13 enero 2011

Siempre queremos irnos

La palabra libertad sirve para expresar una tensión importante, acaso la más importante. Siempre queremos irnos, y cuando el lugar a donde queremos ir carece de nombre, cuando es impreciso y no vemos en él límite alguno, lo llamamos libertad.

La expresión espacial de esta tensión es el intenso deseo de traspasar un límite, como si éste no existiera. En el vuelo, la libertad remonta hasta el antiguo sentimiento mítico de ascender hacia el sol. La libertad en el tiempo es la superación de la muerte, y ya nos sentimos contentos cuando logramos aplazarla más y más.

No hay ninguna libertad “para algo”; la gracia y dicha de la libertad es la tensión del ser humano que quiere ir más allá de sus propias barreras y, para cumplir este deseo, elige siempre las barreras más perversas.

Pero el origen de la libertad se encuentra en el respirar. Todo el mundo ha podido siempre inhalar cualquier aire, y la libertad de respirar es la única que no ha sido realmente destruida hasta el día de hoy.

(Elias Canetti)

1 comentario:

Anónimo dijo...

La verdadera libertad radica en poder llevar pantalón vaquero... y camisa de cuadros.

http://www.zappinternet.com/video/vusCquDyeF/-Jose-Domingo-CastaAAo-NeniAAa-Viste-PantalAAn-Vaquero