06 marzo 2014

El Nano



El Nano, no se como se llama exactamente, es alto, de rasgos difíciles, cubistas. Nariz prominente, desproporcionada y sonrisa fácil, sin contención, como un desbordamiento......... Su bar esta en una calle estrecha,  rodeado por casas de uno o dos pisos, cuando la gente veraneaba a un kilómetro de su primera vivienda, en calles algo más tranquilas y con arboles.

Es un bar pequeño y lo mismo esta lleno que no hay nadie. Pone música de los 80 que parece que ha marcado sus momentos vitales.

No hay rotulo externo que identifique el local. Es un bar "de culto", solo acuden los que lo conocen. Suele predominar gente de edad indefinida previa a la vejez, a veces hombres con parejas mas jóvenes, lugar de ocultamiento donde el tiempo se detiene y  volvemos a los 80, cuando eramos jóvenes y el futuro aun no nos había abandonado. Hombres con sobrepeso y cara caída , mujeres con pantalones de cuero y mirada curiosa, que no juegan, que siguen en pie a pesar de lo que saben aunque a veces necesitan la compulsión del alcohol. Mentes activas, con deseo,  alojadas en cuerpos en derribo. A veces cruzamos miradas incrédulas, sorprendidos de estar en esta cámara del tiempo. 

El precio de los cubatas lo va rebajando a medida que bebemos, con lo que solemos irnos moderadamente desequilibrados. Algunos salen fuera a fumar donde se sigue oyendo las risas escandalosas del Nano. 

Cuando paseo por el día y paso por delante de su bar, sigue allí, sin rotulo, reconozco la puerta pero a veces pienso que lo he soñado. Es un bar onírico, aunque en los sueños no suelen rebajar los cubatas.....



3 comentarios:

Unknown dijo...

Precioso homenaje y bien traído. Paco Cálamo hizo la fiesta allí y lo revivió

Rafa dijo...

gracias Antonio. La verdad es que muchas imagenes las tenia del dia que fuimos juntos y casi agotamos las rebajas de gin Tonic. Un abrazo

José Luis dijo...

¿Dónde está?