26 febrero 2009

La imperfeccion y el deseo

Ahora estoy "realmente" solo. Es una sensación diferente a la soledad acompañada que provoca la familia, tan callada por amor y respeto. No he tenido amoríos ya que no poseo esa risa fácil ni la ingenuidad que da la juventud y el amor besucón. Por eso, en estos tiempos de redes sociales y Facebook me he apuntado al curso "amor y deseo". La pregunta es: ¿Que hace falta para mantener el amor, el deseo?. Reconozco dada mi rustica posición que lo de deseo siempre me ha sonado a sexo pasional, pero desde que me cultivo algo me han dicho que no es exactamente así. Es el motor de nuestra vida, la búsqueda de algo que siempre falta, que nos permite construir en ausencia. Lo del amor ya me suena peor una mezcla entre romanticismo barato y aguantar. ¿Hay un concepto épico del amor?.
La primera sesión comenzó con una tormenta de ideas, que es como decir tonterías en grupo. El grupo era predominantemente femenino, los machitos quitando algún neurótico como yo, ya no salen del bar. Todas daban su opinión, bondadosa, cargada de buenos deseos, pero como todo lo bondadoso, inútil. Pero uno se lleva sorpresas. Ania comenzó a hablar: ".....Luego la soledad manda, o el silencio, o un escalofrío, no sé, y nos hace mirarnos dentro. A mí últimamente me hace mirar hacia afuera, a ver si encuentro en el que me acompaña, ese término medio en el que debe estar situado, pues alguien me ha dicho que en los últimos años no he buscado bien entre sus defectos algún elemento imperfecto oculto, sobre el que yo no soy capaz de elevar una construcción precisa de mis sueños."
Siempre me equivoco, juzgo precipitadamente. Tras esto seguiré solo, hay niveles que no alcanzo. Gracias chicas.
(Evaristo Cienpozuelos)

No hay comentarios: