25 junio 2011

Amor eterno



Lunes 9: He conocido a Marina. He tenido esa sensación, poco frecuente en mi, de cosquilleo en la tripa. No podía dejar de fijarme en sus labios, parecen tener vida independiente y ajena al resto del cuerpo. Creo que me estoy enamorando.

Martes 10: He conocido a Marina. He tenido esa sensación, poco frecuente en mi, de cosquilleo en la tripa. No podía dejar de fijarme en sus ojos, tan abiertos a ratos y a veces tan entornados, imitando el abandono que su cuerpo anuncia. Creo que me estoy enamorando.

Miércoles 11: He conocido a Marina. He tenido esa sensación, poco frecuente en mi, de cosquilleo en la tripa. No podía dejar de fijarme en su forma de hablar, reteniendo y jugando con las palabras y mi deseo. Creo que me estoy enamorando.

Jueves 12: He ido al medico. Tengo Alzheimer. No recuerdo nada de un día para otro. Me ha acompañado Marina, a la que he conocido hoy. No podía dejar de fijarme en sus manos, tan suaves y acariciadoras. A ratos tengo la sensación de conocerla de hace tiempo. Creo que me estoy enamorando.

Viernes 13: He conocido a Marina. He tenido esa sensación, poco frecuente en mi, de cosquilleo en la tripa. No podía dejar de fijarme en sus labios, que parecen tener vida independiente y ajena al resto del cuerpo. Creo que me estoy enamorando.

(Evaristo Cienpozuelos)


Aunque sea un instante, deseamos/ descansar. Soñamos con dejarnos./ No sé, pero en cualquier lugar/ con tal de que la vida deponga sus espinas. (Gil de Biedma: Aunque sea un instante)

22 junio 2011

La trampa del "yo también te quiero"


El verano angustia a los que tienen miedo de vivir, de salir, de estar con la gente y el invierno angustia a los que tienen miedo a la soledad, a la introspección. Nuestro antiguo amigo Silo, ya fallecido, decía que hasta que para ti no sea igual el verano y el invierno, la primavera y el otoño, no habrás superado tus contradicciones. Me gusta esta frase tan mística de haber superado tus contradicciones que posiblemente al final se convierta en aceptarlas simplemente sin intentar llegar a ningún sitio. 
Son días de reflexión, todo esta cambiando y en la próxima guerra ideológica que ha comenzado se van a caer todos los ídolos. Donde me colocare?. No estoy seguro de ser tan valiente de colocarme del lado del cambio y el que no se coloque ahí, del lado de la austeridad, la solidaridad, el reparto y la vida mas lenta y sencilla sera un muerto en vida. Necesitara gastar toda su energía en fingir que quiere un mundo mejor, babeara posiblemente con esa blandura de los pijos, para disimular la mano de hierro que ocultan. 
Mi cobardía me hace imperceptiblemente huir de los conflictos. Me manejo mejor en el cuerpo a cuerpo. 
Me gusta Lynda Davies cuando dice: ".....Siempre suena un poco soso cuando alguien dice: Yo también te quiero, porque se limita a responder, aunque hable en serio, y el problema es que nunca sabré si ella hablaba en serio, o quizá algún día me diga si hablaba en serio o no, pero por el momento no hay forma de saberlo, y lamento habérselo dicho yo, fue una trampa en la que no quería hacerla caer, reconozco que fue una trampa, porque si ella no hubiera dicho nada me hubiera dolido también, como si hubiera cogido algo mio, aceptándolo sin dar nada a cambio, así que ella, irremediablemente, aunque solo fuera por ser amable conmigo, tenia que decir aquello, y ahora irremediablemente yo no se si lo decía en serio. "

17 junio 2011

El original y la copia

..............Se creyó aquello de que se podían hacer políticas progresistas de gasto sin hacer políticas progresistas de ingreso. A esto los ingleses lo llamaban la Tercera Vía.

Tal vez la mejor definición de la Tercera Vía se encuentre en el retrato de Blair incluido en el libro Sobre el olvidado siglo XX, de Tony Judt. Cuenta allí Judt que, en 2001, en un debate radiofónico sobre las legislativas británicas, una joven periodista preguntó si había alguna diferencia entre la pasión de Thatcher por las privatizaciones y la de Blair. Le respondió el director del conservador Daily Telegraph con esta mordaz sentencia: "Thatcher creía en las privatizaciones, a Blair simplemente le gustan los ricos". Ahí está la clave de la actual hegemonía conservadora en Europa: el electorado, puesto a elegir, prefiere el original desacomplejado a la copia vergonzosa.

Lo diré de nuevo: nuestros hijos no tienen nada contra la edad. Al contrario, los nonagenarios Hessel y Sampedro son para muchos un referente de sabiduría rebelde. Lo que no aprecian es la figura del apoltronado que predica la resignación, que rezonga que las cosas no pueden cambiarse, que pontifica sobre el carácter sagrado de tal o cual texto o sobre la imposibilidad de políticas alternativas, que gruñe aquello de que cualquier tiempo pasado fue mejor. Judt llamaba a esta actitud la "coacción paternalista del nosotros sabemos lo que es mejor para ti". Nuestros hijos quieren a sus padres y abuelos, pero no soportan, y con razón, el paternalismo.

(Javier Valenzuela) (ver texto completo)

14 junio 2011

Ya no vives, es un simulacro

"Me fascina lo imperfecto; la perfección siempre es una forma de violencia, de lo autoritario". 

 "Mis familias son el reflejo minúsculo de esta sociedad desestructurada, que funciona como islas". 

 "La linealidad del relato hoy es absurda. Secuencialmente, ya no puedo pensar. Trabajo en bloques, escribo en archipiélagos frente al continente clásico. 

 "Escandalosa la falta de memoria; el mundo parece cíclico. En la antigüedad, los dioses te enviaban al sacrificio; la fatalidad, alguien decidía por ti... Hoy, igual: alguien te empuja para que te disuelvas en una sociedad en la que otros piensan por ti. Tu ya no vives, es un simulacro". (Carlos Yushimito)

05 junio 2011

La Politicolalia


.. siguiendo con los sábados por la noche, mi vida sexual es rutinariamente desorganizada. Mi primer y único matrimonio fue un fracaso (me case con una chica que iba mucho a la peluquería y me admiraba por mi coherencia. ¿Cómo conseguí engañarla tanto tiempo?). Lo dejamos sin acritudes, aunque me la había "pegado" con todos mis "estupendos" amigos. Entonces comencé a salir con quien se ponía a tiro, sin muchas exigencias.

Claro, no puedo obviar mi principal dificultad sexual emparentada en cierta manera con la de mi tía Agripina, del pueblo de mis orígenes. Agripina soltera y mártir, seca de carnes y blanca de piel, como las monjas, que uno no sabe si es porque no toman el sol o por alguna alteración corporal provocada por los pocos "ardores" que padecen. Pues bien, Agripina, educada hasta la médula, ni una palabra mas alta que la otra, como máximo "recorcholis" sufrió un ataque de "coprolalia", este nombre lo aprendí después, y en medio de la conversación intercalaba, sin venir a cuento, palabras como: coño, cojones, mierda, etc... con el consiguiente sobresalto de sus amigas, tan educadas como ella. La primera vez que sucedió casi fallece de un atasco de churro su amiga Consuelo, a la que nunca se le olvido la circunstancia.

Retomando lo mío, en el acto sexual y en el momento de la culminación (eyaculación se dice técnicamente y correrse vulgarmente) grito estentóreamente y sin poderme contener: ¡Viva la República!, con el consiguiente sobresalto de mi pareja e incluso vecinos. He consultado al Neurólogo y parece que debería llamarse al trastorno "politicolalia", pero aun no esta descrito. Quiere llevar mi caso a un congreso, pero no se yo si dejarle. Claro ellas se asustan mucho, no se, me miran como si fuera un fanático o algo así.

Luego me da vergüenza y nos las vuelvo a llamar. Lo que me sienta peor es que se algunas se ponen comprensivas y lo entienden y me dicen eso que siempre he odiado: "Creo que podría quererte a pesar de todo".

Este trabajo me deja cansadísimo..

(Evaristo Cienpozuelos)

04 junio 2011

Charla adaptativa al poder que se avecina


"..... la verdad es que soy un cerdo, presumo de coherencia e integridad, ya sabe, esas expresiones que hacen que se te llene la boca y te engorde un poco la cara y nadie sabe que significan. Siempre pienso que esto del ocaso de las ideologías es mentira, para mi nunca ha habido ideologías sino sábados por la noche, una cenita romántica y un buen polvo o una buena película, dependiendo. La ideología era el relleno, la conversación, procurando no molestar a la chica de enfrente. Yo suelo ir de simpático inteligente porque para guaperas con desodorante y pelos rizados en el pecho no me da ni la talla ni mi alopecia corporis. El problema es que me canso, siento que me repito aunque ultimamente con esto del 15 M he recuperado recuerdos de las asambleas de los 70. Algo he rejuvenecido. No me gustan nada las corbatas."
Le indique que por hoy era suficiente. La próxima sesión de charla adaptativa al poder que se avecina (CAPA), ya les he dicho a los del PP, que ahora me tienen de psicoterapeuta, que el nombre puede dar lugar a malentendidos, tendríamos que retrasarla, los avances son lentos, se les nota mucho el plumero. No me hacen mucho caso, me tienen como el chico de los recados. A ver si me jubilo.
(Evaristo Cienpozuelos)