24 junio 2007
Leer a Dickens
Mi manera de estar solo
El embalaje japones
22 junio 2007
La filosofia y el fragmento
El fragmento y el totalitarismo
21 junio 2007
Los peldaños de vida
Desaparecen bajo sus
suelas desgastadas
los peldaños de vida
que soñó luminosa,
hilos de colores
se le escaparon
a punto estuvo de
hundir en ellos los
ojos para olerlos.
Desciende al sótano,
hiede la resignación.
y el fracaso se cotiza
crudo como barril
de Brent a 60 dólares.
(Merche Jaén)
Nostalgia
Vestí un dominó equivocado
20 junio 2007
Marta, el viento y la escritura
19 junio 2007
1983
El descubridor
18 junio 2007
La tristeza y la esperanza
17 junio 2007
La Rana que quería ser una rana auténtica
Al principio se compró un espejo en el que se miraba largamente buscando su ansiada autenticidad.
Unas veces parecía encontrarla y otras no, según el humor de ese día o de la hora, hasta que se cansó de esto y guardó el espejo en un baúl.
Por fin pensó que la única forma de conocer su propio valor estaba en la opinión de la gente, y comenzó a peinarse y a vestirse y a desvestirse (cuando no le quedaba otro recurso) para saber si los demás la aprobaban y reconocían que era una Rana auténtica.
Un día observó que lo que más admiraban de ella era su cuerpo, especialmente sus piernas, de manera que se dedicó a hacer sentadillas y a saltar para tener unas ancas cada vez mejores, y sentía que todos la aplaudían.
Y así seguía haciendo esfuerzos hasta que, dispuesta a cualquier cosa para lograr que la consideraran una Rana auténtica, se dejaba arrancar las ancas, y los otros se las comían, y ella todavía alcanzaba a oír con amargura cuando decían que qué buena Rana, que parecía Pollo.
Augusto Monterroso (de Puri Ochoa)
14 junio 2007
Yo amé a una mujer
Amor y soledad
13 junio 2007
El silencio de los buenos
Auschwitz
Esos poetas infernales,
Dante, Blake, Rimbaud...
Que hablen más bajo...
¡Que se callen!
Hoy
cualquier habitante de la tierra
sabe mucho más del infierno
que esos tres poetas juntos.
Ya sé que Dante toca muy bien el violín...
¡Oh, el gran virtuoso!...
Pero que no pretenda ahora
con sus tercetos maravillosos
y sus endecasílabos perfectos
asustar a ese niño judío
que está ahí, desgajado de sus padres...
Y solo.
¡Solo!
Aguardando su turno
en los hornos crematorios de Auschwitz.
Dante... tú bajaste a los infiernos
con Virgilio de la mano
(Virgilio, "gran cicerone")
y aquello vuestro de la Divina Comedia
fue un aventura divertida
de música y turismo.
Esto es otra cosa... otra cosa...
¿Cómo te explicaré?
¡Si no tienes imaginación!
Tú... no tienes imaginación,
acuérdate que en tu "Infierno"
no hay un niño siquiera...
Y ese que ves ahí...
Está solo
¡Solo! Sin cicerone...
Esperando que se abran las puertas del infierno
que tú ¡pobre florentino!
No pudiste siquiera imaginar.
Esto es otra cosa... ¿cómo te diré?
¡Mira! Este lugar donde no se puede tocar el violín.
Aquí se rompen las cuerdas de todos
los violines del mundo.
¿Me habéis entendido, poetas infernales?
Virgilio, Dante, Blake, Rimbaud...
¡Hablad más bajo!
¡Tocad más bajo!...¡Chist!...
¡¡Callaos!!
Yo también soy un gran violinista...
Y he tocado en el infierno muchas veces...
Pero ahora aquí...
Rompo mi violín... y me callo.
Leon Felipe (de Josef Pik)
Caminamos
12 junio 2007
Llegar a algo tampoco es necesario
11 junio 2007
El turista y el viajero
Caminamos
07 junio 2007
El absurdo es una garantia
06 junio 2007
Los buenos libros
El Humor y la Timidez
05 junio 2007
Martin Fierro
"Consejos de Martín Fierro a sus hijos" | |
Un padre que da consejos | Los hermanos sean unidos, Porque ésa es la ley primera. Tengan unión verdadera En cualquier tiempo que sea- Porque si entre ellos pelean Los devoran los de ajuera. Respeten a los ancianos, El burlarlos no es hazaña- Si andan entre gente estraña Deben ser muy precavidos- Pues por igual es tenido Quien con malos se acompaña. La cigüeña cuando es vieja Pierde la vista, -y procurar Cuidarla en su edad madura Todas sus hijas pequeñas- Apriendan de las cigüeñas Este ejemplo de ternura. Si les hacen una ofensa, Aunque la echen en olvido, Vivan siempre prevenidos; Pues ciertamente sucede- Que hablará muy mal de ustedes Aquel que los ha ofendido. El que obedeciendo vive Nunca tiene suerte blanda- Mas con su soberbia agranda El rigor en que padece- Obedezca el que obedece Y será bueno el que manda. Procuren de no perder Ni el tiempo ni la vergüenza- Como todo hombre que piensa Proceder siempre con juicio- Y sepan que ningún vicio Acaba donde comienza. Ave de pico encorvado Le tiene al robo afición- Pero el hombre de razón No roba jamás un cobre- Pues no es vergüenza ser pobre Y es vergüenza ser ladrón. El hombre no mate al hombre Ni pelee por fantasía- Tiene en la desgracia mía Un espejo en qué mirarse- Saber el hombre guardarse Es la gran sabiduría. La sangre que se redama No se olvida hasta la muerte- La impresión es de tal suerte, Que a mi pesar no lo niego- Cai como gotas de fuego En el alma del que la vierte. Es siempre en toda ocasión El trago el pior enemigo- Con cariño se los digo, Recuérdenlo con cuidado- Aquél que ofende embriagado Merece doble castigo-. Si se arma algún revolutis Siempre han de ser los primeros- No se muestren altaneros Aunque la razón les sobre- En la barba de los pobres Aprienden pa ser barberos. Si entriegan su corazón A alguna mujer querida, No le hagan una partida Que la ofienda a la mujer- Siempre los ha de perder Una mujer ofendida. Procuren si son cantores, El cantar con sentimiento, Ni tiemplen el instrumento Por sólo el gusto de hablar- Y acostúmbrense a cantar En cosas de jundamento. Y les doy estos consejos Que me han costado alquirirlos, Porque deseo dirijirlos, Pero no alcanza mi cencia- Hasta darles la prudencia Que precisan pa seguirlos. Estas cosas y otras muchas, Medité en mis soledades- Sepan que no hay falsedades Ni error en estos consejos- Es de la boca del viejo De ande salen las verdades. |
(Jose Hernandez) (de Josef Pik)
A fin de cuentas, soy un hombre
04 junio 2007
La ciudad de la infancia
arrancarte el pellejo
desollarte
dejarte loco
lanzar tu cuerpo a las llamas
para que jamás regreses
a la ciudad de tu infancia.
(Pedro Juan Gutiérrez) (de Cristina)