
19 julio 2011
La felicidad y la tensión

12 julio 2011
La felicidad y los limites

05 julio 2011
Solo

Viajo mucho en viajes organizados donde conozco gente y hago amigos, pero siempre pido, aunque sea un poco más cara, la habitación individual para no tener que compartir momentos de cremas y ronquidos.
Voy mucho al cine con amigos o amigas del trabajo. Ceno al menos dos noches por semana en buenos restaurantes y soy, como todos, moderadamente infeliz. Tengo algún sobrino que me reconcilia con la paternidad ya que tras los primeros veinte minutos de contacto y juegos me quedo tan agotado que renuncio por otros diez años a ser padre. El sexo tampoco es problema ya que siempre encuentro alguna compañera que quiere dormir alguna noche conmigo, sin compromiso posterior.
Y no os hagáis ilusiones, no siento ningún vacío en mi vida ni estoy afiliado a ninguna ONG para compensar ese egoísmo que socialmente se me achaca. ¡Que bien vives!, ¡Claro sin responsabilidades!, ¡ Si yo estuviera soltero le pegaría fuego a la ciudad.....,!. En fin, de todas maneras me sigue abrumando la soledad ya que la peor soledad que hay es darse cuenta de que la gente es idiota.
(Evaristo Cienpozuelos)
04 julio 2011
No somos nada

Me he pasado media vida haciendo listas, índices de conocimientos, amigos, libros que he leído, supongo que intentando llenar ese "no soy nada" e intentando "ser" , mas bien, aparentar algo. Las personas que están llenas, propiamente llenas, sin quererlo, no se preocupan de los detalles ni de hacer listas, tienen suficiente con vivir. Luego, mas adelante, eres ya un perfecto fingidor y aparentas plenitud, aunque sabes que apenas sabes nada y entiendes menos. Entonces quieres vaciarte para ser algo "autentico" (no se muy bien lo que esto ha significado para mi, es una especie de palabra talismán, probablemente sin ningún significado) e intentas quitar lo superfluo o accesorio (otro par de palabras psicológicamente inútiles). Te quedas en tierra de nadie, se te queda cara de tonto y cada día te aguantas y te aguantan menos. Luego enganchas con el Budismo Zen y aparte de cortarte el pelo, ya escaso de por si, huyes de tus deseos (otra palabra talismán que significa, para mi, sexo, con lo cual con el budismo no tengo futuro de realización satoriniana que no tiene que ver con el clítoris.
Como dice mi gurú de cabecera Lydia Davis: "a mitad de camino de la vida, ya eres lo bastante inteligente para advertir que todo equivale a nada; nada significa nada, incluido el éxito. Pero ¿Cómo va a aprender una persona a verse a sí misma como si fuera nada cuando, antes, le ha costado lo indecible aprender a verse a sí misma como si fuera algo?. Es muy complicado. Dedicas la mitad de tu vida a aprender que, a pesar de todo, eres algo, y ahora debes dedicarle la otra mitad a aprender a verte como si fueras nada..... Quizá, por el momento, lo que debería intentar es ser, cada día, un poco menos de lo que soy habitualmente.....
¡Vaya lío.....!
(Evaristo Cienpozuelos)
Suscribirse a:
Entradas (Atom)