28 agosto 2013

La libertad concedida es falsa

(Pier Paolo Pasolini)
El poder mercantiliza el cuerpo, transforma el cuerpo en mercancía. Cuando Marx habla de la explotación del hombre por el hombre, habla efectivamente de una relación sádica. Durante la edad "represiva" el sexo era una delicia, porque se hacía a escondidas y era una burla a todas las obligaciones que el poder imponía. En cambio, en las sociedades tolerantes como se declara la nuestra, el sexo produce neurosis, porque la libertad concedida es falsa y, sobre todo, es concedida desde arriba y no ganada desde abajo. Por lo tanto, no es vivir una libertad sexual, sino adecuarse a una libertad que viene concedida. Y entonces, en cierto punto, uno de los personajes de mi film dirá exactamente: "Las sociedades represivas reprimen todo... entonces los hombres pueden hacer todo". Pero agregué este concepto que para mí es lapidario: "Las sociedades permisivas permiten algo... y se puede hacer sólo aquel algo". Es terrible, ¿no? Hoy, en Italia, se pueden hacer algunas cosas. Antes, en realidad, nada era concedido.
..Pero no debemos esperar nada. La esperanza es una cosa horrible, inventada por los partidos para tener contentos a sus afiliados.

(Pier Paolo Passolini)

26 agosto 2013

Heidegger, la falsa curiosidad, la palabreria y el equivoco


"Prisionero en la trivialidad de la existencia cotidiana, el hombre vive bajo el imperio impersonal del "se" (das man): yo me veo obligado a trabajar, a vivir e incluso a sostener determinados puntos de vista porque así se trabaja, se vive y se piensa (Heidegger).
Los rasgos de la existencia impropia, inautentica y banal según Heidegger son tres:

La falsa curiosidad o afán de novedades por la que el sujeto salta de una cosa a otra incapaz de detenerse y sin profundizar en nada;

La palabrería que consiste en hablar de las cosas sin entenderlas y asumirlas , repitiendo simplemente lo que se dice y se oye;

y el equivoco en el cual no se sabe que se comprende y que no se comprende, todo tiene aspecto de genuinamente comprendido, cuando en el fondo no lo está.

(Tiqqun)