17 marzo 2009

El jardin de la Serenidad

(Francis Bacon)
Soy inestable, inseguro, tengo miedo al futuro y este ha llegado. Me da pavor verme en esta residencia rodeado del cariño ausente de los míos y con frecuentes pellizquitos en mis mejillas fláccidas cada vez que digo algo (la vida esta muy ajetreada y se han perdido los valores y no me refiero a la Bolsa, que algunos no entienden nada) Desde que pase de los ochenta me miran como si oyeran hablar a un marciano. Repiten siempre, ¡ ay que rico ¡ y no se si son caníbales y mis horas están contadas o si tengo, sin yo saberlo, mucho dinero. - En esta Residencia, el Jardín de la Serenidad, (no se porque todas tienen nombres japoneses), vas a estar muy bien. Todas tus necesidades van a estar cubiertas (no creo que se refieran a las sexuales, porque se supone que a los ochenta y pico ya no se tiene de eso, aunque las del pijama de colores, cuidadoras las llaman, están de buen ver, parecen sacadas de un comic de Crumb, con esos culos autónomos, independientes). No se que decir, supongo que el olor a sopa de sobre, las miradas de conmiseración de las cuidadoras y el limpiarte los bajos como si fuera mas importante el detergente intimo (hasta los detergentes/jabones íntimos suenan a infidelidad) que tus genitales, no lo soportare por mucho tiempo. Tengo que jugar al Bingo (para no engrosar el grupo de los marginados) equivocándome cada dos números para no pasar por un superdotado, que las envidias son muy malas en estos sitios. La terapia ocupacional, el reconocer la vaca entre aquellas fichas me provoca un cierto morbo. Los paseos organizados , cuidar del huerto de la armonía, que el Pascual decía que era hortelano y esta en cama con un corsé tras su fractura vertebral cavando pa las patatas, aguantar a la sorda de la habitación de al lado con la tele a todo volumen oyendo el Diario de Patricia y las reconciliaciones de las gordas, las del fíjate…. que cuando hablan ponen los ojos en blanco y un tono de seriedad que ya quisiera Esperanza Aguirre. Lo peor viene luego, El día del Pilar y que te pongan el Cachirulo tras la ofrenda localizada en la entrada, que en la ultima la del taca, taca…. o sea la de la fractura de cadera, se cayo encima de la ofrenda y la cuidadora antes de levantarla se preocupo únicamente de recoger las flores no chafadas que se habían salvado. Lo que yo digo, se han perdido los valores. La fisioterapeuta no esta nada mal, me parece que voy a fingir una contractura del glúteo que me parece que da masajes. La cuidadora cubana es demasiado para mi…………. 

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