Fui concebido en el Hotel Saint Regis, nací en el Hospital Presbiteriano, me crié en Sutton Place, fui bautizado y confirmado en San Bartolomeo, estuve con los Knickerbocker Greys, jugué al fútbol y al béisbol en Central Park, aprendí a actuar en el marco de los toldos de las casas de apartamentos del East Side, y conocí a mi esposa (Christina Lewis) en uno de esos grandes cotillones del Waldorf. Estuve cuatro años en la Marina, ahora tengo cuatro hijos, y vivo en una zona periférica llamada Shady Hill. Tenemos una bonita casa con jardín y un lugar exterior para asar carne, y las noches de verano, cuando me siento allí con los niños y miro la pechera del vestido de Christina que se inclina hacia delante para salar la carne, o que simplemente contempla las luces del cielo, me emociono tanto como puede ser el caso con actividades más temerarias y peligrosas, y creo que a eso se refieren cuando hablan del sufrimiento y la dulzura de la vida [...] (John Cheever)

27 diciembre 2010

Cioran


Soy escritor, aunque nunca lo viví como un trabajo. Todo lo que escribí es resultado de la casualidad. Cuando llegue a Paris, inmediatamente comprendí que el interés de la ciudad era la posibilidad que me ofrecía de vivir rodeado de gente ociosa. Yo mismo soy un ejemplo de ocioso: nunca he trabajado en mi vida, nunca tuve un oficio. En su propio país, uno tiene el deber de hacer algo, pero eso no es necesario cuando se vive en el extranjero.

Nunca me he casado pero vivo con una mujer que corre con los gastos de los dos. Para mucha gente soy un chulo pero muchos escritores respetables que conozco han vivido en Paris como parásitos de su mujer. Prefiero a las mujeres que a los hombres. Por que?. Porque la mujer es más desequilibrada que el hombre. Es un ser infinitamente más mórbido y enfermo que el hombre. Resiente más, incluso cosas que un hombre no puede sentir. Por eso noté que las mujeres están más cercanas a mi manera de escribir que los hombres.

Siempre he vivido en medio de contradicciones y nunca he sufrido, Si hubiera sido un sistemático, tendría que haber mentido para encontrar una solución. Ahora bien, no sólo acepté ese carácter insoluble de las cosas, sino que incluso encontré en ello cierta voluptuosidad, la voluptuosidad de lo insoluble. Nunca busqué reunir o, como dicen los franceses, conciliar lo irreconciliable. Siempre tomé las contradicciones como venían, tanto en mi vida privada como en la teoría. Nunca tuve una meta, nunca busqué ningún resultado. Creo que no puede haberlos, ni en general ni en lo personal. Todo es no “sin sentido”, me disgusta un poco la palabra, sino “sin necesidad”.

Existe, claro, el amor y con frecuencia me he preguntado: cuando uno ya adivinó todo y ha penetrado todo con la mirada ¿cómo se puede uno prendar de algo? Sin embargo, sucede. Se puede dudar absolutamente de todo, afirmarse como nihilista, y sin embargo enamorarse como un adolescente. Esa imposibilidad teórica de la pasión, pero que la vida real no cesa de hacer palpable en nosotros, hace que la vida tenga un encanto verdadero, irrefutable, irresistible. Uno sufre, se ríe de ese sufrimiento, hace lo que quiere, pero esa contradicción fundamental es tal vez lo que hace que la vida valga aún la pena de ser vivida.

Viví veinticinco años en hoteles y siempre andaba como un animal, como una bestia salvaje. La seguridad representa un peligro increíble en el plan espiritual, al igual que una salud perfecta es una catástrofe para el espíritu. También, un intelectual o, digamos, un escritor, debe guardar el sentimiento de no tener un suelo donde pisar con firmeza. Si, por el contrario, comienza a instalarse, a ¿cómo decir?, establecerse, está perdido.

Para escribir una novela hay que elegir los detalles. Yo no me intereso en los detalles, voy de inmediato a la conclusión. Si escribiera una obra de teatro, la empezaría en el quinto acto porque desde el inicio ya estoy entreviendo el final. Con tal concepción de las cosas, no se puede ni escribir un libro ni practicar las bellas letras ni, en general, ningún género literario. Es por eso que no soy un escritor, soy un... no sé... un hombre de fragmentos. Me llamo Emile Cioran.

"Soy feliz e infeliz a la vez. Estoy exaltado y deprimido, desbordado por el placer y la desesperación en la más contradictoria de las armonías. Estoy tan alegre y tan triste que en mis lágrimas se reflejan el cielo y la tierra al mismo tiempo." (Emile Cioran)

24 diciembre 2010

Las gafas de sol

En todo amor hay un instante fijado por la cámara del alma. Queda allí, inmutable, eterno, pero tibio y cercano provocando una y otra vez el misterio de su hechizo. Recuerdo hecho de olfato, gusto, tacto, mirada y oído que impregna la memoria indeleblemente, como la escena en que todo amor marcó su síntesis perfecta. Después de los años y la memoria de otros cuerpos, aquel instante insiste en perpetuarse. El sabia, que si conseguía impregnar , una única situación, con su presencia, su voz y su perfume , provocaría en ella una marca, indeleble,sin retorno.

No la conocía pero desde hacia dos años la seguía, la miraba, la deseaba. El tiempo se convirtio en instantes que habia que llenar entre sus presencias . Cuando pasaba dos días sin verla se postraba, con una enfermedad física, como si le faltara fuerza para vivir. Poco a poco le iba abandonando la vitalidad que volvía a emerger cuando reaparecía.

Preparo obsesivamente el instante aun esperando que en el ultimo momento fluyera el torrente de su intuición y pronunciara la frase devastadora, marca imborrable, fijadora del deseo y precursora de inmortalidad.

Se acerco a ella, estaba de espaldas, y toco levemente su hombro. El giro de su cabeza se le hizo eterno, como si el tiempo se hubiera detenido. Afluía la sangre a su garganta, se cruzaron sus miradas y fue incapaz de pronunciar palabra , aunque el choque terrible de las pupilas dilatadas provoco en el un llanto desgarrador, que le doblo de dolor. Los siguientes diez años no hablaron de nada especial y únicamente en las crisis retomaban la fuerza del deseo y el llanto. Las gafas de sol mantuvieron esta unión.

(Evaristo Cienpozuelos)

22 diciembre 2010

Los nietos



Los nietos nos empujan a lo irremediable,
aunque sostengamos dignamente la sonrisa
llena de toda esperanza
de esos bichos llamados nietos
Ya nos fuimos, pero aun estamos
Los nietos son puente a nuestra propia niñez
al hacernos niños, con ellos
nos olvidamos del tiempo
de la ultima lluvia de verano
y de esa noche de amor que parecia inolvidable
(Josef Pik)


Hubo un tiempo en que mis únicas pasiones eran la pobreza y la lluvia.
Ahora siento la pureza de los límites y mi pasión no existiría si dijese su nombre. (Gamoneda)

Ser abuelo es volver a la infancia
y asumir que uno debe hacer su papel
mientras el tiempo hace el suyo. (Murakami)

Esto de la Navidad me reblandece bastante (Evaristo Cienpozuelos)

21 diciembre 2010

Toda la casa de borrachera

Para una noche que llego sobrio a casa, ¡Y menuda curda llevaba la banqueta! Me intenté sentar en ella para quitarme los zapatos y no había manera porque estaba venga a menearse. La mesilla también se había unido a la fiesta, quería dejar mi medallita de oro en el cajón, pero se me iba de aquí para allá. ¡Yo todo era intentar cogerla, y ella, todo querer escaparse! El perchero, ciego como un piojo, lanzaba la gabardina y el sombrero contra la cama, que tenía las sábanas arremolinadas y muertas de risa. Al final me fui hacia el mueble-bar, a ver si también yo me ponía a tono.

20 diciembre 2010

La burbuja

He sido siempre un buen conversador, animoso e informado, minero de los ocultos misterios de las palabras. Cuando la conocí, me dedique a observar su aparente silencio y a medida que hablábamos y sondeábamos temas comunes la conversación se hacia más fluida y las pausas más escasas.

La sorpresa surgió durante una conversación banal sobre algo que no recuerdo. Sentí dentro de mi palabras de ternura y deseo, y comprendí al mirar sus ojos que hablábamos, sin sonidos, en una segunda conversación. Tras la extrañeza inicial acepte el hecho y solo teníamos que hablar de cualquier tema para que lo oculto, que nunca fue nombrado, se manifestara. En general lo que hablábamos no tenia importancia, solo era el soporte para invocar otro mundo de caricias y deseos. A veces , sin buscarlo, nos enfadábamos, hablando de cualquier cosa y entonces yo sabia que los celos, o la frustración hacían mella en nosotros.

Esta burbuja invocada por lo hablado se rompió , de repente, sin pensarlo, al hablar del tiempo.

¡ Hace calor hoy ! .

Tras esta afirmación compacta de realidad se provoco un desgarro en la burbuja. El hechizo se había roto y la segunda conversación había desaparecido. Luche denodadamente trayendo a la mano uno de los recursos desesperados para seguir hablando, el otoño, nostalgias de memorias ya pasadas, pero la burbuja no se rehizo. Se fue aumentando la grieta y el deseo y la ternura, nunca hablados, desaparecieron.

Fue la ultima vez que estuvimos juntos. Desapareció de mi vida poco después. Desde entonces jamás hablo, con una mujer, del tiempo.

(Evaristo Cienpozuelos)

19 diciembre 2010

Wikileaks y la seguridad

.........el interés global concitado por los papeles de Wikileaks se explica principalmente por una razón muy simple, pero al mismo tiempo muy poderosa: porque revelan de forma exhaustiva, como seguramente no había sucedido jamás, hasta qué grado las clases políticas en las democracias avanzadas de Occidente han estado engañando a sus ciudadanos. Sin duda argumentarán los más cínicos que nada de todo esto resulta ajeno a la forma en la que tradicionalmente se ha conducido la alta política internacional, y que el correlato objetivo del oficio consiste precisamente en el mantenimiento de los secretos diplomáticos, sin los cuales el mundo resultaría más ingobernable si cabe y por ende más peligroso para todos. Las clases políticas a ambos lados del Atlántico vienen por ello a transmitir un mensaje tan sencillo como ventajista: confíen en nosotros; no intenten desvelar nuestros secretos; a cambio, les ofrecemos seguridad.

¿Pero cuánta seguridad ofrecen realmente a cambio de aceptar tamaño chantaje moral? Poca o ninguna, pues se da la triste paradoja de que se trata de la misma clase política que se mostró incapaz de supervisar adecuadamente el sistema financiero internacional cuyo estallido provocó la mayor crisis desde 1929, arruinó a países enteros o condenó al desempleo y a la depauperación a millones de trabajadores. Los mismos responsables del deterioro de los niveles de vida y de riqueza de sus conciudadanos, del incierto destino del euro, de la falta de un proyecto europeo de futuro y en fin, de la crisis de gobernanza global que atenaza al mundo en los últimos años y a la que no son ajenas las élites en el poder en Washington y Bruselas. No estoy seguro de que mantener ocultos los secretos de las embajadas nos garantice una mejor diplomacia o un desenlace más benigno a las encrucijadas actuales.

Las incompetencias de los Gobiernos occidentales respecto a la crisis económica, el cambio climático, la corrupción o la agresión militar ilegal en Irak y otros países han quedado abundantemente expuestas ante la opinión pública en los últimos años. Ahora sabemos además, gracias a los papeles de Wikileaks, que todos ellos son conscientes de su desgraciada falibilidad, y que sólo la inercia de las maquinarias oficiales y el poder de mantener los secretos les evitan tener que rendir cuentas ante los ciudadanos, razón última en una democracia.

(Javier Moreno)

18 diciembre 2010

Agradecimiento

Debo mucho a quienes no amo. El alivio con que acepto que son más queridos por otro. La alegría de no ser yo el lobo de sus ovejas. Estoy en paz con ellos y en libertad con ellos, y eso el amor ni puede darlo ni sabe tomarlo. No los espero en un ir y venir de la ventana a la puerta. Paciente casi como un reloj de sol entiendo lo que el amor no entiende; perdono lo que el amor jamás perdonaría. Desde el encuentro hasta la carta no pasa una eternidad, sino simplemente unos días o semanas. Los viajes con ellos siempre son un éxito, los conciertos son escuchados, las catedrales visitadas, los paisajes nítidos. Y cuando nos separan lejanos países son países bien conocidos en los mapas. Es gracias a ellos que yo vivo en tres dimensiones, en un espacio no-lírico y no-retórico, con un horizonte real por lo móvil. Ni siquiera imaginan cuánto hay en sus manos vacías. "No les debo nada", diría el amor sobre este tema abierto.

(Wislawa Szymborska)

16 diciembre 2010

Libertad sin futuro



65 años. Hoy en mi trabajo han puesto fecha a mi libertad, fecha encadenada a mi cuerpo. Hasta ahora mis achaques y dolores no eran míos, eran de mi trabajo, yo solo ponía el esfuerzo para superarlos y seguir en marcha. No con mucho tesón, el suficiente para continuar, el interés por mi rendimiento lo ponían otros. Se acabó.

Me he preparado para este momento y después de mucha lectura y cavilación he avistado tres posibles caminos:

 El camino de la eterna juventud, hormonas, ejercicio, una mujer más joven, viajes y procurar no acordarme de la fealdad y el deterioro de la vejez. Es un camino caro y difícil, además algo cansado, requiere sonreír mucho y aguantar mucho gilipollas. Aparte no se idiomas y no soporto el sol. 

El camino de Cicerón, la serenidad, mucho banco al sol y mucho meditar en las zozobras de la juventud con la plenitud y la alegría de haber vivido y tener cierta experiencia para dar consejos a los jóvenes. Lo malo es que los jóvenes no necesitan mis consejos y además no se acercan más que a pedir dinero. Además en realidad no he vivido mucho, si que he viajado bastante por el Boletín Oficial y mi mujer, que contar, desde que nacieron los chicos no ha tenido ojos para nadie más.

El tercer camino es el camino del Samurai. El Sapuku o Harakiri, el suicidio ritual. Aunque para este hay que tener un cuchillo toledano y mucho valor. Yo que me desmayo si veo sangre. Decididamente voy a intentar entrar en la Junta de la Asociación de la Tercera edad, a ver si me ocupo y alejo esta mala sombra.

(Evaristo Cienpozuelos)

15 diciembre 2010

La Mascara

Cuando me quise quitar la máscara la tenía pegada a la cara.
Cuando me la quité y me vi al espejo ya había envejecido.

14 diciembre 2010

Lo breve

Desde siempre he estado abocado a la brevedad: por carácter, por afición, por convicción y también por una elemental cortesía hacia el lector (prefiero ahorrarle los tiempos muertos, las genealogías, los lugares comunes, los detalles intrascendentes). Incluso mi único libro de poemas, del año 1992, es una colección de haikus.

Mi opinión es que basta lo suficiente. Unas pocas páginas, o unas líneas, pueden mostrar la esencia de algo; ya lo amplificará después el lector en su mente.

Además, reconozco que me fascina el relato como miniatura, como mecanismo de precisión, como piedra pulida, como botellita que encierra un mundo, como armazón geométrico que esconde imágenes fulgurantes; me apasiona esa maravilla de lograr algo en lo que no sobra ni falta nada, esa contención del lenguaje que requiere lo breve, esa tensión narrativa, el vértigo de su historia, de su composición o de su sentido último, esa autonomía radical en definitiva.

Recuerdo a propósito un aforismo de Lichtenberg: “Para romper ventanas, siempre uso monedas de dos centavos”

13 diciembre 2010

Inesperado encuentro

Somos muy amables el uno con el otro, decimos que es bonito encontrarse después de tantos años. Nuestros tigres beben leche. Nuestros azores van a pie. Nuestros tiburones se ahogan en el agua. Nuestros lobos bostezan ante una jaula vacía. Nuestras víboras se han sacudido los relámpagos, los monos la inspiración, los pavos reales las plumas. ¡Cuánto hace que dejaron nuestros cabellos los murciélagos! Callamos sin acabar la frase, sonriendo sin remedio. Nuestras personas no saben cómo hablarse.

(Wislawa Szymborska)

12 diciembre 2010

El asesor

Estoy trabajando de asesor, lo que ellos llaman ASEPRINMED (Asesor Pringao Media), que he venido a enterarme poco a poco lo que significa. Lo cuento resumidamente: en todos los equipos presidenciales hay asesores de diverso tipo y experiencia, en España unos 400, aunque Obama tiene bastantes más. En todos ellos hay una o dos figuras que representan el sentido común de la clase media. Los políticos saben que para tomar decisiones por mucho asesor que haya , al final se "tira" de sentido común. Los expertos, que están todo el día en ello, padecen una especie de Síndrome de Estocolmo , acaban discutiendo solos y al final pierden referencias por lo que necesitan ayuda "externa". Ahí entro yo. El ultimo asesor, al que ahora sustituyo, era un chaval aragonés. Los aragoneses somos muy apreciados por nuestra incontinencia verbal, en las tormentas de ideas nos dejan solos, hacemos el trabajo de veinte , aunque en cuanto a sutileza ya no es lo mismo. Bueno, este chaval cogió un catarro y lo enviaron a su casa no vaya a ser que fuera la gripe A o algo parecido, entonces estaba en boga, y tuvieran que poner en cuarentena a la Moncloa. Durante esos días los expertos, sin freno, acuciados por el agobio del Partido ante la bajada en las encuestas metieron la pata. Anunciaron, como acontecimiento inter-planetario la coincidencia en el tiempo cósmico , el año 2010, de la presidencia de Zapatero de la UE y la presidencia de EEUU de Barak Obama.
Si me hubieran preguntado les hubiera dicho que no se puede comparar: diferencia de raza, de país, de idioma, la verdad es que no hay color, y no es un chiste fácil.
Tras el cachondeo general y la retirada de dos expertos estamos trabajando frenéticamente. Necesitamos nuevos retos, ya se sabe lo que esto significa, crear nuevos problemas que no existen para evitar hablar de los que existen. Luego después de caldear el ambiente los problemas desaparecen y parece que haces algo. Todo esto contado de determinada manera y utilizando las palabras talismán: Firmeza, solidaridad, estado de bienestar, "no nos moverán", ética, austeridad, etc....... "brotes verdes", "los mejores del mundo", "la creatividad del español".......... Si añades "la roja", llega a todos los públicos. ¿Crear un nuevo ministerio sobre comunicación de genero?. Aunque a lo mejor habría que cambiarle el nombre ya que suena a tienda de ultramarinos. "Resolver las listas de espera para la eutanasia": esto da mucho juego ya que la Iglesia Católica entra a todos los trapos. "Educación integrada en la familia de genero": eso nadie sabe lo que significa pero seguro que "remueve" muchas conciencias. Yo tengo que diseñar algún problema llamativo, ¿Esclavitud y estado de bienestar?: Esta es la que voy a proponer. A partir del 2011 no va a desgravar a Hacienda la esclavitud y se va a descontar el Estado de Bienestar a los que ganen mas de 30000 € al año. No se si me lo aceptaran, ............... ....... Ya veremos (Evaristo Cienpozuelos)

11 diciembre 2010

El Nobel de los pobres

Escucharle es asistir a un reparto de estopa para los "tiburones de las finanzas que solo buscan hacer dinero", para el Estado cuando "a veces disfraza con ayudas los problemas, sin resolverlos", para la comunidad internacional porque "está demasiado preocupada por salir rápido de la crisis en lugar de arreglar el sistema financiero y la arquitectura económica para evitar desastres en el futuro".
¿Cuál es el problema fundamental del sistema? Yunus mastica un buen rato la pata del cruasán, mientras barrunta, y luego dice: "El sistema financiero está equivocado porque le niega a una mayoría de la población sus servicios, se ha convertido en un club para privilegiados. Cuanto más dinero tengas, más dinero te presto. Cuanto menos tengas, menos te doy. Para obtener dinero, hay que tener dinero. Pero nadie da el primer euro para que una persona pueda tener el siguiente".

10 diciembre 2010

No sé




..... Cualquier saber que no provoca nuevas preguntas se convierte muy pronto en algo muerto, pierde la temperatura que propicia la vida.

Por eso tengo en tal alta estima dos pequeñas palabras: "no sé". Pequeñas pero con potentes alas. Que nos ensanchan los horizontes hacia territorios que se sitúan dentro de nosotros mismos y hacia extensiones en las que cuelga nuestra menguada tierra.

(Wislawa Szymborska)


09 diciembre 2010

Aviso


Estimados clientes,

He salido un momento a pedir la mano de Rosaura, la hija del sastre. Llevo demasiado tiempo solo.

Si acepta, huiremos juntos de la ciudad, nos casaremos en la primera iglesia que encontremos en el camino, y tendremos dos hijos. Al mayor lo llamaremos Anselmo, por mi abuelo.

De lo contrario, volveré en cinco minutos.

Disculpen las molestias.

M.

(Maria Jose Barrios)

08 diciembre 2010

Como si hubiera un poco de justicia en mi corazón


Mi manera de amarte es sencilla:
te aprieto a mí
como si hubiera un poco de justicia en mi corazón
y yo te la pudiese dar con el cuerpo.

Cuando revuelvo tus cabellos
algo hermoso se forma entre mis manos.

Y casi no sé más. Yo sólo aspiro
a estar contigo en paz y a estar en paz
con un deber desconocido
que a veces pesa también en mi corazón.

(Antonio Gamoneda)


07 diciembre 2010

Mercurio

He conocido algunas mujeres y con todas me fue mal. Yo ponía la exigencia y la confusión, ellas el silencio y el abandono. Años desérticos, perdidos, de solitaria desolación, iluminados fugazmente de presencias y alegría.

Lúcido y desesperado conocí a Blanca, mujer Mercurio, aparentemente sólida pero al intentar fijarla se dispersaba en fragmentos plateados. Siempre sonreía, conducta obscena y provocadora en estos maléficos y atormentados tiempos. Ante cualquier problema me decía: ".....Mira, todo llega a un final y se resuelve y siempre se resuelve bien, ya que todo podría ser peor...” Aparte de esto, en los escasos momentos que hablábamos, me contaba de su vida cotidiana, sus luces y sombras. Me aceptaba en su deseo sensual, en sus bromas y juegos. Tanta vitalidad se acabó pronto. Los hombres Marte, como yo, necesitamos conquistar, fijar y en cierta manera matar, detener la vida, para no sentir lo constante de su fluir. El miedo a la muerte nos obliga al intento imposible de conservar, detener el tiempo, fijar la vida.

Con ella era imposible. Si quedábamos no acudía y de repente, sin esperanza, reaparecía . Un día, sin avisar, me trajo un póster gigante, una foto de ella, enmarcada y lista para colgar, aun esta en mi dormitorio. Me dijo: “Así siempre me tendrás, sin envejecer, y dispuesta en cualquier momento”. No la volví a ver. Desde entonces ya no busco. En estos tiempos de imagen y multimedia las fotos mejoran mucho la realidad.

(Evaristo Cienpozuelos)

06 diciembre 2010

Lobo Antunes y el vacio

Cuando no estamos vacíos no ocurre nada. El secreto es avanzar sin ideas, sin planes. Dejar venir. No añadir ni quitar. Recibir con humildad la inocencia.
(Antonio Lobo Antunes)

03 diciembre 2010

El postporno era eso

"Es algo asi como "te enseño las tetas" pero pongo cara de que "te voy a romper las piernas". (Maria Llopis)

Alma de tango y la cuerdecita


Después de innumerables intentos fallidos de que me fuese infiel con alguno de los tantos hombres que le serví en bandeja, sólo atiné, como último recurso, a presentarle a mi jefa, Esmeralda.

Mi esposa y mi jefa copulan felices, mientras yo, finalmente puedo cumplir con mi obsesiva fantasía: Ser socio de ese bar exclusivo para borrachos con penas de amor, donde es condición sine qua non ingresar con la foto rota de la amada entre los dientes y el corazón atado a una cuerdecita, arrastrándose mientras lame toda la inmundicia del mundo.

(Paola Cescon)

30 noviembre 2010

La confesión

Por seguridad debo seguir encerrado en casa, no llamar la atención para no despertar sospechas y tampoco me conviene un encierro demasiado prolongado porque los vecinos empezarían a murmurar. Desde los últimos atentados nada es igual, la seguridad se ha reforzado, los servicios de inteligencia están interconectados y actúan coordinadamente. Menos mal que mi nombre y mi rostro es desconocido para ellos. Ahora me alegro de no tener apenas recuerdos fotográficos, nunca me gustaron, no salgo nada bien.

Mi grupo operativo esta destruido y sus componentes en la cárcel. Tras la escisión nos quedamos con la responsabilidad de los atentados contra el clero y ahora solo quedo yo cumpliendo misiones. La de hoy ha sido genial.

Elegí una iglesia apartada, es mejor para la huida y tras un estudio detallado y preciso de horarios me acerque, a las seis y media de la tarde, donde sabia que el Padre Flores estaría en el confesionario, con la iglesia casi vacía, atendiendo fieles pecadores. Me arrodille e inicie el ritual de la confesión. Tras unos datos iniciales para romper el hielo me decidí a actuar, solo esperaba el momento oportuno, el propio padre me lo dio.

- A ver, hijo mío, pecados contra el sexto mandamiento –

Mi entrenamiento en campos terroristas holandeses no había sido en vano. Arremetí y comencé, poco a poco, a contarle todo tipo de aberraciones, perversiones y demás contenidos que hubieran hecho enrojecer al mismo Marques de Sade. Desplegué toda mi libidinosa habilidad, insinuando más de lo que decía. El padre Flores no soportó el ataque, fue enrojeciendo paulatinamente, su color fue haciéndose lívido-azulado y en un momento determinado perdió el conocimiento y se derrumbó. Estaba muerto.

Me fui retirando lentamente, no había testigos, solo una viejecita bastante distraída que creo que no había notado nada. Salí a la calle y media hora después estaba en casa. Esta noche tengo que relajarme y descansar. Creo que veré Sonrisas y lagrimas.

(Evaristo Cienpozuelos)

Armas silenciosas para guerras tranquilas (II)

6. Utilizar el aspecto emocional mucho más que la reflexión.

Hacer uso del aspecto emocional es una técnica clásica para causar un corto circuito en el análisis racional, y finalmente al sentido critico de los individuos. Por otra parte, la utilización del registro emocional permite abrir la puerta de acceso al inconsciente para implantar o injertar ideas, deseos, miedos y temores, compulsiones, o inducir comportamientos…

7. Mantener al público en la ignorancia y la mediocridad.

Hacer que el público sea incapaz de comprender las tecnologías y los métodos utilizados para su control y su esclavitud. “La calidad de la educación dada a las clases sociales inferiores debe ser la más pobre y mediocre posible, de forma que la distancia de la ignorancia que planea entre las clases inferiores y las clases sociales superiores sea y permanezca imposibles de alcanzar para las clases inferiores (ver ‘Armas silenciosas para guerras tranquilas)”.

8. Estimular al público a ser complaciente con la mediocridad.

Promover al público a creer que es moda el hecho de ser estúpido, vulgar e inculto…

9. Reforzar la autoculpabilidad.

Hacer creer al individuo que es solamente él el culpable por su propia desgracia, por causa de la insuficiencia de su inteligencia, de sus capacidades, o de sus esfuerzos. Así, en lugar de rebelarse contra el sistema económico, el individuo se autodesvalida y se culpa, lo que genera un estado depresivo, uno de cuyos efectos es la inhibición de su acción. Y, sin acción, no hay revolución!

10. Conocer a los individuos mejor de lo que ellos mismos se conocen.

En el transcurso de los últimos 50 años, los avances acelerados de la ciencia han generado una creciente brecha entre los conocimientos del público y aquellos poseídas y utilizados por las elites dominantes. Gracias a la biología, la neurobiología y la psicología aplicada, el “sistema” ha disfrutado de un conocimiento avanzado del ser humano, tanto de forma física como psicológicamente. El sistema ha conseguido conocer mejor al individuo común de lo que él se conoce a sí mismo. Esto significa que, en la mayoría de los casos, el sistema ejerce un control mayor y un gran poder sobre los individuos, mayor que el de los individuos sobre sí mismos.

(Noam Chomsky) (de Puri)

27 noviembre 2010

Armas silenciosas para guerras tranquilas (I)

1. La estrategia de la distracción

El elemento primordial del control social es la estrategia de la distracción que consiste en desviar la atención del público de los problemas importantes y de los cambios decididos por las elites políticas y económicas, mediante la técnica del diluvio o inundación de continuas distracciones y de informaciones insignificantes. La estrategia de la distracción es igualmente indispensable para impedir al público interesarse por los conocimientos esenciales, en el área de la ciencia, la economía, la psicología, la neurobiología y la cibernética. ”Mantener la Atención del público distraída, lejos de los verdaderos problemas sociales, cautivada por temas sin importancia real. Mantener al público ocupado, ocupado, ocupado, sin ningún tiempo para pensar; de vuelta a granja como los otros animales (cita del texto ‘Armas silenciosas para guerras tranquilas)”.

2. Crear problemas y después ofrecer soluciones.

Este método también es llamado “problema-reacción-solución”. Se crea un problema, una “situación” prevista para causar cierta reacción en el público, a fin de que éste sea el mandante de las medidas que se desea hacer aceptar. Por ejemplo: dejar que se desenvuelva o se intensifique la violencia urbana, u organizar atentados sangrientos, a fin de que el público sea el demandante de leyes de seguridad y políticas en perjuicio de la libertad. O también: crear una crisis económica para hacer aceptar como un mal necesario el retroceso de los derechos sociales y el desmantelamiento de los servicios públicos.

3. La estrategia de la gradualidad.

Para hacer que se acepte una medida inaceptable, basta aplicarla gradualmente, a cuentagotas, por años consecutivos. Es de esa manera que condiciones socioeconómicas radicalmente nuevas (neoliberalismo) fueron impuestas durante las décadas de 1980 y 1990: Estado mínimo, privatizaciones, precariedad, flexibilidad, desempleo en masa, salarios que ya no aseguran ingresos decentes, tantos cambios que hubieran provocado una revolución si hubiesen sido aplicadas de una sola vez.

4. La estrategia de diferir.

Otra manera de hacer aceptar una decisión impopular es la de presentarla como “dolorosa y necesaria”, obteniendo la aceptación pública, en el momento, para una aplicación futura. Es más fácil aceptar un sacrificio futuro que un sacrificio inmediato. Primero, porque el esfuerzo no es empleado inmediatamente. Luego, porque el público, la masa, tiene siempre la tendencia a esperar ingenuamente que “todo irá mejorar mañana” y que el sacrificio exigido podrá ser evitado. Esto da más tiempo al público para acostumbrarse a la idea del cambio y de aceptarla con resignación cuando llegue el momento.

5. Dirigirse al público como criaturas de poca edad.

La mayoría de la publicidad dirigida al gran público utiliza discurso, argumentos, personajes y entonación particularmente infantiles, muchas veces próximos a la debilidad, como si el espectador fuese una criatura de poca edad o un deficiente mental. Cuanto más se intente buscar engañar al espectador, más se tiende a adoptar un tono infantilizante. Por qué? “Si uno se dirige a una persona como si ella tuviese la edad de 12 años o menos, entonces, en razón de la sugestionabilidad, ella tenderá, con cierta probabilidad, a una respuesta o reacción también desprovista de un sentido crítico como la de una persona de 12 años o menos de edad (ver “Armas silenciosas para guerras tranquilas”)”.

(Noam Chomsky) (de Puri)

26 noviembre 2010

Doble vida


En cuanto supe que mi padre había llevado en sus últimos treinta años una doble vida, sucumbí a la curiosidad y averigüé el nombre de su otra mujer y la dirección del otro hogar. Llamé a la puerta con una excusa cualquiera -una inspección de la compañía de seguros, o algo así-, y una mujer alta y equina me invitó a entrar. Entonces no pude dar crédito a lo que veía: el interior de aquel hogar era una réplica perfecta del que habíamos compartido mi padre, mi madre y yo; los mismos muebles, los mismos sillones con el mismo tapizado distribuidos exactamente igual, y hasta los mismos cuadros, los mismos platos de porcelana y las mismas esculturas de yeso.

De vuelta en casa, esa noche me dediqué con malévolo placer a desordenar los muebles y a revolver las cosas en los estantes. Mi madre seguía perpleja mis movimientos, pero no le dije nada de mi visita a la casa y cenamos en silencio.

De pronto recordé la vez que, siendo un niño, rompí el jarrón chino que flanqueaba el diván. El enojo de mi padre al saber del accidente me había parecido desproporcionado. Ahora podía entenderlo. Podía incluso imaginarlo al día siguiente, destruyendo a conciencia el jarrón igual, sólo para conservar la simetría con su otro hogar.

(Eduardo Berti)

24 noviembre 2010

La trampa del teléfono


Éste es mi contestador automático.
Para herir, simplemente marque 1.
Para contar mentiras que me crea, marque 2.
Para las confesiones trasnochadas, marque 3.
Para interpretaciones literarias producto del alcohol, marque 6.
Para poemas, marque almohadilla.
Para cortar definitivamente la comunicación,
no marque nada, pero tampoco cuelgue,
titubee en el teléfono ( a ser posible durante varios meses)
hasta que note que voy abandonando el aparato
a intervalos de tiempo cada vez más largos
No desespere. Aguante.
Espere a que sea yo la que se rinda.
Le evitará cualquier remordimiento.
Gracias.
(Vanesa Perez-Sauquillo)

21 noviembre 2010

Los otros

El golpe seco y fuerte no llego a despertarme, me despejo la urgencia de orinar. No pude abrir la puerta del baño lo que confirmo mis incansables temores ."Los Otros" , los del lado oscuro, lo habían tomado. Pronto tomarían la cocina y no pasaría mucho tiempo sin que tomaran el resto. Solo me quedaba resistir en el dormitorio, con el orinal y la caja de galletas, hasta que se apoderaran de mi. Unos golpes fuertes en la puerta y voces crípticas me sacaron de mis negros pensamientos. ¡Abra.... Abra.... 061....061..... ! Como pude llegue a la puerta y abrí. Entraron impulsivamente, con un vecino que parece que los había llamado. Me llamaron por mi nombre, "quítese de ahí, abuelo", no se de que me conocían. Trajes brillantes y luminosos, que casi dañaban la vista, emisarios de la luz. Con dificultades abrieron el baño y rescataron a una mujer de las garras de la oscuridad. No la conocía de nada. Creo que se llamaba Cadera, ya que eso era lo que repetían continuamente mientras se la llevaban, se ha roto "la cadera". En estos tiempos de globalización y confusión nada es lo que parece. 

20 noviembre 2010

Georges Perec y la escritura


"Escribir es tratar meticulosamente de retener algo, de hacer que algo de todo esto sobreviva: arrancar algunos pedazos precisos al vacío que se forma, dejar en alguna parte, un surco, una huella, una marca, o un par de signos".

(Georges Perec)

18 noviembre 2010

Y sin embargo......

24/10/2010 Con los años estériles que nos quedan por detrás y los años sin esperanza que nos quedan por delante, y seguimos dedicándonos a practicar incompatibilidades inútiles. (por eso creo que el presente es el tiempo que necesita más los relatos, porque contarse previene de los excesos: de énfasis, de sofismas, de dispersión, incluso de la locura) 29/10/2010 Sí, como hemos convenido, una de las claves importantes es contarse bien, a uno mismo y a los demás, la mejor versión es la más breve; por ejemplo la que le he contado después de mucho tiempo sin vernos a R y que ha durado como mucho un cuarto de hora, con sus preguntas, certeras, incluidas. Cinco minutos de pasado, cinco de presente y cinco de futuro. Suficiente. 10/11/2010 -Escribir otro Musil para el calidoscopio analizando una de sus fórmulas preferidas de pensamiento: el “y sin embargo”. Por ejemplo: “Y sin embargo en la vida ocurre casi siempre lo contrarío a lo que un espíritu cultivado esperaría”. (Marta Sanuy)

17 noviembre 2010

El triunfo

Mi vida es estupenda, cansada a ratos, pero yendo hacia el progreso. Casi se me arrasan los ojos al decirlo y por eso mi mujer dice que tengo la lagrima fácil. Mi asesor de emociones me dijo que estaba de moda llorar, que era muy femenino, aunque las mujeres lloran cada vez menos y que a ellas les encantan los hombres con una parte femenina muy desarrollada. Esto ultimo no lo entendí muy bien pero luego me explicaron que no se refería a las tetas, vamos, sino a una parte que no se ve, que era , no se si dijo emocionante o emocional o algo parecido.

Me levanto a las seis de la mañana junto con mi mujer, que trabaja como yo a unos cien Kms. pero en otra dirección. Dejamos a la niña en casa de su abuela y nos vamos . Mi trabajo esta bien, no paramos en todo el día y el sueldo no es muy bueno pero si aguanto diez años más tengo posibilidades de que me hagan fijo y preferencia para elegir vacaciones en junio o septiembre, además de posibilidad de plaza en la residencia de vacaciones que la empresa tiene en Torrevieja. Acabo a las cinco de la tarde y a las seis y media estoy en casa, una vivienda de 65,23 metros cuadrados, con trastero de 3 mts. y plaza de garaje. Fue una buena oportunidad que acabaremos de pagar en quince años y que se lleva la mitad del sueldo, pero tuvimos suerte. Al llegar a casa recogemos a la niña y cenamos, vemos la tele o vamos a dormir. Con mi mujer hay buena relación, aunque estamos tan cansados que apenas hablamos y solo los viernes hacemos el amor. Una vez me dormí haciéndolo y luego me dijeron que eso es un truco para mantener la erección. Creo que sé más de lo que parece. El sábado para mantener el contacto con la naturaleza nos vamos a un pueblo a una hora de viaje en coche donde tenemos una casa rural que estamos restaurando. Me canso bastante picando y trabajando, pero mi mujer dice que eso combate el stress mental. Es muy inteligente e informada. Allí disfrutamos de la naturaleza hasta el domingo que volvemos, cansados pero satisfechos. La verdad es que me gustaría hablar con mis antiguos amigos del colegio, los que me llamaban “el tonto” para que vieran en que me he convertido, un triunfador.

(Evaristo Cienpozuelos)

16 noviembre 2010

Critica de la razón cinica


La pregunta crucial que yo plantearía aquí, una pregunta para la que no tengo respuesta, la verdad, sería: ¿Pueden erosionar al capitalismo las formas de oposición cultural que surgen en un momento? ¿Precisa este sistema caracterizado por la posmodernidad y globalización el mismo tipo de oposición que la que se generó en la época de lo moderno?

En el momento moderno hablábamos de subversión, crítica, oposición, pero me pregunto si todas estas formas de resistencia son realmente válidas en las condiciones presentes. Recuerdo ahora el título de un famoso libro de Sloterdijk, Crítica de la razón cínica. Mucha gente usaría esos términos para describir la situación, e incluso Zizek se refirió a ello en una conferencia a la que asistí en Los Ángeles el año pasado.

Sí, creo que nos encontramos inmersos en una cultura de la razón cínica, en la que todo el mundo ya sabe todo de antemano, en la que ya no hay sorpresas, un momento en el que todo el mundo sabe lo que es el sistema y lo que hace, que el sistema no ofrece ilusiones a nadie y que simplemente está basado en el beneficio, en el dinero, etc. Si es así, si todos somos tan conscientes de este hecho, entonces es evidente que la función de la cultura de desenmascarar y revelar ese mismo hecho deja de ser necesaria. Aunque al mismo tiempo, si todos lo sabemos ¿por qué no resistimos? Estos son los nuevos tipos de interrogantes a los que hoy se enfrenta la cultura, y los que tendría que acometer una cultura posmoderna de izquierdas.

10 noviembre 2010

Viajar es muy dificil




Dice Elias Canetti en Voces de Marrakech:

“No había leído nada sobre el país. Sus lugares me resultaban tan ajenos como sus gentes. Lo poco que a lo largo de una vida le llega a uno por los aires, de cada país y cada pueblo, se pierde en las primeras horas”

Si es que siguen existiendo los viajeros, a veces lo dudo, son esos que saben lo importantes que son las primeras horas y dejan que el lugar se los trague.

El turista podría aprovechar esa fortuna del recién llegado, pero suele estar demasiado informado, un gran inconveniente, además padece de poco tiempo y del síndrome del que va de paso; dolencia que consiste en mirar y mirar de una manera enfebrecida, con una mirada voraz que busca constatar exotismos, almacena oropeles repetidos y le hace creer que atrapó la esencia, cuando lo más que pudo alcanzar es a documentar con muchas imágenes el mismo prejuicio.

El viajero es raro, porque en nuestra época es muy difícil viajar. Para empezar porque no hay sorpresa, y todo lo que vamos a ver ya lo hemos visto. Viajaban quienes llegaban no muy lejos de su casa hasta el siglo XIX pero, a partir de entonces, aunque el traslado sea a la esquina más remota del globo, no sé si se puede decir con propiedad que se viajó: en todos los países existen espacios neutros e idénticos que nos harán sentir como si no hubiéramos salido, y el viajero siempre fue un terco que practicaba anacronismos impropios del individuo civilizado, como la incomodidad. El viajero es quien se puede permitir que sucedan cosas no imaginables de antemano, pero estos viajeros que me acompañan han decidido tenerlo, por una vez, todo previsto.

Los buenos viajeros son despiadados, recuerdo que decía Canetti, mientras salimos de Ouarzazate con un chofer Tuareg y transformados en turistas.

(Marta Sanuy)

08 noviembre 2010

La quiebra

Nunca pensé que la quiebra de “Servidores en la red S.L.” me iba afectar tan profundamente. Me he quedado solo, y mi edad ya no me permitirá, de ahora en adelante, muchas licencias. Todo comenzó diez años atrás. Mi novia Olivia, una chica preciosa y simpática, demasiado perfecta para ser real, había entrado en mi vida sin sobresaltos. Tiempos de compañía y proyectos, de cerveza y besos, pero.......... siempre hay algún pero, había notado algo extraño que no me atrevía a compartir con ella. Cuando estábamos juntos me invadía una urgencia imperiosa de que se fuera, que desapareciera de mi vista. Cuando no estaba deseaba profundamente volver a tenerla cerca. Solo me sentía bien en los tiempos cercanos a encontrarnos, en la espera ultima. Hable con un psicólogo, anunciado en la panadería integral, dedicado a la autoestima y relaciones virtuales. Me diagnostico de Síndrome de Viernes y me recomendó un tratamiento con novia virtual, que comencé aplicadamente. Una vez suscrito a Servidores en la red y tras hacerme un perfil de preferencias se me adjudico una cibernovia, a la que yo puse el nombre de Amni, conectada las 24 horas y siempre con la respuesta y el afecto oportuno. Estuve en un tris de apuntarme a una geisha virtual, pero sobrepasaba mis posibilidades económicas. Mi vida cambio, una novia sin exigencias, me excitaba con sus palabras, me emocionaba con su afecto y poesía. Con Olivia mantenía la relación pero llego un momento en que me sentía infiel, porque al acostarnos pensaba en mi cibernovia . Rompí con Olivia, no podía ser infiel a Amni, y nunca me he arrepentido, han sido diez años de felicidad sin exigencias. Años serenos y excitantes.

Así hasta hace unos días en que me informaron que se había suspendido el servicio por quiebra de la empresa. Los nuevos tiempos, las web-cam y la posibilidad de ver al otro han hecho que las novias literarias, las novias sin imagen no tengan demanda. No se que hacer, mis recuerdos no tienen tanta cuerda, para seguir como antes. Menos mal que hay una vecina nueva en el bloque y con un amor platónico voy tirando. Únicamente que hasta que regule los encuentros en la escalera tengo mucho trabajo y me quita tiempo. Con lo bien que iba con mi cibernovia. La viudedad es terrible.

(Evaristo Cienpozuelos)

06 noviembre 2010

La gente normal


“Querían hacer como la gente normal cuando se interrumpen unos a otros, pero les salía demasiado bien. Cuando uno sabe hacer una cosa demasiado bien, si no se anda con cuidado empieza a pasarse, y entonces ya no es bueno”.

(J.D.Salinger)

04 noviembre 2010

Libros-todo y libros casi-nada

Siempre he creído que solo hay dos tipos de buenos libros. Por un lado, los del estilo de Jane Austen o William Faulkner, donde coges un microcosmos, dos hectáreas de terreno, y, a partir de ese único pelo de la cabellera de Dios, creas el Universo. El otro modelo es el libro sobre todas las cosas, donde intentas meter todo.
O tienes una cosa diminuta, reluciente y preciosa, o lo tienes todo. Son dos estrategias que funcionan. En el medio no hay nada.
Ambas técnicas tienen el mismo propósito: construir un universo y pueden dar resultados maravillosos. Dickens que seria un buen ejemplo del libro-todo y Austen del libro casi-nada, son iguales en grandeza, constituyen el Polo Norte y Sur de la literatura. Yo estaría con el primero.
(Salman Rushdie)

03 noviembre 2010

La falta de sinceridad en el amor


Resulta vergonzoso decirlo, pero la falta de sinceridad en el amor comienza siempre con la injerencia de sentimientos más elevados. Ese buen chico llamado cuerpo no miente por sí mismo, jamás exagera sus sobre-excitaciones y sus concupiscencias más allá de lo naturalmente posible.
Solo cuando la mente y el sentimiento se mezclan, esos dos elementos que, por naturaleza, tienden a lo infinito, toda pasión se vuelve exagerada y fantasea con eternidades en las relaciones terrenales.

02 noviembre 2010

El Secreto

No se muy bien como sucedió, más bien como suceden estas cosas, sin buscarlas y generalmente sin quererlas. Esta apatía y cierta pereza que habitualmente me invaden la suelen confundir los que no me conocen con cierta serenidad, reflejo de madurez o más bien de mi edad, no se muy bien. No hay en mí falta de deseo, sino pereza en llevarlo adelante.

 La noche se había ido alargando y yo me había dejado arrastrar sin ser capaz , en ningún momento, de interrumpirla. Todo era agradable y seductor y ahora me encontraba en una situación imposible. Estábamos silenciosos, desnudos y fumando en la cama. Ella, apenas la conozco, joven y agradecida de que no me echara atrás en el ultimo momento. Yo desesperado. No se como explicárselo. Se ovilla a mi lado con cara de sueño, con esa belleza especial de hembra satisfecha y, a borbotones, le cuento precipitadamente una historia terrible que ella se cree, con esa ingenuidad que la juventud y la bondad propician. Me levanto y la dejo en la cama pensativa, mientras intenta, a pesar de todo, dormir. Todo antes de revelarle mi secreto, mi nocturna cadena, quiebra de tantos amores. Ronco desaforadamente. 

01 noviembre 2010

Las mujeres bravas y los hombres



Estas nuevas mujeres, si uno logra amarrar y poner bajo control al burro machista que llevamos dentro, son las mejores parejas.

A los hombres machistas, que somos como el 96 por ciento de la población masculina, nos molestan las mujeres de carácter áspero, duro, decidido. Tenemos palabras denigrantes para designarlas: arpías, brujas, viejas, traumadas, solteronas, amargadas, marimachas, etc., etc... En realidad, les tenemos miedo y no vemos la hora de hacerles pagar muy caro su desafío al poder masculino que hasta hace poco habíamos detentado sin cuestionamientos. A esos machistas incorregibles que somos, machistas ancestrales por cultura y por herencia, nos molestan instintivamente esas fieras que en vez de someterse a nuestra voluntad, atacan y se defienden.

La hembra con la que soñamos, un sueño moldeado por siglos de prepotencia y por genes de bestias (todavía infrahumanos), consiste en una pareja joven y mansa, dulce y sumisa, siempre con una sonrisa de condescendencia en la boca. Una mujer bonita que no discuta, que sea simpática y diga frases amables, que jamás reclame, que abra la boca solamente para ser correcta, elogiar nuestros actos y celebrarnos bobadas. Que use las manos para la caricia, para tener la casa impecable, hacer buenos platos, servir bien los tragos y acomodar las flores en floreros. Este ideal, que las revistas de moda nos confirman, puede identificarse con una especie de modelito de las que salen por televisión, al final de los noticieros, siempre a un milímetro de quedar en bola, con curvas increíbles (te mandan besos y abrazos, aunque no te conozcan), siempre a tu entera disposición, en apariencia como si nos dijeran “no más usted me avisa y yo le abro las piernas”, siempre como dispuestas a un vertiginoso desahogo de líquidos seminales, entre gritos ridículos del hombre (no de ellas, que requieren más tiempo y se quedan a medias).

A los machistas jóvenes y viejos nos ponen en jaque estas nuevas mujeres, las mujeres de verdad, las que no se someten y protestan y por eso seguimos soñando, más bien, con jovencitas perfectas que lo den fácil y no pongan problema. Porque estas mujeres nuevas exigen, piden, dan, se meten, regañan, contradicen, hablan y sólo se desnudan si les da la gana. Estas mujeres nuevas no se dejan dar órdenes, ni podemos dejarlas plantadas, o tiradas, o arrinconadas, en silencio y de ser posible en roles subordinados y en puestos subalternos. Las mujeres nuevas estudian más, saben más, tienen más disciplina, más iniciativa, no se dejan amedrantar y quizá por eso mismo les queda más difícil conseguir pareja, pues todos los machistas les tememos. Pero estas nuevas mujeres, si uno logra amarrar y poner bajo control al burro machista que llevamos dentro, son las mejores parejas.

Si las llegamos a conocer, si logramos soportar que nos corrijan, que nos refuten las ideas, nos señalen los errores que no queremos ver y nos desinflen la vanidad a punta de alfileres, nos daremos cuenta de que esa nueva paridad es agradable, porque vuelve posible una relación entre iguales, en la que nadie manda ni es mandado. Como trabajan tanto como nosotros (o más) entonces ellas también se declaran hartas por la noche y de mal humor, y lo más grave, sin ganas de cocinar. Al principio nos dará rabia, ya no las veremos tan buenas y abnegadas como nuestras santas madres, pero son mejores, precisamente porque son menos santas (las santas santifican) y tienen todo el derecho de no serlo.

Envejecen, como nosotros, y ya no tienen piel ni senos de veinteañeras (mirémonos el pecho también nosotros y los pies, las mejillas, los poquísimos pelos), las hormonas les dan ciclos de euforia y mal genio, pero son sabias para vivir, para amar y para servir y si alguna vez en la vida se necesita un consejo sensato (se necesita siempre, a diario), o una estrategia útil en el trabajo, o una maniobra acertada para ser más felices o aprender a hacer felices a otros, ellas te lo darán, no las peladitas de piel y tetas perfectas, aunque éstas sean la delicia con la que soñamos, un sueño que cuando se realiza ya ni sabemos qué hacer con todo eso.

Los varones machistas, somos animalitos todavía y es inútil pedir que dejemos de mirar a las muchachitas perfectas. Los ojos se nos van tras ellas, tras las curvas, porque llevamos por dentro un programa tozudo que hacia allá nos impulsa, como autómatas. Pero si logramos usar también esa herencia reciente, el córtex cerebral, si somos más sensatos y racionales, si nos volvemos más humanos y menos primitivos, nos daremos cuenta de que esas mujeres nuevas, esas mujeres bravas que exigen, trabajan, producen, joden y protestan, son las más desafiantes y por eso mismo las más estimulantes, las más entretenidas, las únicas con quienes se puede establecer una relación duradera, porque está basada en algo más que en abracitos y besos, o en coitos precipitados seguidos de tristeza. Esas mujeres nos dan ideas, amistad, pasiones y curiosidad por lo que vale la pena, sed de vida larga y de conocimiento.



¡Vamos hombres, por esas mujeres bravas!

(Hector Abad Faciolince)

(De Puri y Silvia)

28 octubre 2010

Gozar no es obligatorio

(Slavoj Zizek)
..resulta evidente que en nuestra vida personal somos libres de hacer lo que nos venga en gana, pero ¿Qué decisiones son las que realmente importan? — ¿Y cuáles son? — Por ejemplo, si tratamos de nacionalizar un banco descargarán sobre nosotros los peores insultos: populistas, comunistas, es decir que no serán tan permisivos en ese plano. 

Segundo, ¿no hay acaso en esta supuesta permisividad un mandato oculto proveniente de lo que en psicoanálisis llamamos el "super yo"? Se trata de una verdadera obligación: "¡debes gozar!". Se impone la diversión, porque de lo contrario nos sentimos culpables. Es como una moral kantiana al revés. En otros tiempos la obligación moral era llevar una vida "decente". Si traicionabas a tu esposa, te sentías culpable por buscar el placer. Ahora se trata de lo contrario, si no buscas el placer, si no estás dispuesto a gozar, te sientes culpable. Y no estoy hablando de una hipótesis abstracta. Me encuentro todo el tiempo con psicoanalistas que me dicen que ésa es la razón por la cual la gente acude a la consulta. Se sienten culpables de no gozar lo suficiente. La gran paradoja es que el deber de nuestros días no impone la obediencia y el sacrificio, sino más bien el goce y la buena vida. Y quizá se trate de un mandato mucho más cruel. Probablemente el discurso psicoanalítico es el único que hoy propone la máxima: "gozar no es obligatorio, te está permitido no gozar".

(Slavoj Zizek)

25 octubre 2010

El totalitarismo de la indiferencia

..........................ya se ha acabado la "vacación posmoderna" y hay que volver al pensamiento como una forma de praxis, "el pensamiento es acción". Hay que romper de alguna forma con el temor a la razón que se derivaba del fracaso de los experimentos de ingeniería social utópica heredados del siglo XX. El absentismo de la razón, la dejación del espíritu crítico y la afirmación de lo existente como lo único posible, ha provocado al final el asentamiento de un mundo en el que la política ha dado paso a la hegemonía del mercado, con la consiguiente mercantilización absoluta de la sociedad y la disolución de la democracia en puro individualismo. "El poder económico se ha hecho con la totalidad normativa del escenario". Sin noción de bien común "la política se convierte en un bien de consumo más". Y esta omnipresencia del consumo produce una insatisfacción generalizada y la ruptura de todo vínculo social. Lo malo de todo ello es que no se atisban puntos de resistencia. La indignación que siempre había acompañado a la contemplación del abuso de poder y la injusticia ha devenido hoy en puraindiferencia, en un totalitarismo de la indiferencia.

20 octubre 2010

El orden

Toda mi vida ha sido, incluso sin saberlo, medida y planificada. Nací en el tiempo justo que correspondía, sin tardanzas ni adelantos. Enseguida me adapte a los horarios previstos regularmente para la toma de leche, sin que permitiera que mi hambre no coincidiera con ellos. Los demás hitos del desarrollo los hice a su exacto tiempo. Jugaba al fútbol como los demás niños pero nunca me permití el sueño de querer ser futbolista. Mis reacciones eran siempre previsibles, sin arrebatos de cólera ni peticiones caprichosas. Estudie una carrera con posibilidades laborales y comencé pronto, sin grandes problemas, a trabajar. Ascendí enseguida notando el distanciamiento y el respeto de los demás en mi rápida mejora. Me case con una chica elegante y buena conversadora con la que tras los seis meses reglamentarios de pasión comencé una convivencia ordenada y tranquila. Tuvimos dos hijos, un niño y una niña a los que desde el principio tratamos por igual sin distinciones de sexo siguiendo los consejos de Bernabé Tierno para su desarrollo emocional y educación. Una vez aligerado de las presiones laborales, y de crianza de los niños detectando un principio de aislamiento y preparando la crisis de los cuarenta comencé a colaborar con la ONG “Matrimonios sin fronteras” acudiendo a sus reuniones periódicas que coincidían a días alternos, en el mismo local con “Alcohólicos anónimos”. Una noche, saliendo de una de estas reuniones se me acerco un hombre y sin mediar palabra me acuchillo dos veces. También me cure en los tiempos previstos sin graves secuelas, tras lo cual pude hablar en la cárcel con el hombre que me había acuchillado. Me respondió serenamente y sin mirarme: “Al llegar a su altura sentí que todo el orden que se veía en su rostro y en su traje me lo había robado a mí, que he vivido toda la vida en el desorden y el desarreglo”. Esta situación imprevista me ha hecho reflexionar y cambiar mi vida y mis valores. Definitivamente este año no alquilaremos el apartamento en Salou, nos iremos a Cambrils. (Evaristo Cienpozuelos)

13 octubre 2010

La narración y las bodas

Mis padres fueron ayer de boda y narrativamente hay pocas ocasiones tan aprovechables. A veces pienso que compensa el dineral de las enhorabuenas por el animal descriptivo que se le despierta a mi madre. 
Cuando empieza a contar intenta revisar la evolución de los personajes que la han rodeado toda la vida, pero después de tres o cuatro “está más” o “está menos” ve que por ahí no va a ir muy lejos:  
-Todos igual ¿o es que crees que la gente evoluciona? 

-¿Y fulanito? -Sigue chiquiteando todos los días, agarrado a la excusa de que su padre era vasco y es una tradición cultural 

-¿Y zutanita? -Igual que su abuela, grande como un jergón, presumiendo de orden y de hijos ¡Me ponen enferma las insulseces!

-Ya, Arse, tanto, tanto, no se puede cambiar, tenía quince años cuando metió los dedos en un enchufe. 

-¿Y la novia? -¡Pero qué pesada eres con lo del enchufe! La novia, una chica pequeña. Estaba agotada y no me extraña ¡cada vez hacen más tonterías en las bodas! ¡vivimos en una sociedad tan infantilizada! Qué quieres que te diga, preocupa. Lo estuve comentando con tu tío M. Todo el mundo lo considera muy falso, pero a mi, si es verdad, me encanta que finja; aunque me esté siguiendo la corriente me parece un tipo muy atractivo, cortés y un buen conversador. 

 -¿Y papa? -Bien, gracioso a tiempo, pero meditabundo, parece que no le apasionan ni los míos ni los suyos, ya sabes que tu padre es muy especial

 -¿Y por qué no nos invitaron a nosotras?, invitaron a los que tenían nuestro grado de parentesco. -Porque os conocen y saben que sois unas asquerosas 
 
-¿Cómo mi padre? -No, y como nosotros también, a tu tía Emma y a mi no nos convence nadie del todo. Sois unas tiparracas por las dos ramas.
 
-Entonces ¿te lo pasaste bien?  -Lo que más me gustó fue volver en el buho a las cuatro de la mañana, vi a la gente muy bien, más o menos serena, yo también había bebido de todo además de algunos cubatas, para eso nos fuimos en autobús, para poder beber, sobre todo vi mucha gente joven que estaba alegre. 

 -Y ¿qué bebes mama?  -Yo lo de siempre, vodka con limón.