25 abril 2022

La verdad de la vida esta en trozos



......."La tensión entre dos clases sociales que la ha convertido en lo que la autora llama “tránsfuga de clase”. A un lado: los clientes que se tambaleaban borrachos al salir del bar dejando vomitonas que limpiaba su madre. Al otro: la educación estirada del colegio de pago y una moralina católica que convertía en pecado su curiosidad. Allí, la vulgaridad a la que no quería pertenecer, aunque pertenecía. Aquí, la “buena educación” a la que tampoco pertenecía, pero llave hacia la formación y las letras. Y en medio, pasadizos que se abrían entre ambos mundos como amenazas de que todo lo avanzado siempre podía retroceder: un aborto, una sonda roja en el extremo de unas pinzas que más que arrancarle una criatura le estaban arrancando una condena a permanecer." 

....."Para mí la escritura es una búsqueda de la verdad de las situaciones, de los afectos, de todo lo que ocurre en la vida.

P. ¿Y hay una verdad literaria distinta de la verdad de la vida?

R. Es que la verdad de la vida la encuentro en la literatura, la encuentro escribiendo. La verdad de la vida está en trozos, en atisbos, en sentimientos que no son necesariamente la verdad. Y la escritura es el medio para expresarlo, nunca de forma definitiva porque eso no existe, nunca hay una verdad definitiva. Esa es la trampa del lenguaje. Cuando empleamos palabras en la vida parece que nos lo hemos dicho todo de forma absoluta, pero esto es mucho más complejo. Yo no me fío de las palabras, no me fío del todo de las palabras.

"Para mí la escritura es el medio de aclarar las cosas que he sentido y que hasta ahora no tenían una realidad. Lo hago a través de mi propia experiencia, de ahí el término autobiográfico. Es un trabajo a la vez que una búsqueda de la realidad a través de la intimidad y a través de lo personal, que no es lo mismo. Se trata de buscar la realidad a través del sentir personal, sí, es eso."


05 abril 2022

Contar algo por escrito es quitárselo de encima




Un libro es, mientras se planea o no se planea y se escribe, un estado de espíritu, una manera particular de encontrarse en el mundo, un ángulo peculiar de observación.

Contar algo por escrito es quitárselo de encima. Por eso decía Nabokov, que después de escribir sobre un cierto periodo de su vida se olvidaba por completo de él. Se cultiva la memoria para desprenderse de ella. Lo que ya está en las páginas impresas no tiene por qué seguir pesando en la conciencia.

Fue a los mismos colegios que los hijos de la élite política y económica de Cataluña, pero a diferencia de ellos no heredó dinero ni poder, ni esa seguridad tranquila de tener derecho a todo y a no responder de nada que es el patrimonio moral de quienes se saben en la cima de una sociedad de castas.

Los retratos cercanos de unos personajes a los que el autor conoce “de toda la vida”, como solía decirse en esos ambientes: es esa perspectiva, ese conocimiento tan próximo, lo que le permite calibrar la escala y la rapidez de las conversiones fervorosas al independentismo, así como la irresponsabilidad inaudita de una clase social que hace compatible la defensa impúdica de sus extraordinarios privilegios con una deriva insurreccional y una gesticulación revolucionaria que se parece sobre todo a un gamberrismo de ricos. Las gentes de orden con yates y mansiones ahora se sienten heroicas votando a partidos de extrema izquierda. Una casta empresarial, funcionarial y política que tiene la vida más regalada de gran parte de Europa se siente ennoblecida por el sufrimiento bajo la opresión y el heroísmo de la resistencia. El extremismo, como escribió Saul Bellow puede ser el lujo supremo, the ultimate luxury, dice él, de los privilegiados.

(Antonio Muñoz Molina: sobre Cristian Segura)


04 abril 2022

La intimidad y los planes de futuro


Una nación es como un matrimonio: funciona si hay intimidad y planes de futuro. Una pareja romántica es estable si intima psicológicamente y planifica la vida conjuntamente. Los hijos, recuerdos, hipotecas y ahorros en común pesan, pero son irrelevantes sin proximidad emocional ni proyectos venideros. El amor se puede alimentar del ayer, pero vive del mañana.

Para un país, el porvenir también cuenta más que el pretérito. El camino andado, aunque sea muy glorioso, importa menos que la senda por delante.


"Quizás no exista por-venir, ni por-llegar, solo la aceptación de lo que es en cada momento aunque no coincida con nuestros proyectos. Cuanto esfuerzo inútil en intentar adecuar y explicar lo que "realmente" nos sucede, nos sorprende, con  los "proyectos" que teníamos. En realidad somos las historias que nos contamos a nosotros mismos"


"No vemos las cosas como son, las vemos como somos". (Anais Nin)